28 de noviembre de 2023

ACEBUCHE DE POSIBLE LITERATI A SHOHIN (ACEBUCHE SHOHIN 2).

Esta es la presentación en sociedad de otro de mis acebuches recolectados a principios de 2010. Así brotó esa primavera, desgraciadamente este ejemplar tenía la mitad superior del tronco más gruesa que la inferior y eso era algo que nunca se solucionaría, al menos en esta vida, no obstante, no ví otra manera de modelarlo y pensé en un estilo casi literati. Era todo un reto ya que nunca ví un acebuche literati ni creo que existan.
 
 
Ese mismo año 2011 injerté una rama en la parte baja (rodeada en amarillo) y el ejemplar empezó a gustarme y siguió siendo modelado así, desgraciadamente en 2017 secó la segunda rama y daba al traste con todos mis planes. Un par de años antes había trasplantado a una maceta mucho más pequeña y reaccionó con una pérdida evidente de vigor y el secado de la rama que vemos señalada en rojo.

Pasó el tiempo confiando en que rebrotase de nuevo y calculando la viabilidad de un nuevo injerto, pero la zona estaba totalmente muerta, así que de perdidos al río, machetazo al canto y cambio de estilo, adiós al estilo literati y hola al estilo Shohin, afortunadamente rebrotó bien, tenía tres ramas que me permitirían un estilo achaparrado.


Para septiembre de 2022 el verde había densificado en exceso así que he aligerado algo la masa de ramas para ver cuáles me pueden servir, aunque cortando poco para que no pierda excesivo vigor que llega el otoño. También he aprovechado para abrir un poco más el shari que recorre el tronco por su parte izquierda.
 
Tras el aclarado he podido comprobar que la rama principal y la de contrapeso están listas para la selección de ramas secundarias. El ápice está totalmente anárquico y necesita tomar fuerzas, así que esta es la misión de este año, contener el crecimiento de las dos ramas bajas y que la rama que formará el ápice empiece a emitir ramificación secundaria. No me gustan los shohines ni mames por la dificultad, entre otras cosas, que supone el alambrado, estoy acostumbrado a modelar ejemplares grandes así que darle forma convincente a ese ápice será todo un reto para mí, 
 
Ha pasado un año y el ejemplar ha evolucionado muy bien, sacó mucho verde, así que ya está preparado para un nuevo aclarado, nacieron muchas ramitas y se ve demasiado tupido.

Tres años separan ambas fotos. Este proyecto va viento en popa.
 
Estamos a finales de enero de 2024 y tocaba trasplante, así que le he cambiado la maceta y puesta una Yixing algo más pequeña que la que tenía de mica. Así quedó.

Estuve arreglando el garaje y me salió esta mesa artesanal, realizada hace años en mis tiempos libres y haciendo pinitos de carpintero y no me pude resistir.

26 de noviembre de 2023

TANUKI CON OLMO PARVIFOLIA

Tengo que reconocer que no me gustan los tanukis pero sí que me gusta tocar todos los palos y esta historia comienza en un paseo por el campo donde me encontré unas porciones de madera dura que bien podrían servir para algún proyecto que por cierto, en ese momento no tenía ninguno.

Tras decantarme por el tronco de la derecha le adosé un esqueje de olmo que había preparado a primeros del año pasado. Para conseguir una buena aproximación entre el tronco del esqueje y la hendidura del tanuki apreté bien con rafia. Y así estuvo hasta el día de la foto.

Por más intentos que hice por conseguir una rama en la parte central izquierda pues no salió ninguna, así que a mediados de febrero de 2020 preparé un injerto de aproximación con el que intentar tapar ese gran espacio despoblado.

Tras tres escasos meses y la comprobación correspondiente, veo que ha pegado aceptablemente así que tocaba separarlo.

 Aparentemente y a pesar del poco tiempo transcurrido parece que el pegado es correcto.

El quitar la rafia también me permite comprobar que el surco realizado no solo ha sido cubierto sino que el tronco sobresale notablemente de la zona de contacto.

Tras separar el injerto procedo a colocar nueva rafia procurando apretar lo máximo posible, ahora nos interesa que el tronco desborde hacia los laterales para que cubra parte de la madera seca del tanuki.

La rama injertada también ha sido defoliada dejando alguna hojita de tirasavias.

Y así quedò, ahora tocaba dejar crecer libremente y esperar que el nuevo engrosamiento del tronco sea de forma lateral y que el injerto no se venga abajo.

Así se encuentra este ejemplar en el verano de 2021.

Estamos en diciembre de 2022 y llegó la otoñada y tras quitar la rafia colocada tras la foto anterior y dar una mano de líquido de jin, esto es lo que me hay, un maremágnum de ramitas entrecruzadas y una gran rama (la injertada) que ha engordado demasiado.

Así que no me queda más remedio que aclarar ese barullo y acortar la rama injertada esperando que una vez acortada rebrote de forma que me permita crear una masa verde más adecuada a su situación (plan B). El plan A es cruzar los dedos por ese injerto que he realizado fuera de época, si pega habré adelantado algo, si no pega, pues a esperar la brotación de la rama injertada y cortada.
 
