21 de marzo de 2022

ACER PALMATUM YAMAMOMIJI.- HISTORIA DE MI PRIMER PALMATUM

Corría el año 2007 cuando a pesar de la mala fama que tenian los palmatums en mi tierra, me decidí a comprar uno. Esta es la historia del que fue mi primer conejilllo de Indias, por aquellos tiempos aún no había reventado eso de los videos por Youtube y mucho menos en español, por lo que lo poco que iba aprendiendo era gracias a la experiencia que adquiría con su cuidado, así que a pesar del tiempo transcurrido no puedo decir que los resultados sean acordes a sus años de vida, pero aquí lo tengo.
 
Así estaba en 2007 el año de su llegada a casa, por aquellos entonces no tenia un lugar adecuado donde situarlo así que se comía el sol de prácticamente todo el año, pero a pesar de lo que decían sobre el calor de mi tierra, el ejemplar se manteniía aceptablemente, aunque para septiembre siempre tenía algunas hojas quemadas. 

Estos primeros años no le hice absolutamente nada salvo los correspondientes despuntes para intentar mantener controlado su crecimiento, mi único afán era seguir manteniéndolo vivo,  y empezaba a regalarme maravillosas otoñadas lo hacía que fuera aún más recatado.

Otro factor que pude comprobar y que se vendía como condición sine qua non para mantener en buen estado los palmatums, era el relativo a la calidad del agua, yo siempre he regado con agua de grifo y en mi tierra es agua dura, pero mi palmatum parecía no importarle demasido este detalle, aunque tengo que señalar que al tenerlo al aire libre pues cuando llovía pues recibía la mejor de las aguas, además de limpiarse el sustrato de restos de sales acumuladas del agua de la acometida.

Con el árbol desnudo también pude aprender lo feo y antiestético que resulta que cada rama tenga una orientación diferente, y que el exceso de ramas solo provoca crecimientos indeseados.
 
Desde el principio sabía que tenía que acodar para eliminar las feas raíces en garra que tenía, pero la nula experiencia en el tema y el exceso de precauciones por seguir manteniéndolo vivo pues hizo que no lo hiciera hasta cinco años después. Mi ejemplar aunque feo y regularmente ramificado, fue acodado usando el sistema de la corona.
 
Para 2015 ya tenía más que claro que los palmatums se podían cultivar perfectamente en Cádiz, a pesar del calor, los vientos de levante y sin necesidad de regar con agua de ósmosis.

En 2017 llegó mi explosión con la especie, cada día estaba más contento con mi ejemplar así que empecé a ampliar mi colección de variedades de palmatums que hoy día alcanzar unos 40 ejemplares de 31 variedades diferentes, aunque muchos de ellos son muy nuevos.

Para 2018 llegó la hora de darle anchura a mi ejemplar, era demasiado alto para tener la ramificación baja tan corta, lo que daba una pobre vista estética, era demasiado cilíndrico así que llegó la hora de favorecer el crecimiento de la primera y segunda rama.

Ya para 2019 empezaba a notarse el cambio.

En el trasplante de 2021 también pude comprobar que gracias al acodo, las raíces crecían totalmente perpendiculares al tronco y que un incipiente nebari empezaba a formarse.

Y para terminar, una comparativa en cada estación del año de 2021.

CONCLUSIONES:
 
Sin dudas este ejemplar ha servido para aprender bastante de la especie y para ver como el Acer palmatum está totalmente mitificado y rodeado de leyendas urbanas. Quiero que conste que estas conclusiones en absoluto pretenden ser dogmas de fe, ni siquiera conclusiones aplicables de forma general, son simplemente una opinión personal y subjetiva y por tanto, sometida a discusión.
 
1.- Acer palmatum resiste perfectamente el clima caluroso de Cádiz, siempre y cuando tengamos un lugar sombreado en el que mantenerlos desde julio a octubre, meses en los que salvo alguna variedad muy sensible al sol, deberán recibir un máximo de cuatro horas de sol, algo imprescindible para que podamos disfrutar de sus mejores coloridos, tanto primaverales como otoñales. El resto del año deberían recibir un mínimo de cuatro horas de sol diarias.
 
2.- Si mantenemos nuestros ejemplares al aire libre y donde pueda recibir agua de lluvia, podemos regarlos perfectamente con agua del grifo, agua que aquí en Cádiz no puedo decir que sea de buena calidad.
 
3.- También aprendí que con los palmatums no existen atajos para acelerar el crecimiento y la formación. Tienen mucha fuerza por lo que si dejaba crecer libremente para engrosar el tronco, las ramas se disparaban y rápidamente perdían la forma y sacaba entrenudos muy largos.
 
4.- Si plantas en el suelo o dejas crecer libremente hay que asumir que nuestro ejemplar tendrá grandes cicatrices que en algunos casos, nunca desaparecerán.
 
