23 de mayo de 2020

PIRACANTA CON PREVISIBLE TRISTE FINAL

Si hay una especie, probablemente la única, que se me da mal es la piracanta, de cinco ejemplares tengo problemas con tres .
A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén de octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original tenía cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y de más de dos metros de largo cada una, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así.

Abril de 2004, seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.

Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor. Y cometí un gran error, al menos eso creo, con el afán de estilizarla un poco eliminé tres de los cinco troncos vivos que tenía y los convertí en jin, aprovechando también el momento para crear unos sharis. Aún no lo sabía pero aquí empezaron los problemas.

En 2008 estuvo a punto de morir, secó muchas ramitas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. La madera muerta y a pesar de los contínuos pintados con líquido de jin, empezaba a presentar síntomas de putrefacción.

Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC, habiendo perdido algunas ramitas más habiéndose quedado en el chasis, sólo con ramas primarias.

En el año 2010  recobró su vigor, verde a rabiar pero no floreció y la madera muerta seguía deteriorándose. Fue entonces cuando buscando información tuve conocimiento de una enfermedad conocida como "Fuego bacteriano" y que la única forma de combatirlo era con antibióticos pero que no daban demasiados buenos resultados. Así que ni corto ni perezoso y como en mi calle había una tienda de canarios pregunté si tenían algún antibiótico en formato grande y compré uno de 250 ml. con el que traté a mi piracanta.

Pudiera ser que funcionara ya que en mayo de 2011 por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas pero las bayas cayeron antes de madurar. La parte baja del shari iba desprendiendo porciones de madera podrida con solo mirarla. En el último trasplante aumenté el porcentaje de sustrato orgánico y esto aunque fue bueno para la parte viva, el aumento de humedad en el sustrato aceleró el degradado de la madera muerta, estaba en un callejón sin salida.



Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaba sufriendo mi piracanta, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas afecta con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio. Aunque este síntoma tampoco lo ha sufrido mi piracanta. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable es quemar la planta o plantas afectadas.
A pesar de los malos augurios y al no estar seguro, pues no la quemé y comencé un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette Express (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas sobre la marcha.
En 2016 y ya con solo cinco troncos, parece que las medidas adoptadas consiguen detener que no curar la posible infección y la planta comienza a brotar con más fuerza.

El síntoma era siempre el mismo, estaba perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo rama que tenía estos síntomas, rama que moría.

En 2019 la situación era dramática, solo quedaba una ramita en toda la zona media alta del tronco. En la foto se ve otra rama brotada pero es una rama larga que viene de abajo, así que de nuevo tratamiento de choque, Aliette y al no encontrar el mismo antibiótico para canarios, empecé a regar mezclando también 1 ml de amoxilicina en polvo por cada litro de agua. Desde poco después, la planta dejó se secar hojas y ramas (quedaban pocas), volvió la floración y la rama principal recobró un gran vigor (la foto corresponde a este momento) pero la zona alta ya estaba perdida, con una sola ramita no podía hacer nada, así que ¿por qué no cortar y rehacer el diseño con la única rama fuerte que me quedaba?

Tras meter el serrucho comprobé que todo el centro del tronco estaba totalmente pulverizado, tal como suena, era polvo fino, así que fui eliminando absolutamente todas las zonas blandas y la curiosa zona central totalmente convertida en harina marrón. Tras solo dejar las zonas duras y ya sin evaluar las posibles consecuencias, traté absolutamente toda la zona interior y cortes con Paraloid B72, una resina usada por los arqueólogos y otros profesionales cuando quieren compactar algún hueso o algún objeto descompuesto. Para la madera muerta es ideal pero desconozco si tendrá algún efecto nocivo al aplicarlo a zonas vivas, tales como la herida provocada por el serrucho. Y así queda, si resiste todavía es posible un modelado. En el próximo trasplante plantaré inclinándolo un poco hacia la derecha y quitaré la piedra que en su momento puse para que sirviese de apoyo y evitase la caída hacia ese lado que estaba totalmente podrido y carente de raíces.