Aún no tengo claro que diseño podría darle, tradicionalmente los olmos se modelan con el estilo Escoba, pero si de algo estoy seguro es que éste no será el caso. Chapuceando con el Paint me sale esto.
 
 Vuelvo a enrafiar y a otra cosa, mariposa. 
 
Estamos en noviembre de 2023 y este proyecto está estancado, no evoluciona correctamente, así que voy a cortar por lo sano todo aquello que incordia. En primer lugar caerá la rama injertada, por motivos desconocidos para mí, creció una enormidad y encima cometí el fallo de haberla injertado por la parte que en aquellos momentos suponía iba a ser la parte trasera, cambié de opinión y ahora será el frente por lo que la rama, además de gruesa, cruza el tronco, aberración total, atpc con ella. También la zona del ápice ha caído excesivamente hacia la izquierda y está totalmente desequilibrado, un par de ramas también atpc. Por último, las tres ramas de la derecha, que también se fueron de control están totalmente apegotonadas, así que la rama central con la técnica del atpc. Tiene más vendas que la momia de Tutankamon, jajaja.

Aprovecho para quitar todo el "vendaje inferior", el tronco está demasiado húmedo y la madera seca puede resentirse, así que también le hago un cepillado y una manita de líquido de jin.

Volveré a meditar sobre el injerto de una nueva rama por la parte trasera de lo que ahora es el frente, la zona izquierda está vacía y hay que llenarla, el problema es que o utilizo el lugar correcto que es la curva exterior con lo que esa rama pasaría a ser la principal pero quedaría demasiado baja y además se complicaría el injerto o utilizo una media trasera que rellene el hueco, sea como sea, no me gusta. Si sale mal seguirá siendo una kk, pero si sale bien además de ser una kk, parecerá un pino, me encantan las causas perdidas. 😅😅😅

8 de noviembre de 2023

EVOLUCIÓN DE UN TANUKI DE JUNÍPERO PHOENICEA

Tengo que reconocer que no me gustan los tanukis ni tampoco el tamaño Shohin, pero sí que me gusta tocar todos los palos y esta historia comienza con un paseo por el campo donde me encontré unas porciones de madera dura que bien podrían servir para algún proyecto que por cierto, en ese momento no tenía ninguno ni intención de iniciarlos (cosa de la vida, puro síndrome de Diógenes bonsaiero).
 
Para este proyecto seleccioné el tronco central, al que acoplé en 2021 un esqueje de Junípero phoeniceae. Una vez abierto el surco por dónde debía discurrir el tronco, fue atado con rafia en todo su contorno y pasó a cultivo directamente a una maceta de bonsai. Así estuvo durante dos años, hoy día de la fecha, 6 de noviembre de 2023. Casi toda la rafia había desaparecido, habiéndose mantenido sólo la de la parte alta.

Así que tocó un rato de entretenimiento. Primero eliminaría la rafia vieja, cepillaría la madera muerta y una manita de líquido de jin, cepillado ligero y abrillantado de la vena viva. Aquí vemos las dos caras del ejemplar tras estos trabajos.

Luego ahuequé algo más la zona del ápice de la madera muerta para poder embutir totalmente la salida de la rama viva y no perder conicidad.

Analizando el ejemplar veo que la zona que perdió las ataduras con la rafia ha engordado hacia afuera, supongo que la falta de presión pues además de llenar la acanalura ha hecho que ese tramo parezca demasiado redondo y fuera de lugar. Así que nuevamente hay que atar pero en esta ocasión voy a utilizar bridas de electricista, pero usando las más anchas que tenía y prestando atención a la zona marcada y que sobresale más de lo necesario, hay que reconducir el crecimiento hacia los laterales.
 
Cuándo vayais a hacer esto, tened en cuenta que no pueden quedar zonas libres de presión, ya que provocarían un engrosado anormal en las zonas sin cubrir.
 
Así que es necesario cubrir absolutamente toda la vena viva al objeto de evitar esos indeseados engrosamientos y dirigir el nuevo crecimiento hacia los laterales. También es efectivo el uso de sargentas en aquellos lugares dónde preveamos que con las bridas no podremos hacer la suficiente fuerza.
 
Y ya está, de momento nada más. El esqueje debe seguir engordando así que no tocamos el verde salvo para eliminar aquellos brotes que sabemos no nos servirán y crecen en lugares en los que no nos interesa que engorde demasiado. En la imagen la parte trasera del tanuki que también es muy bonita. Foto tomada antes de "embridar" (perdón por el palabro).
 
Tras el trasplante queda en una maceta algo más grande pero su maceta definitiva creo que será la que hemos visto en las fotos anteriores, ya sé que lo recomendado sería una maceta sin esmaltar pero es que me encanta el contraste que hace el verde de la planta con el tono verde de la maceta, aunque esta roja tampoco le queda nada de mal.