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3 de febrero de 2024

ACER PALMATUM "BERRY BROOM" DESDE CERO.

Este proyecto se inició en 2017.
 
Acer palmatum 'Berry Broom' es una hermosa variedad que pertenece al grupo de los Dwarf (enanos) verdes. Ramifica muy densamente teniendo un color primaveral verde brillante que madura a verde oscuro en verano. En otoño, las hojas se vuelven de color amarillo dorado.
 
Las flores son rojas en primavera. Tienen un hábito compacto y ordenado que niega la necesidad de una poda intensa. Alcanzan la madurez en 10 a 20 años. Las hojas de 'Berry Broom' son de color amarillo verdoso en primavera, volviéndose verde oscuro en verano y naranja rojizo ardiente en otoño.
 
Podríamos traducir literalmente su nombre como "Escoba de Bayas" aunque el vocablo "Berry" es ampliamente usado de forma genérica para referirse a una variada cantidad de frutos rojos, desde la frambuesa al arándano. Lo es seguro es que la palabra "Escoba" nos indica la tendencia de la variedad a crecer como una "escoba", así que sí nos preguntamos que forma darle a nuestro ejemplar ¿para qué vamos a complicarnos la vida? Su estilo sería el de "Escoba". 
 
Esta es la historia de un palmatum Berry Broom comprado en diciembre de 2016. La situación empezó mal ya que me mandaron un ejemplar más grande de los que a mi me interesa, supongo que el vivero y con toda su buena intención y al no tener lo que yo había pedido pues me mandaron uno más grande y caro, pero sin cobrarme la diferencia. El caso es que cuando llegó a casa no sabía que hacer con él, si devolverlo o utilizarlo para simple adorno. Tenía ramas larguísimas y un injerto perruno que lo invalidaba como bonsai pero ya lo tenía en casa y como no tengo problemas de espacio pues lo dejaría por algún rincón mientras decidía sobre su futuro.
 
En 2017 fue podado, eliminadas casi todas las ramas y trasplantado, quedando en cultivo hasta marzo de 2018, en que decido acodarlo para intentar ocultar el bulto que tenía por linea de injerto.
 
En septiembre del mismo año el acodo fue separado y plantado de forma individual. El injerto quedaba oculto así que perfecto, pero esa rama derecha es excesivamente larga y encima nacía a la misma altura de la que debía ser la primera rama, tendré que pensar en algo.
 
La solución pasó por injertarle una rama, cosa que hice en la primavera de 2019, aquí vemos como la rama injertada cubría perfectamente el hueco y tapaba esa feísima rama derecha.

Desgraciadamente el injerto por aproximación no funcionó y aquí vemos el resultado, una larga y cilíndrica segunda rama. La que está destinada a ser la primera rama era excesivamente gruesa para ser alambrada, fue cortada y cambiada su orientación, disimulando visualmente este gran defecto.
 
Así estaba a finales de 2020, voy a trasplantarlo a una laja y a principios de primavera aclararé un poco ese barullo de ramitas de la derecha y conforme disponga de un brote largo adecuado pues volveré a intentar el injerto que me permitirá acortar la longitud de esa rama en 2/3.

Y aquí tenemos la laja, una piedra de 61 cms de larga por 40 en su parte más ancha.

Lo habitual es hacer un murete de keto, yo simplemente utilizo el mismo sustrato con el que plantaré pero humedecido, solo servirá para que la capa drenante y sustrato de relleno no se caiga. En unos minutos todo estará recubierto y ya no habrá problemas.

La planta debe quedar bien atada, en las lajas los efectos del viento son mucho mayores.

Rellenamos y palilleamos con cuidado.
 
Con la misma masa que hice el murete cubro el resto del cepellón.

Y recubro de musgo.

Y así queda, ahora mismo parece desangelado pero conforme brote, vamos a flipar. A partir de la primavera empezaré la selección de brotes y formado de las ramas, que ahora mismo están sobrecargadas.
 
 
Y esta fue la imagen que me regaló en cada estación del año 2021. A principios de 2022 lo quité de la laja y lo pasé a una bandeja muy bajita por el simple hecho de que las ramas hacían juego con el color bronce de la misma.
 
Sea como fuere,el cambio le sentó muy mal, las dos primeras ramas de la izquierda habían empezado a secarse así que tuve que hace un trasplante de emergencia a una maceta de cultivo para intentar minimizar daños.

Tras dos años en la maceta de cultivo volvió a tener fuerzas, la rama superior de las dos afectadas se recuperó y brotó bien, en cambio la inferior fue secándose paulatinamente y aunque hoy día sigue con un pequeño tocón verde pues no parece estar por la labor de revivir.

Y así está en febrero de 2024, empezando a hinchar yemas y nuevamente en maceta de bonsai aunque de fortuna.