19 de mayo de 2020

SCHINUS TEREBINTHIFOLIUS.- PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD

Esta es una de mis especies "caso perdido", tan poco porvenir le veo que ni siquiera nunca le dediqué una triste entrada en el blog, se trata de un Schinus terebinthifolius. Se ven muy pocos ejemplares cultivados como bonsai. Poseo dos ejemplares nacidos de semillas plantadas por mí, una de ellas crece como una loca, es contínuo, pero este ejemplar desde un primer momento siempre fue más retraido, no le veo gran porvenir, pero bueno, ya que lo tengo seguiré con él. Esta es la evolución en 12 años.

Este árbol es conocido como Terebinto, turbinto, Pimentero brasileño o Pimentero rosa, se caracteriza por tener un látex tóxico y muy aromático, por lo que es muy fácil distinguirlo de cualquier otra especie, el olor que desprende al cortarle alguna hoja o rama es inconfundible.


21 de abril de 2020

MEMBRILLO (CYDONIA OBLONGA)

Hoy le tocó el turno a un membrillo común (Cydonia oblonga), recolectado a principios de 2010 y que desde entonces lleva deambulando por mi azotea sin que le haya prestado mucha atención. En el mes de Junio de dicho año, presentaba este aspecto.
Como principales defectos pues que tenía pocas ramas y todas largas y era demasiado alto para el grueso de su tronco y muy pocas y gruesas raíces. Y en corregir estos defectos es en lo que estoy.

Como suele ser habitual (por mí), al finalizar el segundo año desde la recolección hago un transplante para proceder a ese arreglo de raíces que por prudencia no suelo realizar conforme los recolecto. Siempre dejó más de la cuenta a sabiendas que para cortar, siempre hay tiempo. Como era previsible el cepellón se había desarrollado considerablemente, aquí una vez recortado, las raíces gruesas fuera, y de las nuevas aproximadamente la mitad. También aprovecho para alambrar (de forma bastante chapuza por cierto, pero efectiva) algunas ramas que están excesivamente fuera de lugar. Al año siguiente, ya en 2011 el asunto de las raíces estuvo solucionado.

El asunto de la ramificación iba más lento, no emite demasiadas ramas nuevas y por otra parte, todas crecían hacia arriba y debía ir bajándolas poco a poco lo que unido la fuerza apical de los brotes y el poco interés que despertaba en mi pues hicieron el resto. En los cuatro primeros años no era muy lo que había mejorado aunque el aumento grosor del tronco sí era evidente.

Para 2017 empezaba a gustarme, ya tenía algo de subramificación, pero en el tronco padre la primera rama salía casi a la mitad de la longitud total del mismo. En la foto de 2020 vemos el gran vacío y lo que es peor, el último tercio del tronco no tenía conocidad, era recto y demasiado largo.

Y en esto último ha consistido el trabajo de hoy, por un lado acortaré los ápices de ambos troncos y por otro, pues injertaré una ramita en este tramo bajo que se niega a darme una rama "original". Esta rama es de vital importancia ya que será la primera rama de todo el árbol y por tanto, debe ser potente.

 Tras cortar con la sierra el tronco mayor, repaso los cortes con un cúter y aplico pasta selladora.

Una de las porciones cortadas la utilizo para el injerto de púa, encinto con Buddy Tape y cubro con una bolsita de plástico para mantener protegido la rama injertada.

 Así estaba y así quedó. A esperar para poder rehacer el ápice principal.

FICUS RETUSA CON NEBARI RADIAL.

Proviene de esqueje sacado en 2003 que fue acodado en lo que por entonces fue mi primer intento de acodo en una planta, aunque no tengo fotos del momento. Empecé a fijarme en él en 2007, había desarrollado un sistema radial de raíces que me dió buenas esperanzas, y de ahí su primera foto. Debido a la resistencia y facilidad de mantenimiento, ficus bonsai los hay a cientos de millones, pero a poco que os hayáis fijado no son muchos los que muestra un nebari radial, y este es uno de ellos.

Así se veía en 2008.

Y en 2010 las raíces iban tomando cuerpo.

En 2011 empezó a definirse su estructura primaria, el nebari progresaba adecuadamente y continuaba con el arreglo de los ángulos de salida de las ramas que ya se iban homogeneizando.

En 2012, estaba frondoso, una vez defoliado y una vista del nebari que había tenido un desarrollo notable en este último año.

En 2016 ese incipiente nebari había tomado cuerpo y hace que este ejemplar ocupe un espacio adecuado en mis estanterías. Y empezó el momento de prestarle toda la atención a la ramificación secundaria.

Así estaba en 2018.

