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18 de abril de 2024

ACER PALMATUM "MIKAWA YATSUBUSA" DESDE CERO

 Este proyecto se inicia a principios de 2021.

Mikawa Yatsubusa pertenece al grupo Dwarf (enanos) verdes. Las hojas, que se superponen entre sí como tejas en un techo, son de un verde amarillo claro en la primavera y se agrupan en las puntas de los brotes, volviéndose de un verde medio en el verano. Las hojas exteriores tienen puntas de color rojo muy brillante en las finas estrías rojas de los márgenes. Las hojas, un poco más largas que las de otras formas enanas, tienen de cinco a siete lóbulos moderadamente divididos. Cada lóbulo es oblongo-ovado, con puntas puntiagudas largas y afiladas. Los márgenes están finamente dentados. La base de la hoja es recta o ligeramente en forma de corazón, con todos los lóbulos apuntando hacia adelante. El crecimiento es de múltiples ramas, lo que resulta en una pequeña planta compacta muy densa. El nombre se puede traducir como "un pequeño grupo de tres ríos".
 
Así llegó a casa en enero de 2021. Tres ramitas mal colocadas y una línea de injerto altísima que resultó más notable cuando lo trasplanté a una maceta de cultivo. En la plantación original que vemos en la foto el tronco estaba muy enterrado.

Una de sus ramas fue acodada y tras la separación con éxito total, así quedaba en julio de 2021. Debí acodar también la rama grande de la derecha pero era demasiado fina, así que probablemente la cortaría e intentaría esquejarla.

Poco después corté la rama de la derecha y la esquejé pero no enraizó. A este ejemplar no le hice absolutamente nada salvo el corte de las dos ramas sobrantes. Así se encuentra a finales de mayo de 2023. Las nuevas ramas no han alargado demasiado pero la densidad de brotes es tremenda, sin dudas, esta variedad es de las que necesitará una selección de yemas antes de su brotación, lección aprendida para el año que viene.

Tras un par de años pillando fuerza y engordando el tronco, llegó la hora del acodo, el callo de cicatrización del injerto era cada vez más feo, la mitad inferior del tronco estaba desprovista de ramas y encima se correspondía con el patrón, así que no había mucho que pensar.

Pelado de anillo, ahorcado con alambre y corona. Nada nuevo bajo el sol. El lugar exacto elegido se corresponde con la zona más ancha del tronco justo por debajo de la línea de injerto.

Termino situándolo en un lugar bastante soleado, mientras dure esta fase no me importa que queme hojas, el sol le hará más bien que mal.

Aún es demasiado joven como para poder intuir por dónde irán los tiros pero ya tendremos las dos pirmeras ramas a una altura adecuada. Este acodo supone un pasito más en su largo y tortuoso camino. Por aprovechar la zona más ancha del tronco realicé el acodo un poco más de bajo del lugar que permitiría esconder totalmente el injerto original, espero no arrepentirme de la elección ya que si lo hago, tocará volver a acodar con la pérdida evidente de tiempo.