5 de marzo de 2021

PRUNUS PISSARDI EN FLORACIÓN

Aún falta por abrir las flores del ápice pero con el temporal de viento y lluvia que empieza hoy no creo que vayan a quedar muchas flores enteras, así que les saco fotos por si acaso.





4 de marzo de 2021

ALTERNATIVA AL CURSI Y FRÁGIL COLADOR DE CULTIVO.

En estos últimos años se ha desatado una histeria colectiva en el uso del colador, algunos parecen creer que el cultivo en colador es un paso imprescindible para el buen cultivo de la planta y nada más lejos de la realidad, es un sistema muy antiguo y contrastado pero no mejora, por ejemplo, la efectividad del cultivo en cajas de madera. No obstante es un gran sistema que aprovecha la tendencia de las plantas a crear raíces en sustratos muy ventilados y donde el oxígeno llega generosamente a las raíces algo que conseguimos fácilmente usando los coladores de plástico.
 
VENTAJAS:

1.- El cultivo en colador favorece el rápido crecimiento de raíces ciliares. Ideal para plantones y plantas jóvenes en las que queremos disponer de un buen pan de raíces, evitan la reacción natural de las raíces a girar pegadas al perímetro interior de la maceta ya que el contacto con el aire detendrá su crecimiento, favoreciendo el nacimiento de nuevas raicillas interiores.
 
2.- También se utilizan como recuperador de plantas adultas, a veces el cultivo en maceta de bonsai más bien pequeñas, termina pasando factura al ejemplar y pierde vigor. Pues un par de temporadas en un colador de este tipo y sobredimensionado para el tamaño de la planta las ayudará a recuperar tanto la fuerza aérea como la radical.
INCONVENIENTES:
 
1.- El primer inconveniente viene determinado por su única ventaja, un gran número de raíces ciliares provocarán una gran alimentación de la planta lo que se traducirá en un alargado excesivo del tronco, ramas y entrenudos, sobre todo si nuestro ejemplar no dispone de todas las horas de sol posible y está siendo abonada correctamente.

2.- El cultivo del colador no es apto para todas las especies de árboles, por lo que debemos tener en consideración cual será la especie para plantar en ellos y cual es nuestro clima.
 
3.- Gracias a su gran poder drenante, un contenedor lleno de agujeros y un sustrato ultradrenante, nos llevará a tener que estar totalmente pendiente del riego, en algunos periodos del año tendremos que regar más del doble de veces que lo normal en una plantación convencional.
 
4.- El aumento de riegos influye directamente en la absorción y retención de abonos, debiendo adaptar el ritmo de abonados a la nueva situación, si seguimos nuestra pauta habitual, la planta sufrirá un déficit de nutrientes que a la postre tirará por tierra todos nuestros esfuerzos en acelerar su crecimiento.
 
5.- En un colador, tanto la planta como sus raíces están totalmente desrprotegidas contra las heladas, así que tenemos que protegerla ante posibles heladas y sobre todo de las incontrolables heladas tardías.
 
6.- Por otra parte, los coladores normales tienen unos agujeros grandes que no impiden la retención del sustrato por lo que a la hora de comprarlos debemos tenerlo en cuenta.
 
7.- Y el último problema, ya es más una cuestión estética y de practicidad, es que los coladores suelen fabricarse en colores chillones y convierten nuestras estanterías de bonsai en las baldas de un bazar, los redondos ocupan mucho espacio y lo peor es que se cuartean y el plástico se degrada rápidamente por efecto del sol, sé de alguno que al ir a levantarlos de su sitio se han quedaron con los agarres plásticos en la mano y la planta ha ido al suelo.

Y es frente a esta última desventaja donde os ofrezco una alternativa, que además de ser igual de efectiva es mucho más formal y más fáciles de estibar ya que ocuparán menos espacio en nuestras estanterías y encima son algo más baratas y resistentes, se trata de usar las macetas plásticas que venden para plantas acuáticas, más prácticas, son en color negro y sobre todo, resistentes a los rayos del sol, lo que incidirá directamente en su duración y seguridad para nuestros ejemplares.

