10 de enero de 2019

EVOLUCIÓN DE ACEBUCHE.- EL DRAGÓN QUE SE ENAMORÓ DE LA LUNA.

Este acebuche llegó a mis manos en diciembre de 2010, procedente de un desbroce en una finca que iban a urbanizar y propiedad de un amigo.

Para empezar, de cuatro troncos, dejé dos para acercar un poco la idea, mientras deshojaba la margarita me entretuve intentando hacer una cabeza de algo.

Al año siguiente estaba en un callejón sin salida, ni idea que hacer, un año de reposo y que saque verde. Tres jines a la izquierda y una trompa a la derecha, no, demasiado raro un elefante con cresta. Leña al mono, corto el tronco de la derecha, ¡Dios mío! si parece un árbol asustado!!! Aprovecho y ante la falta de ramas bajas realizo un autoinjerto... por favorrrrrrrrrrrr que pegueeeeeeee...

Afortunadamente unos meses después el injerto lleva buen camino, y aligero un poco los jines. Aclaro las ramas, quito muchos brotes y esto es lo que queda... "¡Por Dios! si está peor que antes..."
Así estuvo hasta el 30 de abril de 2012. Nuevamente bloqueado con el diseño así que "de perdidos al río", lo pongo en quirófano y con la Dremmel le hago un tuneado. Algunas acanaladuras, algunos hoyuelos y listo para transplante.

 Así quedó después del transplante. La rama injertada la dejo sin tocar para que pille fuerza.

Desde 2012 estuve trabajando la ramificación primaria, aún estoy en ello, aunque la estructura básica está definida. Tras varios trasplantes, eliminación del jin más bajo y aligerado de la madera del shari, así luce en enero de 2019. Mis árboles no tienen nombre, pero gracias a la idea de un amigo del grupo de Bonsais, técnicas y experimentos, este árbol podría llamarse "Pequeño dragón enamorado de la luna". Un saludo, amigo Luis QG.

Y como ya viene siendo tradicional, una foto comparativa de como era y como está. Entre ellas, nueve años de cultivo.

1 comentario:

Nishishohinbonsai dijo...

Magnífica evolución y elección de frente!. Me encanta la rusticidad y vejez que ha adquirido durante estos años.

Un abrazo!