5.- En contra de todo lo que podemos leer, los palmatums deben ser pinzados desde su primera brotación, esto sin dudas, ralentizará el crecimiento pero tendrá la ventaja de que podremos disponer de submarificaciones desde lugares muy cercanos al tronco y también conseguiremos entrenudos mucho más cortos y fortalecimiento o activación de los brotes traseros.

6.- Salvo casos muy excepcionales, el acodo del tronco para conseguir raíces planas que ayuden a la formación de un buen nebari es fundamental. Cuanto antes acodemos, mejor.

7.- En plantas injertadas, las marcas del injerto suelen ser muy evidentes por lo que tendremos que actuar según el punto anterior: cuanto antes acodemos, mejor.
 
8.- Para el fortalecimiento de la planta cuanto más grande sea la maceta, mejor, pero debemos tener en cuenta que mantenerlos plantados en bandejas planas estimulará y acelerará la formación de un buen nebari. 

9.- Los palmatums no llevan demasiado bien el alambrado ya que los alambres se clavan fácilmente, pero es algo que debemos hacer, al menos en sus primeros años, existen métodos como el forrar el alambre con papel que dicen que evitan el clavado, pero nunca lo he utilizado. Yo alambro teniendo en cuenta dos factores, el primero es que no aprieto en exceso las vueltas, es preferible usar un alambre de un calibre algo mayor al que necesitan y matener la rama en la posición deseada sin necesidad de apretar las vueltas y segundo, no dejar el alambre excesivo tiempo, nunca más de tres meses, si llegado el caso y al quitar el alambre, la rama vuelve a su posición original pues alambrar de nuevo poniendo las vueltas en sentido contrario.

10.- Una vez las ramas principales y secundarias están formadas y orientadas, el resto del modelado se puede hacer a base de podas y el alambre, salvo en casos muy puntuales, no lo necesitaremos.

Y ya esto es todo amigos, en esta entrada del blog cuento con mucho más detalle mi sistema de cultivo: ACER PALMATUM, MI SISTEMA DE CULTIVO.

18 de marzo de 2022

BOSQUE DE FICUS BENJAMINA

Este es el único ejemplar que he comprado hecho bonsai, aunque para ser sincero lo que más me atrajo de este bosque fue su maceta, una kurama de 120 cms, fabricada ex-profeso para esta composición, es una maceta única e irrepetible.

Corría el verano de 2007 cuando dando un paseo por un vivero allí estaba, fue un flechazo instántaneo, por aquellos entonces estaba acabando la obra de mi nueva casa y rápidamente supe donde lo iba a colocar. Al parecer, un aficionado a los bonsais había dejado su colección al vivero para que fuese vendiéndola toda vez que el ya no podía atenderla, desgraciadamente para mi y ya pasado algo de tiempo desde su compra, volví al vivero para preguntar sobre la historia del ejemplar pero no supieron decirme nada ni siquiera supieron o quisieron darme algún dato de su anterior propietario por lo que desconozco quién fue su dueño,  ni al autor de la bandeja, ni los años que tenía por entonces el ejemplar.

Así estaba el día 30 de agosto de 2007 cuando lo compré, un magnífico bosque de 28 ejemplares de Ficus benjamina de 130 cms de largo, 110 cms de alto y 65 cms de ancho. Desconozco el peso, fueron necesarias cuatro personas fuertotas para colocarlo en su lugar.

Así estuvo hasta 2010, al desconocer cuando fue trasplantado por última vez, caso de que alguna vez lo hicieran, pues me decidí a meterle mano. Debido a la dimensión del trabajo decidí hacer el trasplante en cuatro fases, dividiendo mentalmente el cepellón en cuatro porciones a los que iría eliminando el sustrato viejo y sustityéndolo por akadama, de forma independiente, temía que al levantar todo junto la plantación se deshiciera con la correspondiente complicación del trabajo.
 
 
 Así que poco a poco fui eliminando la tierra de jardín en la que estaba plantando sustituyéndola por akadama.
 
Dispuse una rejilla a modo de muro provisional que tendrían puesto hasta que se compactara y la Soleirola hiciese su trabajo.
 
 Dos días de trabajo  y siete sacos de akadama lo dejaron así, una vez retirados las rejillas.
 
 Así lucía dos años más tarde.






Para 2012 había crecido con fuerza así que ahora tocaría un alambrado, muchas ramas crecían de forma incorrecta, así que antes de nada, me tocó defoliar.

Tras cuatro horas de defoliación mi bosque quedó preparado para empezar el alambrado.

Si temía la defoliación, a lo siguiente ya era pánico. A poner alambre. Por la mañana el sol era agradable, después de la comida empieza a calentar demasiado, pero ya no hay marcha atrás. La tarde se echa encima, y al menos quiero acabar el alambrado grueso.

