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4 de febrero de 2025

HISTORIA DE UNA PIRACANTA CON PREVISIBLE TRISTE FINAL

Si hay una especie, probablemente la única, que se me da o daba mal es la piracanta, de tres ejemplares que tengo, he tenido problemas con las tres.
 
A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén recolectado "in extremis" durante una obras en octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original tenía cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y de más de dos metros de largo cada una, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así y para 2004 seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.

Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor. Y cometí un gran error, al menos eso creo, con el afán de estilizarla un poco eliminé tres de los cinco troncos vivos que tenía y los convertí en jin, aprovechando también el momento para crear unos sharis. Aún no lo sabía pero aquí empezaron los problemas.

En 2008 estuvo a punto de morir, secó muchas ramitas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. La madera muerta y a pesar de los contínuos pintados con líquido de jin, empezaba a presentar síntomas de putrefacción.

Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC, había perdido algunas ramitas más quedándose en el chasis, sólo con ramas primarias.

En el año 2010  recobró su vigor, verde a rabiar pero no floreció y la madera muerta seguía deteriorándose. Fue entonces cuando buscando información tuve conocimiento de una enfermedad conocida como "Fuego bacteriano" y que la única forma de combatirlo era con antibióticos pero que no daban buenos resultados. Así que ni corto ni perezoso y como en mi calle había una tienda de canarios pregunté si tenían algún antibiótico en formato grande y compré uno de 250 ml. con el que traté a mi piracanta.

Pudiera ser que funcionara ya que en mayo de 2011 por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas pero las bayas cayeron antes de madurar. La parte baja del shari iba desprendiendo porciones de madera podrida con solo mirarla. En el último trasplante aumenté el porcentaje de sustrato orgánico y esto aunque fue bueno para la parte viva, el aumento de humedad aceleró el degradado de la madera muerta, estaba en un callejón sin salida.

Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaba sufriendo mi piracanta, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio, aunque este síntoma tampoco lo ha sufrido mi piracanta. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable es quemar la planta o plantas afectadas.
 
A pesar de los malos augurios y al no estar seguro, pues no la quemé y comencé un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette Express (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas, sobre la marcha.
 
En 2016 y ya con solo cinco ramas en un sólo tronco, parece que las medidas adoptadas consiguen detener que no curar la posible infección y la planta comienza a brotar con más fuerza.

El síntoma era siempre el mismo, estaba perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo rama que tenía estos síntomas, rama que moría.

En 2019 la situación era dramática, solo quedaba una ramita en toda la zona media alta del tronco. En la foto se ve otra rama brotada pero es una rama larga que viene de abajo, así que de nuevo tratamiento de choque, Aliette y al no encontrar el mismo antibiótico para canarios, empecé a regar mezclando también 1 mg de amoxilicina en polvo por cada litro de agua. Desde poco después, la planta dejó se secar hojas y ramas (quedaban pocas), volvió la floración y la rama principal recobró un gran vigor (la foto corresponde a este momento) pero la zona alta ya estaba perdida, con una sola ramita no podía hacer nada, así que ¿por qué no cortar y rehacer el diseño con la única rama fuerte que me quedaba?

Tras meter el serrucho comprobé que todo el centro del tronco estaba totalmente pulverizado, tal como suena, era polvo fino, así que fui eliminando absolutamente todas las zonas blandas y la curiosa zona central totalmente convertida en harina marrón. Tras solo dejar las zonas duras y ya sin evaluar las posibles consecuencias, traté absolutamente toda la zona interior y cortes con Paraloid B72, una resina usada por los arqueólogos y otros profesionales cuando quieren compactar algún hueso o algún objeto descompuesto. Para la madera muerta es ideal pero desconozco si tendrá algún efecto nocivo al aplicarlo a zonas vivas, tales como la herida provocada por el serrucho. Y así quedó, si resiste todavía sería posible un modelado. En el próximo trasplante plantaré inclinándolo un poco hacia la derecha y quitaré la piedra que en su momento puse para que sirviese de apoyo y evitase la caída hacia ese lado que estaba totalmente podrido y carente de raíces.
 