Otra ventaja es que disponen de un variado muestrario de tamaños, algo que los coladores no ofecen, cambian la forma y los colores, pero no el tamaño. Este que vemos en la foto tiene unas medidas de 23x23x15 cms., haciendo un volumen de ocho litros pero los tenemos desde un litro incluso más pequeños hasta 30 litros y probablemente los habrá mayores. Y como última ventaja reseñable es que sus pequeños agujeros impedirán que se nos escapen los granos de akadama, parece una tontería pero no lo es.

1 de marzo de 2021

ACER PALMATUM DISSECTUM "SEIRYU"

Acer dissectum Seiryu pertenece al grupo de Dissectum-verde, siendo una de las pocas variedades de crecimiento erecto. Tiene unas hojas de un atractivo color verde brillante con la punta en ligeros tonos rojizos en primavera, cambiando a verde claro en el verano. Es una variedad que resiste muy bien el sol y se lo reciben en la cantidad adecuada los bordes rojizos pueden mantenerse durante todo el verano. Su coloración otoñal es espectacular y van desde el dorado fuerte hasta los amarillos claros con un toque de carmesí. Las hojas de siete lóbulos son un poco más pequeñas y no tan finamente cortadas como en la mayoría de los Disectum. La corteza es de color marrón verdoso oscuro. El crecimiento vertical es bastante fuerte con brotes nuevos rígidos. Esta planta sembrada en el suelo puede alcanzar  entre 5 y 7 metros de alto y 3-4 metros de ancho. El nombre significa "dragón verde azulado".
 
Este Seiryu es uno de mis nuevos ejemplares que el año pasado empezó su vida como bonsai. En estos primeros años es conveniente que el trasplante sea anual más que nada porque las raíces aún no están educadas y nacerán en todas las direcciones por lo que es mejor ir corrigiéndolas de forma anual. Este es el ejemplar en cuestión.

En este trasplante también vamos a aprovechar para hacer ciertas correcciones, la primera será en la propia maceta. La maceta que tiene es muy bonita y de buena calidad pero tiene un pequeño inconveniente y es que carece agujeros para pasar los alambres para el fijado de la planta, se que no es un problema pero me gusta más atar desde agujeros específicos dejando los de drenaje para que cumplan su función, máxime en este caso que no son muy grandes, lo que unido a la amplia superficie pues hace que el drenaje no sea perfecto. Si os interesa saber como calcular el índice de drenaje de una maceta podéis echar un vistazo a esta entrada: LA CAPACIDAD DRENANTE DE UNA BANDEJA DE BONSAI..
Y si eres de los que lo quiere saber todo no puedes perderte esta: MODELO MATEMÁTICO PARA ELEGIR UNA MACETA.

Taladrar una maceta está alcance de cualquiera pero para hacerlo sin desconcharla ya hay que ser un poco más cuidadoso.
 

Bueno, ya tenemos nuestros agujeros preparados, vamos por el trasplante. Tras solo un año el desenredado de las raíces es fácil y como además tiene poco sustrato pues más fácil aún.
 
Una de las ventajas de usar bandejas muy bajitas es que las raíces crecerán totalmente perpendicular al tronco lo que facilitará la creación de un nebari correcto sin ninguna dificultad. Este que vemos es el resultado tras solo un año plantado en la bandeja. Hay que tener en cuenta que este ejemplar no ha sido acodado por lo que las raíces primigenias son las que tenía cuando lo compre.

Para el drenaje ponemos casi un centímetro de akadama media (en este caso son gránulos de entre 6 mm y 7 mm).

La siguiente cuestión a tener en cuenta es el lugar de plantado. Debemos evitar plantar en el centro de la maceta lo que daría una presentación monótona, para ello lo mejor es hacer un cuadrante y dividir mentalmente la maceta en cuatro partes. Es importante tener claro cual es el frente elegido por nosotros ya que deberíamos plantar en alguno de los cuadrantes traseros dejando por delante de nuestro bonsai más espacio que por detrás.

Por regla general (hay excepciones en algunos diseños pero hoy no vienen al caso), todo bonsai tiene una rama principal que debe ser la más gruesa, larga y pesada de todas, pues sabiendo cual es el frente sabremos a que lado queda nuestra rama principal, si queda a la derecha tenemos que plantar en el cuadrante trasero izquierdo o viceversa. En nuestro incipiente bonsai, la rama principal también está en creación y tiene que crecer bastante pero aún así, debemos tenerlo en cuenta. Al tener más espacio y sustrato al lado de la rama principal también se la ayudará a crecer más rápidamente.

