Después de la larga temporada primavera/verano, los abonos y pésima calidad del agua con la que riego, unido al aumento de riego para compensar la sequedad y los calores, algunos de mis bonsais han desarrollado una intensa capa residuos y de musgo, indicativo por otra parte de que el sustrato ha tenido más humedad de la recomendable.
Por eso, cuándo llegan estas fechas me gusta hacer una limpieza en las superficies de todos los sustratos, especialmente en éstos que han desarrollado musgo.
El calor disminuye y pronto ya no habrá riegos diarios y la capa de musgo, además de impedirme una correcta observancia del ritmo de riegos, retendrá mucho más humedad de la aconsejable por lo que es necesario hacerles una limpieza de cara al invierno, y permitir una mejor aireación del sustrato.
De la limpieza resultan dos grupos de árboles bien diferenciados, unos que estimo no necesitarán transplante esta próxima temporada, en estos casos sustituyo la capa eliminada por akadama limpia y "hasta luego Lucas".
Y otros que sí entrarán en el planning anual de transplantes, estos se quedan sin capa de relleno, permiten un mejor aireado y me servirán de aviso para saber, cuándo llegue el momento, que debo trasplantarlos.