6 de febrero de 2022

KINTSUGI PRÁCTICO Y FÁCIL.- 2ª PARTE.- REPARACIÓN DE ZONAS ROTAS

En la anterior entrada procedimos a la colocación de un cordón dorado a todas las zonas de grietas rotas y pegadas, lo hicimos utilizando la técnica de "Kintsugi con textura", en esta segunda parte vamos a proceder a la restauración de una zona rota de la que fue imposible recuperar fragmentos ya que quedaron pulverizados, pero esta vez lo haremos con la técnica de "Kintsugi con oro al ras".
 
Esta es la esquina de la maceta que vamos a reparar hoy.

Para este trabajo necesitamos el siguiente material:

1.- Yeso cerámico.
2.- Plastilina, yo usé lo que tenía a mano, pasta cicatrizante sólida y una esponja húmeda para trabajarla.
3.- Polvo dorado.
4.- Barniz incoloro.
5.- Una brocha de punta fina.
6.- Lija.
7.- Palillos de madera.
8.- Un cúter.
9.- Cacitos desechables para mezclas.
10.- Algodón y bastoncillos para los oídos.
11.- Acetona para limpieza.
12.- Una cucharilla de café.

Empezamos el trabajo haciendo con la plastilina una especie de "murete de contención", para que el yeso preparado no desborde.

Tras preparar una mezcla con el yeso cerámico y agua, procederemos a rellenar la zona a reparar ayudados con la cucharilla de café y uno de los palillos de madera.

El yeso cerámico seca en un par de horas pero yo lo dejé descansando hasta el día siguiente.
 
Tras las 24 horas de reposo y con la ayuda del cúter procedí al raspado de todo el sobrante. Esto hay que hacerlo con cuidado ya que corremos el riesgo de partir alguna zona de relleno válido.
 
 Quitado lo más gordo termino el refinado del relleno con la ayuda de una lija de agua.

Ya tenemos nuestra maceta preparada para el pintado.

Aunque antes eliminamos con un trapo el polvo producido y con un bastoncillo impregnado en alcohol limpiamos la zona rellena, para un pintado correcto y homogéneo no deben quedar restos de yeso.

Llega el momento de mezclar un poco de barniz incoloro con el polvo dorado, preparando una mezcla homogénea y lista para aplicar.

Y con máximo cuidado empezamos a pintar toda la zona rellena de yeso, cuidando de no salirmos y manchar la cerámica.
 
Y así quedó la reparación, sin dudas, mucho mejor que si lo hubiésemos dejado con esa esquina rota a la vista.

Para terminar, aquí os dejo un video con todo el desarrollo de la restauración.

2 de febrero de 2022

KINTSUGI PRÁCTICO Y FÁCIL

¿A quién no se le ha partido una maceta de bonsai en alguna ocasión? Siempre es posible pegarla con cualquier tipo de pegamento y a correr, pero si de verdad queremos hacer un trabajo más aparente y que de paso otorgue un toque especial a nuestra maceta deberemos recurrir a la milenaria técnica del Kintsugi.

Kintsugi es un arte japonés que consiste en reparar cerámica utilizando oro. La técnica original se basa en el uso de polvo de oro y una laca llamada Urushi, pero además de caro es un trabajo muy técnico y difícil de realizar, aunque sus resultados son espectaculares. 

Yo no aspiro (de momento) a tanto, ni siquiera puede que me interese el trasfondo filosófico que tiene el Kintsugi por eso os propongo un método fácil, rápido y muy aparente para reparar nuestras macetas rotas.

Esta manera de reparación tiene dos estilos básicos:
 
1.- Consiste en una reparación con oro a ras de la maceta, nuestra maceta quedará marcada con una fina línea dorada cuyo grosor dependerá del ancho de la fractura, a veces cuando son limpias será casi imperceptible. Es muy elegante.
 
2.- Es el conocido como "kintsugi con textura", que es el que os voy a mostrar hoy y personalmente más me gusta.

Materiales que necesitaremos:

1.- Un bote de polvo de oro.
2.- Pegamento bicomponente de secado rápido (5 min).
3.- Cazoletas desechables para hacer las mezclas.
4.- Palos de madera para mezclar y aplicar.
5.- Un cúter o bisturí desechable.
6.- Pincel de punta fina.
7.- Alcohol.
9.- Bastoncillos para los oídos.

Y por supuesto, el elemento fundamental: Una maceta rota.

Previamente al trabajo, la maceta deberá ser limpiada profundamente, eliminando todas aquellas incrustaciones y restos de sales que puedan tener adheridos y estar bien seca. Introducirlas durante unos minutos en salfumán es una solución rápida y fácil.

Con la maceta bien limpia y seca, procederemos a ir casando cada trozo y marcándolas con el orden en que serán pegadas, es importante seguir un orden ya que a veces, algunas piezas deben ser pegadas antes que otras y si lo alteramos podemos encontrarnos con el problema de que sea imposible colocar una de ellas.

