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12 de febrero de 2024

EVOLUCIÓN DE UN BOSQUE DE ULMUS PARVIFOLIA

En una reestructuración de estanterías que hice por 2016 me sobraban plantas y decidí hacer un bosque con pequeños olmos (Ulmus parvifolia) procedentes de los que venden en grandes superficies y que me estaban ocupando un necesitado espacio.

Ingredientes: unas piedras de un baldío cerca de casa, una maceta vieja y descascarillada y algo de musgo, también del baldío. 

 Esta ha sido su evolución durante estos años.



Tras cinco años ya pedía un trasplante, así que manos a la obra. Cambié la ubicación del ejemplar más cercano y no resultó buena idea, perdió todo el orden que tenía en la ramificación y es un auténtico barullo. Como planta de acompañamiento utilicé Saxífraga stolonifera. Aquí os dejo como quedó, frente y cenital.

Así pasó un año, pero por el motivo apuntado el resultado de este último trasplante no quedó tan bien como el original así que decidí añadir dos elementos más al mini bosque, voy a incluir en el mismo un par de pequeños parvifolias procedentes de restos de poda. Pasará a tener cinco olmos.

La idea es plantar ambos ejemplares en la situación que indico, el más pequeño a la izquierda y el semi abatido por el viento entre los dos restantes. Desconozco los motivos pero el ejemplar más grande se niega a otoñar.

La idea final es refinar esos cuatro ejemplares de forma que sus copas formen masas claramente diferenciadas unas de otras, pero para empezar ese trabajo deberé esperar a la primavera, eliminar ramillas secas y cortar sabiendo perfectamente con las ramas que contaré.

Tras un ligero aclarado de ramas ya se aprecian algo más las diferentes copas y todos los troncos quedan perfectamente a la vista. Termino el arreglo plantando unas matitas de Festuca glauca, eliminando saxífraga.

Para finales de 2023 tocaba trasplante, así que aproveché para elevar un poco el tronco principal que en el anterior plantado me había quedado muy bajo y aproximar los dos troncos de la derecha. Con algún tensor y extensores muevo los troncos levemente para que no se solapen entre ellos.

Así es como brotaron tras el trasplante. La diferencia de alturas me permitirá enfatizar las copas individuales sin perder la armonía del conjunto.

22 de abril de 2022

ESTADO ACTUAL DE MIS TRES PENJINGS

Lo que empezó como una forma de agrupar unos olmos y disponer de más espacio, empieza a gustarme, nunca me llamó demasiado la atención los penjings pero ya tengo tres.

Todo comenzó con tres pequeños ejemplares de Ulmus parvifolia que agrupé para dar la sensación de un pequeño bosque. Varias afloraciones de piedra que bajan hacia una especie charca repleta de eneas simuladas por Festuca glauca. Remata la composición una miniatura de un anciano pensativo que reposa bajo la sombra oyendo el croar de las ranas.
 
La segunda composición se originó por un montón de semillas de Nandinas que planté sin mucha espereanza y brotaron todas. Necesito crear diferentes alturas pero los ejemplares no parecen estar por la labor y crecen poco y al unísono así que tendré que pensar en aislar al menos un ejemplar y favorecerle el crecimiento. Se trata de 11 Nandinas domestica que crecen en la orila de un lago donde destacan unas rocas entre las cuales se halla un viejo pescador con su caña echada. El lago está simulado por una mezcla de mini leca y pómice mediano.

La última composición ha sido realizada hoy 22 de abril de 2022, utilizando una Cyca revoluta que tenía en maceta y se le había quedado excesivamente pequeña. Bajo el ejemplar se encuentra un pescador que se calienta en una improvisada hoguera simulada por
Hawortia reinwardtii que con su color rojo fuego me viene de perlas y si os fijáis podréis ver que incluso echa humo. El lago está simulado por mini leca y pómice de grano muy pequeño.
 
Y tengo más bandejas, así que quién avisa no es traidor. 😁😁😁😁

3 de enero de 2018

CERRO DE LAS CUEVAS.- SEGUNDO INTENTO DE PENJING.- PARTE I.