Ya solo nos queda atar el cepellón, normalmente podríamos hacerlo dejando los alambres paralelos pero me interesaba que la mayor fuerza se hiciera sobre las dos raices más fuertes (una de ellas es la que está protegida con la goma), consiguiendo que el cruce de alambres caiga sobre las raíces más finas, dándole mayor firmeza al mismo tiempo que se reparte uniformente la tensión que el alambre ejerce sobre ellas.

También podríamos haber atado en sentido longitudinal de la maceta (marcado en naranja), siendo el atado transversal el menos adecuado ya que el alambre izquierdo fijaría poca cantidad de raíces (marcado en verde).

Tras rellenar con nuestro sustrato, palillear y regar generosamente para humedecer y asentar la akadama, procederemos a la colocación de una capa de musgo, por culpa del confinamiento pues no dispongo del musgo fino que me gusta así que me he tenido que apañar con sphagnum que tengo para los acodos que tras unos días húmedos han tomado ya un poco de color verde. Esta fibra larga es muy fea, pero tan efectiva como cualquier otro musgo.
 
Vivo en Cádiz y aquí el verano es caluroso y tenemos un viento conocido como Levante que es totalmente secante por lo que si no protejo el sustrato, el ejemplar me duraría dos telediarios, máxime ahora que está recién trasplantado y en un sustrato totalmente drenante por lo que además del musgo, coloco una porción de rejilla plástica que colabora a mantener la humedad, también ayudará al fijado del musgo ya que evitará su levantado cuando empiece a secarse, y sobre todo, lo protegerá de los pájaros, por mi azotea pulula una variada gama de pajarillos, entre los que destacan algunos mirlos que tienen la sana costumbre de levantar el musgo en busca de bichitos y gusanos para comer y a veces me hacen auténticos estropicios, aún así me encantan esos pájaros son listos como el hambre.

El tercio superior del tronco es muy rectilíneo y más adelante será acortado y sustituido el ápice, pero de momento se queda como tirasavias. Incluso el tramo inferior también podría ser eliminado, probablemente haga un acodo para aprovechar ese tronco y replicar la variedad que del Seiryu solo tengo éste.

Y para terminar, una comparativa con los colores en las cuatro estaciones del año. 

21 de febrero de 2021

EVOLUCIÓN DEL PINO PIÑONERO "BUSHIDO".- EL LENTO Y TORTUOSO CAMINO DEL GUERRERO.

Este pino piñonero procede de semilla, sembrada por mi sobre 1997 en lo que sería la primera planta de semilla en mi incipiente hobby por entonces. Aquí vemos la evolución fotográfica comparativa en estos años. La primera foto que tengo es de 2003.
 
 
 
Es en 2018 y viendo que el ejemplar ya no da más de si, decido una reducción drástica. Voy a cortar por donde señalo y rehacer la copa con esa rama baja de la izquierda.
 
Veo este arreglo virtual y empiezo a dudar sobre sí será una buena idea. El tronco ya tiene en su parte más estrecha más de 3 centímetros de diámetro. Y la rama a mover casi 2 centímetros, lo peor de todo es que tendré que moverla casi 60º para llevarla al lugar donde pienso quedará mejor.

Con el serrucho de la mano lo vuelvo a pensar tres veces, una vez iniciado el trabajo ya no habrá vuelta atrás ni arrepentimientos, mi primer pino de semilla nunca volverá a ser el mismo.

Para facilitar la torsión, con el serrucho abro un hueco en forma de cuña, lo que facilitará el movimiento de la rama. Es importante calcular el ángulo de la cuña ya que intentamos que las zonas cortadas queden en perfecta unión, ya que intentaremos que se autoinjerten, algo que no es necesario, pero que si se consigue pues parecerería mucho más natural.

Enrafiamos poniendo especial atención y fuerza, en la zona dónde pensamos que sufrirá mayor tensión. También reforzamos esa misma zona con un par de alambres a modo de collarín. Si se parte esta zona, todo el trabajo se irá al traste.