Con un bastoncillo de oídos impregnado en alcohol repasaremos todas las zonas externas que quedarán cubiertas por el cordón dorado, cuidando de que no queden pelillos de algodón enganchados en los lugares de pegado.

Una vez tenemos claro el orden pues empezaremos a pegar, preparamos un poco de pegamento bicomponente en el cacito y mezclamos hasta obtener una pasta de color uniforme, entonces añadimos un poco de polvo dorado.
 
Y volvemos a mezclar hasta conseguir nuevamente, una mezcla homogénea.
 
Iremos aplicando en una de las zonas a pegar procurando no manchar demasiado la cerámica. Se trata de poner un cordón a toda la zona del primer trozo que vamos a pegar, si el cordón es demasiado grueso el epoxy dorado que rebosará será demasiado grande y parecerá un poco basto, si por contra es demasiado fino pues puede que no cubra suficientemente y la textura formada sea demasiado fina incluso inexistente.
 
Desde ya y también muy importante, es tener en cuenta no tocar con los dedos la zona de pegamento fresco, ya que además de manchar todo lo que toquemos, se perderá la fineza de la textura exterior.

Ahora nos tocará unir ambas partes intentando que casen perfectamente sin darles mucho movimiento y mantendremos la presión durante al menos cinco minutos, tiempo que según el fabricante es lo que tarda el bicomponente en pegar. Insisto, hay que evitar tocar con los dedos las zonas con pegamento.

Si queremos que las zonas de unión queden más brillantes, y tras dejar secar esos cinco minutos, impregnaremos la brocha seca en el polvo de oro, aplicando con cuidado sobre el cordón exterior que aunque bastante seco, aún estará pegajoso.


Es conveniente dejar un tiempo prudencial entre cada pegado de forma que una vez aplicado el oro con la brocha, dé tiempo a su perfecta adhesión, con unos 15 minutos llega. Pasado este tiempo ya podremos hacer una limpieza en bruto del polvo de oro excedente que ha manchado la zona.

 
Tras un generoso descanso, limpié "en bruto" las zonas en las que apliqué el polvo dorado en seco, eliminando los restos excedentes. Utilicé una servilleta de papel aunque lo más correcto hubiese sido hacerlo con un trapito que no desprenda partículas.

Este procedimiento debemos repetirlo con todas las partes rotas de la maceta creando trozos más grandes, de esta forma podremos seguir pegando zonas nuevas mientras que las ya pegadas terminan de secar. En mi caso, conseguí crear tres fragmentos diferentes que quedaron en reposo para un perfecto pegado. Aprovechando una vez secos, para dar una limpieza previa eliminando con el cúter aquellas hebras de pegamento que quedaron pegadas involuntariamente.

Para el ensamble final repetí los pasos, pegado entre sí de los fragmentos, aplicación de polvo de oro con la brocha, eliminación del polvo excedente con la servilleta y últimos retoques con el cúter y limpiado final con alcohol.
 
Si os habéis fijado, habréis visto que en una de las esquinas le falta el labio superior, en un próximo trabajo intentaremos rellenar esa zona con un yeso especial y será pintada con oro, dando por finalizado el arreglo de esta maceta, por supuesto, será motivo de un nuevo video y entrada al blog.

Y este fue el resultado final.




En mi canal de Youtube tenéis un video de todo el proceso.

29 de enero de 2022

ACER PALMATUM "BERRY BROOM".- LAS CUATRO ESTACIONES

Con este ejemplar de Acer palmatum comienzo una nueva serie comparativa que he llamado "Las cuatro estaciones", en las que iré poniendo la evolución del ejemplar correspondiente durante el último año con una foto por estación. Empiezo con un Berry Broom adquirido en 2017.




17 de diciembre de 2021

PROYECTO FICUS RETUSA SEMICASCADA CON PEGADO DE TRONCOS.

Es un procedimiento que me permitió conseguir un árbol con un tronco el doble de grueso, ¡EN CINCO MINUTOS!, bueno, tal vez, diez.
 
OCTUBRE 2019. Para ello necesitamos, un par de ejemplares de una especie en la que sea posible esta técnica, en nuestro caso, un par de ficus retusa con algunos años de cultivo y feos de narices.

Tras lavar bien las raíces y recortarlas hago algunas pruebas buscando un "casamiento" con la máxima zona posible de contacto y cuyo resultado permitiese a posteriori un modelado agradable.

Y aquí es donde viene la técnica milenaria del taladro y el tornillo. Tras eliminar las raíces que estoban y con una broca algo menor al diámetro del tornillo hago unos agujeros pasantes y fijo ambos troncos con dos tornillos inoxidables con rosca de madera. 

Para dar más rapidez al pegado y cerrado del hueco central, introduzco un par de esquejes pequeños entre ambos troncos, uno por cada lado, apretándolo todo lo posible. Esta especie es de crecimiento rápido por lo es previsible que para el verano próximo, el tronco del esqueje haya crecido lo suficiente para haber tapado la parte baja, una vez pegado a los dos troncos, será eliminada su parte verde. 
 