Desde hacía tiempo tenía ganas de hacer un penjing con una laja elaborada por mi, así que el año pasado y con hormigón realicé una prueba a ver que tal resultaba. A pesar de que salió fea de coj...., planté en ella unos plantones de cipreses. Pensaba que con el tiempo el feo color del cemento, adquiriría alguna tonalidad más envejecida, pero nada de nada. 
La realización del trabajo fue ésta:
Penjing de prueba.


Así que hoy, último día de vacaciones y con los trabajos previstos ya realizados, he aprovechado para desmontar el penjing y volverlo a montar sobre una laja de piedra natural, siguiendo el mismo proceso.
El trabajo está inspirado en un paso existente en el Parque Natural de Grazalema, en el Cerro de las Cuevas, un camino pedregoso, sombrío y húmedo dónde el musgo y el cerrado bosque, son los reyes del lugar. Si os interesa este sendero, podéis clicar aquí.


Voy a dejarlo reposar unos días y el siguiente paso será abrir un camino entre los árboles y forrar las piedras de musgo (cosa que se me antoja difícil, sin que aumente en exceso su volumen). Tal vez piedras más pequeñas me ayuden a conseguir algo más de proporcionalidad. Veo que esa piedra central ya está estorbando.

10 de enero de 2017

OTROS ENSAYOS.- PENJING (PARTE 1)

Desde hace mucho quería intentar hacer un penjing, el caso es que este verano y después de unos arreglos en casa me sobró algó de arena y cemento, así que hice mi primer intento de laja. Desde el verano estuvo vacía ya que no había encontrado ningún plantón que se adaptara a la idea simple que tenía, poner alguna conífera de esas de setos con forma cónica. Y a finales de diciembre, apareció la oportunidad me hice con algunos ejemplares baratos de ciprés (en total 8 ), por 1,50 euros la unidad, podría practicar con ellos, el resto ya lo había ido recolectando, algunas piedras y algo de musgo.

Algunos agujeros con el taladro, diseminados por dónde pensaba irían las plantaciones. Algo de drenaje aportarían y servirían para pasar los alambres.

Una duda que tengo es cuántas plantas poner. Es conocido eso de que sean número impar, pero como mi idea es hacer algo básico (entre otras cosas porque no tengo ni idea de esto), pues los plantaré en dos grupos y aquí viene mi duda, si el número total es impar, algunos de los grupos será par, así que en la izquierda pongo tres, y a la derecha cinco, después de algunas pruebas, se ven mejor que 3 y 4.

Para el sustrato no me esmero demasiado, mezclo turba con akadama de grano fino, es mi keto particular. Ya lo he utilizado desde mucho y funciona muy bien.

En la izquierda, dónde irían 3 ejemplares la distribución es la más simple, uno delante y dos detrás, formando un triángulo. Al mismo tiempo empiezo a esbozar la colocación de las piedras, tardo más de lo previsto, no es tan fácil como suponía, al menos si queremos algo que además de armónico no sea demasiado figurado ni recargado.

Como la duda del número total par me seguía inquietando pues planté el quinto ejemplar de la derecha tras una piedra, el caso es que queda muy tapado y viendo el resultado pues probablemente lo elimine (vamos que lo saco de ahí y lo uso para algún tanuki que tengo en mente).
La teoría dice que los árboles grandes delante y los pequeños detrás, pues toma del frasco carrasco, me gustan más al revés, en mis contínuos paseos por el monte siempre los veo al revés, empezamos a subir la montaña y por mera inclinación del terreno siempre los árboles más cercanos están más bajos que los lejanos, independientemente del tamaño que tengan, pues eso, cuánto más altos en el "mini monte", estarán más lejanos.
Un día de estos tengo que recortarlos para intentar remarcar las diferencias de alturas.

Bueno, pues objetivo conseguido, una soleada mañana de las vacaciones de Navidad, entrenido en la azotea. La primera lección aprendida es que hay que poner algo de colorante al cemento, si con la humedad se pone algo verde pues quedará mejor, pero color cemento queda feo de web....
La foto las hice teniendo el Portal de Belén montado, así que ahora que dispongo de alguna figurita, pues formará parte de él, cabras, cerdos, algún pastorcillo, incluso alguna casa, todo puede servir para mi penjing particular.