  Y bajo la rama a subir fijamos la barra de hierro que nos servirá de palanca.

Una vez llevada a la posición deseada, ponemos un tensor provisional de alambre en la parte alta del tronco principal, que aunque lo vamos a eliminar, de momento nos servirá de soporte.

Con la rama ya aproximada, procedo a la eliminación de las demás ramas (las había por un "por si acaso rompe"), de momento dejo la que sale por la derecha, es el plan B, por si por un casual, la rama que estamos doblando se parte, al menos tendríamos una rama verde para intentar hacer algo.
Estas son las paradojas del bonsai, la rama que salía horizontal al suelo pues tenemos que levantarla y ahora las que se quedan levantadas, pues tenemos que llevarlas hacia la horizontal, Para asegurarnos pues enrafiamos por los lugares dónde se producirán las torsiones. El tocón central también será reducido, pero de momento lo dejo porque me sirve de soporte para tensor que mantiene la rama con la que reharé el diseño, en su posición.

Como podemos ver, la unión entre ambas partes es casi perfecta, realmente que se autoinjerten no es demasiado importante, pero si lo hacen, mejor que mejor. Por eso es conveniente cortar la cuña pensando en la unión de ambas partes una vez movida la rama. Caso de ser posible, un poco de pasta selladora en los bordes de unión vendría bien.

Para ayudar a la recuperación, trasplanto a una maceta de cultivo. Y así de feo queda el pobre pino, en espera de que la nueva brotación vaya cubriendo las zonas, pero el objetivo está conseguido, tengo una rama principal, una rama de contrapeso, una trasera y un ápice, así que de nuevo empieza el cultivo. Altura original antes del trabajo, 50 centímetros desde la superficie del sustrato, altura después de la reducción, 30 centímetros. Llegados a este punto es necesario parar, el pino necesita recuperarse, hoy es 28 de diciembre de 2018.

Tras año y medio de recuperación en mayo de 2020 tocó un nuevo pasito. En la imagen podemos ver como evolucionó tras la reducción, de forma visual la rama trasera servía para cubrir el hueco de donde debía estar la rama principal, una subrama de la rama trasera y girada hacia la derecha hacía las funciones de rama de contrapeso y la rama alta lateral debería hacer de rama trasera, y por encima un cúmulo de ramitas de donde debería salir el ápice, vamos un auténtico maremágnum.

Tras el pinzado podemos ver más clara la situación. La rama A que nacía hacia atrás, la B una subrama de A y forzada hacia el otro lado para ejercer de contrapeso y la rama C en orientada hacia adelante. Marcada con una línea roja la larga porción de tronco sin ninguna rama y que es lo que queremos corregir hoy.

El trabajo consistirá en hacer girar unos 35 grados el tronco principal de manera que la rama A quede como rama principal pero con orientación correcta (hacia la izquierda), la B pasará a rama trasera y C se convertirá en rama de contrapeso. A tener en cuenta que la zona marcada con el óvalo naranja es la zona semiinjertada en 2018 por lo que tendré que pensar en algo para evitar en lo posible que esa zona gire y en cambio sí que lo haga desde dos centímetros más arriba.

Apoyando la barra contra el lateral de la maceta la aseguro al tronco con un alambre justo en la zona del autoinjerto, esta barra además de impedir el posible desplazamiento lateral de la zona pues me servirá para fijar la barra que ejecutará la torsión y que no podré quitar en una temporada.

Justo a 90 grados he fijado la segunda barra poniendo especial atención en asegurarla fuertemente a la rama A pero de forma que la fuerza se ejerza en el tronco principal, recordemos que debemos girar el tronco principal y no la rama A, que lo único que tiene que hacer es desplazarse con su porción de tronco. La segunda barra queda parcialmente oculta a la vista pero podemos ver su dirección fijándonos en el extremo que sale por delante.

