17 de abril de 2019

REMODELACIÓN DE MI AZOTEA.- FASE II

Esta segunda parte afecta a una L de unos 19 metros lineales por 2,30 metros, dónde la exposicón al sol también es total, con la diferencia de que dispone de sombreador que evita el sol directo en las horas centrales del día, salvo en la parte corta de esa L, que es pleno sol total.

Así era en 2007, el día de la colocación de las baldas de madera.

Así en 2016 después de eliminar la mitad de los estantes de madera, dejando sólo una altura en el 50% de la longitud y usando escuadras metálicas y solería. Un montaje muy resistente pero más bien feo.

Así el día del desmontaje.

 Una vez tirados los niveles y tomadas las distancias, comienza la ardua labor de poner ladrillos.

Para la esquina, corto un par de rasillones a 45º.

El día D+4 queda lista la albañilería y el colocado de rasillones, ya en espera de recibir las plantas.


Y comienza el colocado de ejemplares, no le doy mucha importancia a la situación, de momento lo único que me preocupa es ocupar espacio y poder valorar los ejemplares que no tendrán cabida. Además amenaza lluvia y quiero dejar vacío el espacio que ocupan las plantas para unos ajustes pendientes en la Fase I.

Aunque los palmatums tendrán su lugar específico, de momento los coloco aquí, llevan unos días metidos en rincones y no se lo merecen. Comienza a llover y de momento tengo que parar.

Una vista conjunta de la Fase I y la Fase II.

Escampa y aprovecho para terminar el movimiento de macetas.

Es sorprendente la cantidad de resíduos que ha generado esta pequeña remodelación, sobre todo, teniendo en cuenta que todas las estanterías antiguas ya fueron llevadas al punto limpio.

9 de abril de 2019

REMODELACIÓN DE MI AZOTEA.- FASE I

Pues llegó el momento de realizar algunas actuaciones en mi azotea, la cantidad de ejemplares ha disminuido y algunas escuadras de hierro con el paso del tiempo están resentidas y oxidadas, sobre todo oxidadas, así que después de meditar algunas opciones, pongo manos a la obra.
Serán tres fases que abarcarán los tres espacios en los que mantengo bonsais, y cada una de ellas, con sus características ambientales diferenciadas. Esta que os enseño es la Zona I, el lugar dónde tengo acebuches, prunus, acacias, manzanos, juníperos y boungavillas. Es la zona de "sol total" y máxima desprotección antes las inclemencias del tiempo y dónde el viento más se hace notar.

Las baldas de madera quedaban bonitas y aunque después de doce años han aguantado bien, las escuadras metálicas que las sostenían estaban muy deterioradas así que decido hacer algo de albañilería buscando un montaje definitivo.

Esto es lo que tenía en 2007 antes de colocar los listones de madera de pino.

Las baldas de pino quedaban así, y aunque en la foto no lo parece, ciertamente quedaban bonitas.

Pero la humedad, el sol y resto de condiciones climáticas lo deterioran todo, y esto no fue la excepción, además el peso de las macetas y su número aumentó y empezaron a deformarse, así que en 2016 puse más listones en cada tramo y cambié las escuadras por otras más grandes y resistentes.

No obstante y al haber aprovechado los listones viejos pues, aunque fuertes, no quedó bonito. Este aspecto deplorable presentaban una vez iniciada la reforma, sin dudas, había que cambiarlas ya.

Hago acopio de material, aunque en la imagen no se ve, las columnas con las que pretendo sostener los rasillones son de ladrillo con cara vista, estos ladrillos de la foto, son para la fase III, de la que ya hablaré. Para esta fase, además de los ladrillos con cara vista, utilizaré rasillones de 120 cms y cemento cola. Señalar que en mi vida puse un ladrillo y que mis conocimientos de albañilería son nulos, nunca hice nada parecido, por no hacer, no hice ni mortero para arreglar agujeros, siempre usé los servicios de los profesionales que para eso están, pasa que en este caso y al ser el bonsai un hobby, pues sus arreglos son parte del hobby.

Este es el módulo básico, una columna de ladrillos de cara vista y rasillones a modo de baldas. El día D me dedico a pintar, ahora con todo el espacio libre es mucho más fácil.

El día D+1 lo dediqué a poner una línea de ladrillos a nivel y tirar dos columnas maestras (que al final sólo me complicaron la vida) en la zona más alta, señalar que mi azotea tiene el suelo desigual, y las paredes de los muros ni están a nivel ni son rectas ni "ná de ná" que me pudiese facilitar la vida, así que tendré que jugar, además de con los niveles, con esas correcciones manuales que mejoren el aspecto visual de la línea.

El día D+2 y ya pillándole el truquito a la densidad del cemento cola que lo preparaba demasiado líquido y se iba por los agujeros del ladrillo, el pegado de ladrillos progresa adecuadamente.

El día D+3 las columnas están prácticamente acabadas, a falta de los últimos ajustes para nivelar los rasillones.

El día D+4 empieza el nivelado, sabiendo perfectamente que la línea del muro trasero no me sirve de guía.

 Bueno, aunque me falta ajustar una de las columnas, el resto está aceptable, así que no lo toco más.

Tras dejar en reposo 48 horas, coloco las macetas, aún no tengo claro si mantendré esas mesitas de madera. Probablemente no, pero de momento las dejo, ya pensaré más adelante.

Y Fase I finalizada, a falta de una limpieza intensiva de los ladrillos, sin dudas, la mejoría es notable. Lo peor de todo, cargar con los ladrillos hasta la azotea, una vez allí, todo fue más fluido.