Tras catorce horas de trabajo el puñetero bosque está listo. Gracias a Dios no creo que vuelva a alambrarlo nunca más, a partir de ahora modelaré a base de podas, al menos eso es lo que quiero hacer. Tengo los brazos llenos de arañones y sarpullido del látex de la defoliación.
Nunca me había gustado ese espacio que señalo, totalmente desprovisto de ramas, sobre todo después de haber quitado algunas plantas de acompañamiento que ocupaban el espacio.

Así que ya en 2017 llegó el momento de hacerle algo, estaba cansado de verlo siempre igual., así que aprovechando algunos ficus más pequeños que tenía por mi azotea pues se me ocurrió la idea de utilizar algunos de ellos para intentar ocupar ese espacio sin interés. Y este trío fue el elegido. Desde el año de la foto había desarrollado un aceptable nebari habiéndose fusionado sus tres troncos y hoy, después de meditarlo bastante, he procedido a su integración dentro del bosque.

Después de cavar un hueco adecuado al pan de raíces, he procedido a su plantado.

Sin dudas el objetivo está conseguido, se trataba de cubrir esa zona vacía. Cúando pasen un par de semanas empezaré a arreglar el verde, el abandono que ha sufrido lo ha desmelenado totalmente y tendré que comenzar desde cero, eso sí, ahora son tres troncos más.

Una malla protegerá el talud y evitará que la akadama caiga con el riego, ya más al invierno y compactado el sustrato pondré musgo, tal vez soleirola que me gusta mucho más y permite un mejor control de la humedad.

De igual forma integro otro ficus justo por la parte trasera izquierda.  El año pasado estaba plantado en una laja y quedaba molón, pero me venía perfecto para cubrir el espacio de la izquierda del bosque y de paso hacer más sitio en la azotea, así que ¿quién dijo miedo?

El procedimiento fue el mismo, aunque con la diferencia de que en esta zona no existían raíces gruesas y abrir el hueco fue mucho más fácil. Esta zona estaba cubierta de musgo por lo que procedí a su apartado para su posterior uso.

 Alguna prueba antes de la fijación.

Al final tuve que plantar un poco más profundo de lo que quería, pero quedaban demasiados raíces expuestas. El mismo musgo que acababa de quitar me sirvió para cubrir la zona y evitar tener que poner una rejilla "antiderrumbes".

Pasados unos días desde la incorporación del triple tronco también procedí al quitado de la rejilla protectora, pudiendo comprobar el perfecto compactado de la zona, y la cubrí aprovechando el musgo sobrante de la plantación en la laja.

Al tener que plantar más bajo de lo estimado deberé esperar el tiempo adecuado para que su copa crezca y que cubra el espacio deseado.

Ahora sí que tiene el aspecto de un denso bosque tropical.

Han pasado cinco años desde entonces, ya estamos en 2022 y los nuevos inquilinos se adaptaron perfectamente y todo el conjunto ha crecido mucho por lo que necesita un "recorte de puntas", así estaba antes del pasado por la peluquería.

Y así queda. De forma accidental algunos hijuelos de una maceta de Saxífraga stolonifera que tenía de adorno, colonizaron la zona de musgo y me gustó como quedó así que he aprovechado y he terminado de plantar directamente algunos hijuelos más.

14 de marzo de 2022

REPARACIÓN DE GRIETAS EN MADERA MUERTA DE FORMA RÁPIDA Y FÁCIL

Es frecuente que con el paso del tiempo algunas maderas muertas de nuestros bonsais se agrieten, el calor o el secado excesivamente rápido ayudan a ello, para ocultar esas antiestéticas grietas lo habitual es usar alguna pasta bicomponente, son duras, resistentes y baratas pero tienen un problema y es que en grietas pequeñas no penetran por lo que su ocultación es superficial. Aquí os dejo un sistema alternativo que tiene la ventaja de penetrar bastante más en la grieta.
 
Aquí tenemos nuestra grieta.
 
Aplicamos cola blanca de carpintero en toda la zona que queramos tapar y dejamos un par minutos, es necesario tumbar nuestro bonsai de manera que la gravedad ayude a que la cola penetre en la grieta.
 
Antes de que seque pasaremos un trapo a todo lo largo de la zona encolada, retirando el sobrante, no debemos apretar casi nada para no retirar más cola de la necesaria. Al secar disminuirá su volúmen y si quitamos más de la cuenta la grieta tapada puede quedar más evidente y tendremos que repetir el proceso.

Dejamos secar 24 horas. Pasado este tiempo vemos como la grieta que la cabeza de nuestro dragón está totalmente oculta, la zona baja la hemos dejado con menos cola porque quiero que siga manteniendo la textura.