Y con la ayuda de otro par de manos giro la barra de torsión 90 grados al mismo tiempo que con la mano libre ayudo al giro del tronco. Con mayor facilidad de la esperada todo el conjunto se mueve, una vez llevado al máximo posible de giro fijo ambas barras de hierro con un alambre que impida el efecto muelle.
Aquí podemos ver que los grados girados del tronco principal nos ha permitido que la rama A tenga una nueva y más correcta orientación. Como previamente había sido enrafiada en parte y alambrada pues el codo que tenía en origen ha desaparecido y ahora luce rectilínea. Por otra parte, la C es ahora una rama de contrapeso correctamente situada en relación al tronco y a la rama principal, con un poco de ángulo hacia adelante como mandan las viejas normas de la Escuela Clásica: son como dos brazos que se abren para saludar al espectador.
 
Como resultado de esta torsión sobre el eje nos surge un nuevo problema. Cerré una puerta pero se abrió otra. El tronco forma un ángulo recto más evidente por tratarse de una zona de vacío.

Si cambiara el ángulo de plantado buscando una copa algo más vertical, el problema sería más evidente.

Así estaba antes del trabajo y así quedó. Podemos apreciar como la primera rama de la izquerda que antes nacía hacia atrás, ahora queda en el lateral izquierdo y se convierte en la primera rama del pino. El árbol necesita descansar y recuperarse de estos trabajos, así que lo dejaremos hasta el invierno cuando intertaremos hacer algo para eliminar ese ángulo recto.

Tras nueve meses de descanso, el árbol ha tirado con fuerza y toca intentar corregir el ángulo en cuestión, Dios mediante, este trabajo debería ser el último en la formación de la estructura básica del pino, a partir de aquí todo debería ser mucho más fácil, con unas ramas principal, contrapeso y trasera en sus lugares correspondientes, podríamos empezar a la creación de las masas verdes.
 
Pero primero vamos a intentar corregir ese ángulo recto que forma el tronco. Para ello volvemos a hacer un corte para extraer parte de la madera dura interna, esto además de facilitar la torsión evitará en posible astillado que dañe el cámbium o la albura. Hemos aprovechado el corte que hicimos en la primera torsión evitando en lo posible tocar la zona viva que en estos momentos supone menos del 50% del perímetro de la rama. 

Y fijamos las palancas.

Hay que medir muy bien la fuerza y estar atentos a posibles grietas de la corteza y por eso no he enrafiado. Si parte ahora, adiós al pino, a la basura 23 años de cultivo.
 
Finalizado el desplazamiento vemos como por, tal vez exceso de precaución, no he torsionado lo necesario para que ambas zonas del corte entrasen en contacto. Es de suponer que con el tiempo, el labio de cicatrización unirà las partes, pero al menos en principio tendería a entrar por ese hueco.

Para evitar eso y la existencia de bolsas de aire nada más fácil que utilizar pasta bicomponente y sellar el interior, en estas condiciones el labio de cicatrización encontrará una superficie dura y bajará directamente en busca de la zona de contacto con el tronco.
 
Aquí vemos una comparativa entre el antes y el después de la corrección. Esta torsión ha sido menos drástica que las anteriores, solo ha supuesto 10º de movimiento, pero el aspecto del ejemplar ha mejorado notablemente, aproximándose a un moyogi clásico.

Los ángulos formados han pasado de los 120º originales a los 68º actuales, lo que significa que hemos movido una rama gruesa 52º desde su posición original en un proceso que ha durado dos años sin poner en peligro en ningún momento la vida del ejemplar. ¿Que podríamos haberlo hecho de una tacada? Pues sí, pero el bonsai como en la vida, todo es evolución y lo que ayer nos parecía bien, hoy puede que yo no lo veamos tan bien, así que tenemos que ir aplicando las correcciones necesarias sin obcecarnos en demasía por mantener la idea original.
 
Algunos dirán que mucho trabajo para un pino piñonero que no es lo más acertado para bonsai, y llevarán razón, pero los ratos de entretenimiento y aprendizaje que estoy obteniendo con él, bien lo valen.

COMENTARIOS ANTERIORES:
Blogger Unknown dijo...

Vaya trabajo!!! Eres un valiente...te va a quedar de maravilla...ya nos mostraras

28 de diciembre de 2018, 23:34
Eliminar
Blogger Kai dijo...

De héroes está el cementerio lleno, espero que mi pino no sea el daño colateral. Gracias tu visita, y por supuesto que seguiré informando. Un saludo.

29 de diciembre de 2018, 1:03