Este proyecto comienza en 2017.
Esta última foto corresponde a la primavera de 2024. Ha recuperado el vigor y empieza a perder la forma de conífera que tenía. La única ramita afectada por la caída no termina de brotar ni de morirse, así que tendría que ir pensando si eliminarla del diseño, la primera rama para hacer funciones de rama principal debería salir del tronco más grueso pero este no sería el caso, ya que se trataría de una ramita de relleno en espera de la brotación de alguna otra algo más alta, así que tendré que dejar alguna rama de tiro para un posible injerto para cubrir ese espacio lateral/trasero. No podría ser una rama potente que haga el papel de principal ya que saldría del tronco más delgado, no sé, tengo que pensarlo.
Este
plantón fue comprado en febrero de 2017 y aunque no me gustan los
ejemplares con varios troncos en forma de horquilla no tenía ninguno y
este ejemplar reunía buenas condiciones para ellos, varios troncos y
todos de diferente diámetro, así que fue fácil decidir hacia donde
quería llevarlo.
"Red Wine"
es un pequeño árbol o arbusto de crecimiento lento, especialmente
adecuado para parterres y bordes o contenedores y como no, para bonsai. El follaje teñido de bronce se vuelve verde con puntas rojas en la primavera, cambiando a rojo anaranjado en el otoño.
Tras su primer año en cultivo la brotación fue espectacular y así lucía en 2018 tras alambrar algo y poner algún separador.
En
2019 y tras la fuerte brotación anterior y disponer de muchísimas
raicillas ciliares a pesar drástico corte inicial, fue trasplantado a
una maceta de bonsai y efectuada una primera selección de ramas.
En 2020 estuvo en cultivo y solo recibió pinzados tempranos de brotes y algún aclarado para ir creando nubes.
Para la primavera de 2021 había densificado las ramas existentes y lucía bonito. Así estaba ya empezando el virado al verde, sigo con los
pinzados tempranos y algún que otro alambrito. A veces recibimos
ejemplares imposibles y otras, como en este caso, que ya vienen casi
estructurados y solo hay que cultivar y poco más.
Con el árbol desnudo podemos ver que aunque lento, su ramificación fina permite albergar esperanzas de conseguir un palmatum bien estructurado. En el invierno de 2022 sufrió un fuerte aclarado de ramas, además el viento hizo estragos y lo tiró al suelo, afortunadamente y de forma incomprensible, el árbol apareció de pie en el suelo con la maceta rota a unos dos metros de dónde lo tenía colocado y tras una caída de más de un metro de altura.
Con motivo de la poda la brotación y densidad de las ramas no fue tan exuberante como los años anteriores, pero hay trabajos que cuánto más demoren, peor. En este último trasplante lo he puesto en una bandeja plana muy
adecuada para bonsai, pena que no sea esmaltada.
Esta última foto corresponde a la primavera de 2024. Ha recuperado el vigor y empieza a perder la forma de conífera que tenía. La única ramita afectada por la caída no termina de brotar ni de morirse, así que tendría que ir pensando si eliminarla del diseño, la primera rama para hacer funciones de rama principal debería salir del tronco más grueso pero este no sería el caso, ya que se trataría de una ramita de relleno en espera de la brotación de alguna otra algo más alta, así que tendré que dejar alguna rama de tiro para un posible injerto para cubrir ese espacio lateral/trasero. No podría ser una rama potente que haga el papel de principal ya que saldría del tronco más delgado, no sé, tengo que pensarlo.