Una vez aplicado el líquido de jin, así queda.

10 de marzo de 2022

ACEBUCHE SHOHIN 3.- PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD

Como he dicho en bastantes ocasiones por mi azotea tengo infinidad de plantas con algunos años a las que nunca les dediqué una entrada del blog, recolectadas en una época febril en la que me valía todo y este acebuche es una de ellas.
 
Corría febrero de 2003 cuándo este espantapájaros cayó en mis manos. Le tengo especial cariño.
  
Aunque no le hice ninguna más hata 2007. El tachigiari era interesante aunque el resto del tronco aún con relativa conocidad, era totalmente rectilíneo y muy largo.
 
 Por otra parte, ramificaba muy bien. Para 2008 ya parecía un abeto de Navidad.
 
 Este ejemplar destacaba también por su facilidad para emitir raíces, tengo bastantes acebuches y no puedo decir que sean plantas que las desarrollen excesivamente, viven muy bien con relativas pocas raíces, en cambio éste, tenía que recortarlas en cada trasplante.

Y así fueron pasando los años, este acebuche no daba más de sí y estaba cansado de verlo igual, así que tras bastante tiempo, decidí convertirlo en un pequeño Shohin.

No me gustan los shohin, lo reconozco, pero hay que tener un poquito de todo, así que con serrucho en mano, en un minuto el ejemplar se queda a un tercio de su altura original y reconozco que ha mejorado mucho, me encanta como quedó a pesar de que tengo que reestructurar todas las ramas y refinar el ápice.

Llegado finales del invierno le ha tocado trasplante utilizando una macetita roja atrevida que tenía sin usar. Creo que el color azul le sienta mejor así que probablemente le busque una en dicho color. Conforme tenga ganas le tengo que poner alambre en el desordenado ápice y cortarle alguna ramita sobrante y más adelante, defoliación en busca de ramificación secundaria. No estaba convencido del resultado pero nuevamente se demuestra que en bonsai "Menos es más".




 
 
 
 

7 de marzo de 2022

BOSQUE DE CHAENOMELES SPECIOSA.

Influido por algunas imágenes que había visto de membrilleros japones cultivados como bonsai y en uno de mis paseos por viveros, en 2008 compré una macetilla de la especie en cuestión, curiosamente dentro de la misma maceta venían dos variedades, una de hoja blanca y otra de rojas, era un mazacote de raíces enrolladas sin ninguna utilidad, así que visto el éxito de la compra y su inviabilidad para cultivarla como bonsai, troceé el cepellón y los planté individualmente. Así pasó el tiempo y mis ejemplares de Chaenomeles no engordaban, daban  bastantes flores pero ya está, así que como necesitaba espacio estuve a punto de darles salida, pero llegado el momento me dieron pena y aprovechando que tenía una bandeja disponible pues los volví a juntar. Era un material y un resultado totalmente humilde y barato, pero sólo por el hecho de ver la floración ya merecía la pena. Estaba seguro que en algunos añitos, cuándo ramificaran un poco, incluso daría el pego. Así estaban en 2008 tras la separación.
 
Dos ejemplares de color rojo.
 
 Y dos ejemplares de color blanco.
 
Llegó 2010 y fue cuando volví a reunirlos, en estos dos años había sacado chupones que había dejado en la planta y parecen más ejemplares, aunque realmente fueron plantados los cuatro anteriores.
 
En enero de 2011 sólo florecieron los ejemplares de flor blanca.
 
En mayo de 2011 los ejemplares blancos seguían floreciendo, en cambio los rojos solo dieron una flor, esta que vemos en la foto, parece como si la flor blanca fuese dominante y estuviesen retrayendo la floración de los rojos.

A partir de 2018 las tornas cambiaron, desaparecieron todas las flores blancas y solo salían de color rojo. ¡Cosas más raras!

Desde 2010 no había sido trasplantado, más que nada por que me había convencido de que como bonsai no tenía ningún futuro salvo el disfrute de su floración que comienza a finales del invierno y se alarga hasta el verano, así que tras once años de abandono, lo que en principio fue una plantación ordenada se había convertido en un maremagnum de ramas.

Al final lo acabo de trasplantar y rompiendo la dinámica autoimpuesta de reducir número de macetas, he separado todo ese embrollo en dos embrollos más pequeños. No sé si me quedaré con ellos o les buscaré una salida o volveré a plantarlos todos juntos nuevamente, ni idea.

5 de marzo de 2022

ACER PALMATUM RED WINE.- CASI LAS CUATRO ESTACIONES.

Este es uno de los que se quedó a medias, Acer palmatum Red Wine y con el que acabo esta serie de Las Cuatro Estaciones. Ya no tuve oportunidad de fotografíar ninguna otoñada más.😅😅😅😅😅