Ya en 2019. Desde 2016 no dispuse de demasiado tiempo para dedicarle a mis plantas y esto provocó que las raíces se me hayan ido de mano, algunas han crecido bastante más que otras descompensando el nebari. Me sorprende que a pesar de que el verde se mantiene muy estable, el grosor del tronco y raíces aumentan a mayor velocidad. Aunque desde el frente el problema no es muy perceptible, salvo esa pequeña raicilla que deben engordar.

Desde la espalda si que son notables los desajustes, más evidentes si cabe al haberse fusionado un par de raíces gruesas, en el próximo trasplante tendré que darle caña a las raíces más gruesas para frenarles su crecimiento. En estas fotos de abril de 2020 se ve claramente el problema.
 
En 2022 fue trasplantado a una maceta de cultivo y las raíces sufrieron un profundo trabajo, el resultado ha sido que ha igualado las fuerzas entre todas ellas y se ven de parecidos diámetros, por contra, la planta me perdió fuerza y el ápice se presenta muy débil algo en lo que también debe haber influido la excesiva fuerza y brotación de las dos ramas bajas que aunque fueron defoliadas un par de veces, ni perdieron fuerza ni la consiguió el ápice. A finales de junio de 2023 lo vuelvo a semidefoliar, poniendo especial interés en las dos ramas bajas. También eliminé una rama trasversal a la altura del ápice, había engordado mucho y era muy fea.

Para la próxima temporada me tocará cortar la rama que señalo, tiene el mismo problema que la que tenía en su parte alta. En esta foto también podemos ver como las raíces están más ordenadas e igualadas, conforme se peguen serán todo un espectáculo de nebari.




14 de abril de 2020

LA TRASTIENDA QUE NADIE ENSEÑA.- MIS HERRAMIENTAS DE BONSAI.

Como de tiempo vamos sobrados pues voy a poner las herramientas de uso en bonsai que con el paso del tiempo he ido acumulando y aunque algunas las utilizo muy poco pues aquí están, una visita al trastero que todos tenemos pero nadie enseña.
Por un lado tenemos las clásicas de todo bonsaista, tijeras de varios tamaños, podadoras cóncavas y rectas, partidoras de troncos, hoces, punzones, sierras finas y algunos alicates de corte tan efectivos como los especiales para bonsais pero mucho más baratos.

Otras herramientas de tortura pueden ser las palanquetas, barras de hierro y algún jack, una vez te acostumbras a usarlas ya no puedes vivir digo modelar sin ellas. No pueden faltar en nuestro armario.


Unas madejas de rafia listas para su uso y a mano, también son útiles.


 La Dremel es otra imprescindible en nuestro cajón y una amoladora de corte recto con las fresas adecuadas.

 Otra herramienta eléctrica bastante útil es la sierra de sable.

Como arma pesada tengo una motosierra, ideal para grandes cortes y reducciones drásticas.

Los alambres suelen ser un incordio a la hora de almacenarlos y tenerlos ordenados por diámetros, un tubo de pvc y unos carreteles artesanales nos solucionan el problema. 

No podía faltar el estudio de fotografía, una simple tela negra y solucionado el problema, una buena foto embellece notablemente nuestros ejemplares.

El botiquín con un poquito de todo. Los tornillos aunque a veces los utilizo, no son para bonsai, estos no cuentan.

Algunas baldas nos sirven para cedazos, macetas y bandejas esmaltadas sin uso y otros adornos.

Y al aire libre para que sufran las inclemencias del tiempo, pues las macetas sin esmaltar y que nos van sobrando tras las rotaciones.

Solo me falta echarle un par de ganas y ordenarlo todo para que se viese bonito, pero me puede la pereza, además un lugar de trabajo no es una exposición, digo yo. ;)

12 de abril de 2020

DEFOLIADO DEL ACEBUCHE "LA COBRA"

Pues hoy he acabado la defoliación de mis acebuches, he dejado para el último pues el más entretenido, grande, muchísimas hojas y pequeñas, muy pequeñas, un auténtico trabajo de precisión.

Así estaba antes del comienzo:

Y así ha quedado después de meterle unos tensores para bajar algunas ramas.

Aquí unas vistas cenitales.


Y un contraluz desde abajo.

La historia completa de este acebuche la podéis ver en esta entrada: EL ACEBUCHE LA COBRA.