Otro ejemplar procedente de la remodelación en mis patios en 2019, resultado de ella fue
que me sobraban varias boungavillas de varios colores que durante años
mantuve como plantas de exorno y al no saber que hacer con ellas les dí
una fuerte poda tanto de ramas como de raíces, estaban en macetones muy
grandes y las tuve que acondicionar para que entrasen en macetas
pequeñas, no sé si alguna de ellas llegará algún día
a merecer una maceta de bonsai, pero aquí empezaba el largo y tortuoso
camino.
Así estaba a principios de 2020 unos meses después de empezar la adaptación a su nueva vida.
Al año siguiente ya 2023 me regaló una buena floración y empecé a alegrarme de haberme quedado con ella.Desde
entonces he dejado crecer el verde en busca de algún modelado diferente
a otras que ya tengo, pero aún no sé hacia dónde intentar llevarla.
Nuevamente su floración es espectacular. Las bouganvillas son plantas
rústicas que no requieren demasiado cuidado salvo disponer de un buen
drenaje que evite la putrefacción de raíces. Si queremos que florezcan
mucho hay que cuidar el riego, en este caso, regar algo menos de lo que
solemos hacer con otras plantas, también son resistentes al agua dura y
necesitan todo el sol posible, también es conveniente saber que si
abonamos correctamente aunque sea con abonos bajos en nitrógeno, el
verde crecerá más y las hojas serán más grandes por lo que interesa ser
un poco rácanos en su alimentación. así que mi clima es ideal para poder
cultivarla sin convertirnos en esclavos de su mantenimiento. Así está
en octubre de 2024.
Al año siguiente ya 2023 me regaló una buena floración y empecé a alegrarme de haberme quedado con ella.
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