23 de mayo de 2012

BOSQUE DE FICUS BENJAMINA

Tengo que reconocer que en los últimos años he perdido el interés por los ficus, esto ha provocado que los ejemplares que tengo se hayan ido deteriorando por el relativo abandono, algunos han secado ramas, perdido la forma y se han degradado de forma general, así que aprovechando unos tiempos muertos he ido haciéndoles algunas labores ya necesarias.
El primero en caer se trata de este bosque de ficus benjamina, en estado de asilvestramiento.
















En primer lugar toca un defoliado integral, me lo pienso dos veces ya que tardaré un ratito. Pero no puedo rajarme ahora, manos a la obra.

Dos horas más tarde casi ni se notaba los cientos de hojas ya cortadas, la parte trasera lista, pero tengo que seguir. Empieza a pesar la tijera.

Al fin y después de cuatro horas y media, defoliación finalizada, son las 13,30 horas así que descanso hasta después de la comida.

Si temía a la defoliación, a lo siguiente ya era pánico. A poner alambre. Por la mañana el sol era agradable, después de la comida empieza a calentar demasiado, pero ya no hay marcha atrás.

La tarde se echa encima, y al menos quiero acabar el alambrado grueso. Dos horas y media más tarde y ya tengo casi la mitad alambrado.
















La zona izquierda no me gusta, tengo que recortar las ramas y reposicionar. Ya lo haré luego, el brazo empieza a tener arañones de los alambres ya colocados y cortados.
















Son casi las nueve de la noche, llevo más de cuatro horas alambrando, ya está bien por hoy. Mientras llego del curro, como y descanso un poco no podré empezar hasta casi las cinco de la tarde del día siguiente, ya empiezo a ponerme nervioso, los arañazos aumentan. Toca parar.
















Empecé a las 17,00 horas y ya son las 21,00 horas y el alambre mediano está listo, ahora viene lo peor, el alambre fino me puede, y si es quitarlo ya me altera. Llevo cuatro horas de alambrado, y flaqueo.
















Hago acto de fe de que lo acabo hoy, pero a las 22,00 horas, lo dejo. Mañana será otro día, queda muy poquito, pero tengo "jaaaaaaaaambreeeeeeeeeee".
















Tras catorce horas de trabajo el puñetero bosque está listo. Gracias a Dios, espero no tener que volver a alambrar al menos en cinco años. ¿o no?
La parte alta central la dejo sin tocar, si meto alambre me quedará demasiado monótono, ya veré que hago cuándo brote.


5 comentarios:

Loli Avilés dijo...

Cuando he visto el tamaño del bosque he pensado que solo ibas a defoliar, menuda paliza te has dado, el domingo estuve yo alambrando uno de mis arboles mas grandes y acabe con las yemas de los dedos destrozadas.

Saludos, Loli

Kai dijo...

Además del tiempo, lo peor son los daños colaterales, el antebrazo izquierdo lleno de arañazos y no he dicho nada del sarpullido que me salió por culpa del látex, iba cortando al mismo tiempo y a pesar de estar pulverizando, tuve demasiado contacto con el látex, vamos pero que un martirio chino.
Saludos.

Buxán dijo...

Tienes toda la razón. Un verdadero trabajo de chinos. Quedar ha quedado muy bien, pero lo tuyo te ha costado.
Ánimo, que después de una paliza de estas alambrar y defoliar uno más pequeño va a ser coser y cantar, con las prácticas intensivas que has realizado ;)
Saludos. César.

Jose Lázare dijo...

Desde luego que te has dado un buen tute.Y elogioso sabiendo que es un árbol o especie por la que no sientes simpatía.
Un saludo.

Unknown dijo...

Buen trabajo