Pasó el tiempo y con el tratamiento intensivo con el Aliette y la Amoxicilina, la planta se recuperó y brotaba con una fuerza brutal. El Paraloid también surtió efecto y detuvo el deterioro de la parte muerta del tronco, así que tras una fuerte poda lo trasplanté a una "escupidera" que encontré en un vivero a muy buen precio. Ya sólo falta que para el próximo florezca como en sus viejos tiempos, si lo consigo, habrá merecido la pena el esfuerzo en salvarla.
 
Ya estamos en mayo de 2024 y la piracanta no sólo ha brotado con fuerza sino que también está floreciendo, empiezo a tener esperanzas de que todo el esfuerzo haya merecido la pena. Al final me acostumbré a ver la piedra y se queda.

Vista de la ramificación por la parte baja.

Dice el refrán que "A perro flaco, todo son pulgas" y creo que define perfectamente la situación de esta piracanta. Llevaba dos años desde el último trasplante así que ya tocaba y ha sido en enero de 2025, todo preparado, incluso una nueva piedra que intentaré acoplar al tronco hueco, saco el cepellón de la maceta y horror 😱😱😱 todo el cepellón por su parte exterior está lleno de unas larvas blancas muy pequeñas y rápidamente se me viene a la cabeza el gorgojo, una infección de difícil por no decir imposible cura, lo único que me mantiene con algo de esperanza es que al parecer aún no habían empezado a devorar las raíces, primero fumigo sin tocar nada con Cucal, parecerá extraño pero este insecticida acaba de inmediato con la mayoría de los bichos que podemos ver sobre nuestras plantas, acto seguido hago un recorte extremo de raíces, una vez pelado vuelvo a fumigar con Cucal, espero unos minutos y con la manguera hago un lavado intenso intentando eliminar aquellas larvas o huevos que puedan seguir adheridos, planto en la maceta ya bien limpia y aplico un tratamiento con Dimetoato al que seguirá dentro de una semana otro con Imidacloprid y terminaré el ciclo con otro tratamiento a base de Clorpirifos y así hasta que me canse o muera. Ni que decir tiene que toda la akadama que tenía, greda volcánica, etc... ha ido directamente a la basura.

Así es como ha quedado, el mal cuerpo que se me quedó hizo que ni siquiera me molestara en buscar la forma más adecuada de colocar la piedra y eso que ya lo tenía estudiado. Tampoco elimino nada de verde, se defoliará sóla sí o sí. Lo mismo es la última foto que puedo subir de este ejemplar, si es que cuándo algo empieza mal, suele terminar mal.

27 de septiembre de 2024

PIRACANTA 2.- PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD.

Esta es mi segunda Piracanta afectada por el Fuego Bacteriano, aunque de esta afección me enteré tarde y gracias a la experiencia adquirida con mi primera piracanta (de la que ya hablé en su momento) que también estuvo infectada pues me permitió ponerla en tratamiento bastante antes.

Y al igual que la primera, también cometí el garrafal error de hacerles jines y sharis, algo que esta rosácea no lleva nada bien.
 
Todo empezó con la recogida en 2010 de un tronco viejo y añoso recién tirado en un contenedor de basura. Tras una limpieza integral de ramas ésto fue lo que quedó.

El primer año de cultivo lo llevó bien.Y en esa primavera de 2011 se llenó de flores aunque muchas las bayas no cuajaron.
 
Fue en ese invierno de 2011 cuando tuve la brillante idea de abrir unos sharis, siguiendo los pasos de la otra piracanta y pasando lo que tenía que pasar, empezó a perder vigor y secar ramas, principalmente las del posible ápice. Así estaba al siguiente invierno, ya en 2012. Cada vez la veía más fea, tanto que casi estuve a punto de despacharla, sobre todo porque el primer ejemplar aún no había reaccionado al cóctel químico al que lo estaba sometiendo.

El síntoma era siempre el mismo, parecía perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo, rama que presentaba estos síntomas, rama que moría.
 
Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaban sufriendo mis piracantas, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio, aunque este síntoma tampoco lo han sufrido mis piracantas. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable sería quemar la planta o plantas afectadas, pero me dan pena, así que aquí estamos.
 
Aunque lo recomendable es deshacerse de la planta afectada, se hace necesario implantar un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas, sobre la marcha.
 
Al ir solapando síntomas con la primera piracanta, ya me lo tomé con algo más de tranquilidad aunque no estaba curado de espanto, pero seguía pensando en tirarla a la basura con sustrato incluído. Pasaron algunos años y en 2016 parecía que había contenido la enfermedad, lucía aceptable si lo comparaba con años anteriores.

Pero nuevamente para 2017 volvió el poco vigor y el secado de ramitas, supongo que el cambio a una maceta más pequeña pudo influir.

En 2020, aunque había logrado salvar el ejemplar, la pérdida del ápice era inminente, así que nuevamente tratamiento intensivo con Aliette y antibióticos. Empecé a buscar una alternativa del posible diseño, ya que lo que tenía en mente se iba al traste. Así que conservé una rama baja como plan B, lo único que se me ocurría era un diseño en semicascada.

Efectivamente el actual ápice parecía insalvable, así que ya no lo intentaría más, atpc.
 
En 2022 la situación era dramática, el ejemplar no reaccionaba a los tratamientos antifúngicos pero tampoco terminaba de morirse.
 
Así que recurrí a la Amoxicilina al no poder conseguir el antibiótico para pájaros del que ya hablé en la otra entrada. De perdidos al río, dos marcas diferentes de fungicidas y Amoxicilina por un tubo y plantado en una maceta grande de cultivo. En 2023 parecía que empezaba a reaccionar al tratamiento y recuperó vigor. Mientras tanto iba madurando la eliminación de toda la parte alta aunque el resultado parecía muy soso.

En 2024 y aunque la parte superior izquierda sigue falta de ramas, me obsequió con cientos de flores y bayas, aún no he eliminado totalmente lo que me quedaba por cortar de la rama que formaba el ápice, albergo la esperanza de poder cubrir la zona izquierda, aunque sigo pensando que lo mejor sería eliminarla.

A pesar no tener certeza de qué haré con lo que queda de ápice, estuve buscando alguna maceta decente para un semicascada pero las únicas que encontré eran sin esmaltar y carísimas, así que he recurrido al mercado nacional y por 12 euros me traje para casa dos macetas de cultivo de unas medidas aproximadas a las que tendría su maceta definitiva y aunque sus esmaltados resultan demasiado chillones, van a cumplir mis expectativas a corto plazo. Una es de color naranja que haría juego con las bayas maduras y le queda bien, la otra es de un verde claro aunque es de tono muy con el verde de las hojas no se matan entre ellos. Tengo hasta el invierno para decidirlo, aunque teniendo en cuenta que ambas macetas son exactamente iguales de medidas, tampoco resultaría un problema intercambiarlas en cualquier momento. Aquí un arreglo virtual.

Un pasito más, hoy 30 de diciembre de 2024 la he trasplantando a la maceta naranja cambiando un poco el ángulo de plantado camino de un moyogui clásico, he eliminado la rama en cascada dejando sólo un tramo por si termina convirtiéndose en la rama principal, vuelvo al diseño original. Ya sólo esperar que siga recuperando fuerzas.

5 de mayo de 2024

PIRACANTA CON PREVISIBLE TRISTE FINAL.- ¿SE OBRÓ EL MILAGRO?

Si hay una especie, probablemente la única, que se me da o daba mal es la piracanta, de tres ejemplares que tengo, he tenido problemas con las tres.
 
A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén recolectado "in extremis" durante una obras en octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original tenía cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y de más de dos metros de largo cada una, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así y para 2004 seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.

Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor. Y cometí un gran error, al menos eso creo, con el afán de estilizarla un poco eliminé tres de los cinco troncos vivos que tenía y los convertí en jin, aprovechando también el momento para crear unos sharis. Aún no lo sabía pero aquí empezaron los problemas.

En 2008 estuvo a punto de morir, secó muchas ramitas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. La madera muerta y a pesar de los contínuos pintados con líquido de jin, empezaba a presentar síntomas de putrefacción.

Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC, había perdido algunas ramitas más quedándose en el chasis, sólo con ramas primarias.

En el año 2010  recobró su vigor, verde a rabiar pero no floreció y la madera muerta seguía deteriorándose. Fue entonces cuando buscando información tuve conocimiento de una enfermedad conocida como "Fuego bacteriano" y que la única forma de combatirlo era con antibióticos pero que no daban buenos resultados. Así que ni corto ni perezoso y como en mi calle había una tienda de canarios pregunté si tenían algún antibiótico en formato grande y compré uno de 250 ml. con el que traté a mi piracanta.

Pudiera ser que funcionara ya que en mayo de 2011 por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas pero las bayas cayeron antes de madurar. La parte baja del shari iba desprendiendo porciones de madera podrida con solo mirarla. En el último trasplante aumenté el porcentaje de sustrato orgánico y esto aunque fue bueno para la parte viva, el aumento de humedad aceleró el degradado de la madera muerta, estaba en un callejón sin salida.

Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaba sufriendo mi piracanta, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio, aunque este síntoma tampoco lo ha sufrido mi piracanta. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable es quemar la planta o plantas afectadas.
 
A pesar de los malos augurios y al no estar seguro, pues no la quemé y comencé un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette Express (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas, sobre la marcha.
 
En 2016 y ya con solo cinco ramas en un sólo tronco, parece que las medidas adoptadas consiguen detener que no curar la posible infección y la planta comienza a brotar con más fuerza.

El síntoma era siempre el mismo, estaba perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo rama que tenía estos síntomas, rama que moría.

En 2019 la situación era dramática, solo quedaba una ramita en toda la zona media alta del tronco. En la foto se ve otra rama brotada pero es una rama larga que viene de abajo, así que de nuevo tratamiento de choque, Aliette y al no encontrar el mismo antibiótico para canarios, empecé a regar mezclando también 1 mg de amoxilicina en polvo por cada litro de agua. Desde poco después, la planta dejó se secar hojas y ramas (quedaban pocas), volvió la floración y la rama principal recobró un gran vigor (la foto corresponde a este momento) pero la zona alta ya estaba perdida, con una sola ramita no podía hacer nada, así que ¿por qué no cortar y rehacer el diseño con la única rama fuerte que me quedaba?

Tras meter el serrucho comprobé que todo el centro del tronco estaba totalmente pulverizado, tal como suena, era polvo fino, así que fui eliminando absolutamente todas las zonas blandas y la curiosa zona central totalmente convertida en harina marrón. Tras solo dejar las zonas duras y ya sin evaluar las posibles consecuencias, traté absolutamente toda la zona interior y cortes con Paraloid B72, una resina usada por los arqueólogos y otros profesionales cuando quieren compactar algún hueso o algún objeto descompuesto. Para la madera muerta es ideal pero desconozco si tendrá algún efecto nocivo al aplicarlo a zonas vivas, tales como la herida provocada por el serrucho. Y así quedó, si resiste todavía sería posible un modelado. En el próximo trasplante plantaré inclinándolo un poco hacia la derecha y quitaré la piedra que en su momento puse para que sirviese de apoyo y evitase la caída hacia ese lado que estaba totalmente podrido y carente de raíces.
 
Pasó el tiempo y con el tratamiento intensivo con el Aliette y la Amoxicilina, la planta se recuperó y brotaba con una fuerza brutal. El Paraloid también surtió efecto y detuvo el deterioro de la parte muerta del tronco, así que tras una fuerte poda lo trasplanté a una "escupidera" que encontré en un vivero a muy buen precio. Ya sólo falta que para el próximo florezca como en sus viejos tiempos, si lo consigo, habrá merecido la pena el esfuerzo en salvarla.
 
Ya estamos en mayo de 2024 y la piracanta no sólo ha brotado con fuerza sino que también está floreciendo, empiezo a tener esperanzas de que todo el esfuerzo haya merecido la pena. Al final me acostumbré a ver la piedra y se queda.

Vista de la ramificación por la parte baja.