 Planto de forma habitual usando akadama gruesa, lo cual favorecerá el crecimiento de las raíces y por ende, el de la planta en general.

OCTUBRE 2020. Ha pasado un año, ya estamos en octubre de 2020 y nuestro ficus necesita una nueva "vuelta de tuerca". Ha crecido bien y los troncos han engordado mucho en comparación con el crecimiento de la zona verde, o sea, esto va viento en popa, no se puede pedir más. Pero tiene un problema importante, este que vemos en la primera foto en principio sería el frente pero.....la zona del nebari es muy mala, se desaprovecha su mejor ángulo. Si medimos, vemos que tiene 12 centímetros de diámetro, pero si giramos el ejemplar unos 40º podemos ver como el nebari se ve más ancho y sin dudas, es como debería presentarse, así que nos tenemos que plantear empezar a remodelar las ramas para conseguir que el frente del bonsai sea el adecuado. Con este ángulo, además de conseguir más conocidad, tendríamos un nebari de 15 centímetros de diámetro, el gran problema es que esa rama derecha es muy gruesa y no se puede doblar, pero algo tenemos que hacer para ir corrigiendo el problema. Este debe ser el ángulo de presentación, independientemente de que el frente sea éste o la parte trasera, pero hay que aprovechar esta conicidad.

También podemos ver como el agujero provocado para introducir uno de los tornillos de acople, está semicerrado, el fuerte crecimiento del tronco ha conseguido que en apenas un año la herida esté cerrada al 50%. También vemos como la otra herida más a la derecha, procedente del corte de una rama gruesa, también cierra adecuadamente.
 
Y como se dice en peluquería: corte de puntas, lavar y marcar, pues eso, nuevos alambres y recorte de puntas y alguna ramita sobrante. Tras eliminar muchas ramas inservibles y volver a alambrar, he conseguido modificar parcialmente el frente, ahora el nebari consigue su máximo diámetro y la primera rama de la derecha (contrapeso) empieza a cubrir el espacio que debe.

Y casi sin enterarme, llega OCTUBRE DE 2021, toca darle un repasito. Lo primero que veo es que los troncos principales ya se están comiendo a los esquejes de relleno, el de la izquierda ya está prácticamente oculto, el de la derecha y que se mantuvo más tiempo al sol va más retrasado aunque ya se observa el labio que empieza a cubrirlo.
 
 Los tornillos han desaparecido.
 
Hay menos ramas y mejor colocadas y ya existe una clara diferencia de altura entre la rama principal (izquierda) y la de contrapeso (derecha). Por la parte trasera también se mantienen las diferencias.

Para junio del año que viene tocará una selección seria de ramas, acortando las que queden y defoliado total, aunque si quiero controlar el crecimiento y tamaño de las hojas debo ir pensando en una maceta más pequeña, pero eso incidiría negativamente para el brotado de la ramificación secundaria. Tengo que pensarlo.
 
Junio de 2023.- Tras un año de crecimiento libre las ramas empiezan a estar por dónde deben y el pegado de los troncos ya está consolidado, un recorte y semidefoliado lo dejan preparado para una nueva temporada.Ese ángulo tan recto que ha formado la rama en semicascada me chirría un poco, si no consigo ocultarla con hojas tendré que pensar en como abrirla un poco.

Agosto de 2023.- Creció mucho y después de un recorte de brotes largos así queda. Ahora llega lo más difícil para mí, decidir qué pocas ramas se quedan y qué muchas ramas elimino, tengo tiempo para pensarlo pero cuánto más lo piense, más dudas tendré, sé que hay que hacerlo pero.............


4 de diciembre de 2021

PENJING DE OLMOS CHINOS (ULMUS PARVIFOLIA).

En una reestructuración de estanterías que hice por 2016 me sobraban plantas y decidí hacer un bosque con pequeños olmos procedentes de los que venden en grandes superficies y que me estaban ocupando un necesitado espacio.

Ingredientes: unas piedras de un baldío cerca de casa, una maceta vieja y descascarillada y algo de musgo, también del baldío. 






  Esta ha sido su evolución durante estos años.



Tras cinco años ya pedía un trasplante, así que manos a la obra. He cambiado la ubicación del ejemplar más cercano y no sé si habrá sido buena idea, ha perdido todo el orden que tenía en la ramificación y es un auténtico barullo. Como planta de acompañamiento he utilizado la Saxífraga stolonifera. Aquí os dejo como quedó, frente y cenital.

Saxífraga stolonicera es una planta perenne muy conocida como planta ornamental por sus atractivas flores blancas con pétalos pintados y ovario de color amarillo brillante. Como curiosidad señalar que es usada como alimento en la cocina japonesa y como hierba medicinal, pues contiene quercetina que in vitro ha demostrado propiedades anticancerígenas.