Aunque las conclusiones obtenidas son perfectamente extrapolables a
otras macetas de bonsai, aquí me estoy refiriendo exclusivamente a las
bandejas de perfil bajo, no más de 3 centímetros de altura. La maceta
del ejemplo tiene las siguientes medidas interiores: altura (H) 1,5
centímetros, largo (L) 34 cms y ancho (A) 25 cms.
CONSIDERACIONES
Hay un hecho contrastado y que debemos tatuarnos en la piel, una bandeja
grande y de poca altura siempre drenará peor que una maceta igual de
grande pero mucho más alta. Partimos de la base de que el sustrato y
capa drenante son exactamente iguales en ambos casos. Pero ¿por qué pasa
esto?
En la evacuación de agua, además de la capacidad drenante del sustrato y su capilaridad
(fuerza ascendente que permite que el agua suba venciendo la fuerza de
la gravedad) que ya hemos acordado como exactamente iguales para todos
los casos, intervienen tres factores principales: las propiedades del
agua, la fuerza de gravedad y el diseño de la maceta.
1. FACTORES RELATIVOS AL AGUA.
El agua en reposo está afectada por tres fuerzas fundamentales. Estas fuerzas son la cohesión, que es la fuerza con que se atraen entre sí las moléculas de agua gracias a sus cargas eléctricas, la adherencia que es la capacidad que tiene el agua para pegarse a otros materiales que también disponen de carga eléctrica y la tension superficial
que es la capacidad de atracción que tienen las moléculas de agua en la
lámina superficial, es parecido a la cohesión pero con la diferencia de
que esta tensión se provoca en la parte superior de la lámina de agua,
al no existir otras moléculas de agua con las que poder cohesionarse por
su parte superior.
La cohesión afecta a las moléculas en sus tres dimensiones, están en
contacto por arriba, abajo y lados. Esto representa una fuerza que
contrarresta en parte la fuerza de la gravedad y pone más difícil la
evacuación de agua.
La tensión superficial no está afectada por la atracción de otras
moléculas de agua por su parte superior lo que provoca que la fuerza de
atracción con las laterales sea más intensa. Nuevamente esta capa
también ejerce un efecto imán sobre las moléculas con las que mantiene
contacto.
Recordemos que una molécula de agua está formada por dos átomos de
hidrógeno con carga positiva y uno de oxígeno con carga negativa. Y
estas cargas eléctricas son las que provocan el efecto imán, al atraerse
con otras.
2,. FACTORES RELATIVOS A LA FUERZA DE LA GRAVEDAD.
Como segundo factor está la fuerza de la gravedad que todos
conocemos y que determina el peso del agua en relación a su volumen.
Sabemos que el peso es la fuerza con que la Tierra atrae un objeto por
acción de la gravedad y para explicar el efecto que se produce en una
maceta de perfil bajo nada más fácil que utilizar dos tubos de ensayo,
uno de ellos con una medida X de agua cuyo peso será X, y otro que
contiene 5 veces esa cantidad, o sea, 5X. ¿En la base de qué tubo de
ensayo habrá más peso? Pues eso.
En las bandejas de bonsai también pasa lo mismo, la fuerza ejercida por
la gravedad en una maceta con muy poco sustrato en altura será una
fuerza muy pequeñita, ya que la columna de agua será pequeñita, y será
fácilmente neutralizada por la fuerza con que se atraen las moléculas de
agua, mientras que si la maceta es alta y llena de sustrato, la presión
ejercida en la capa inferior será lo suficientemente importante como
para vencer las fuerzas de cohesion y adhesión de las moléculas de agua y
el drenaje se efectuará más fácilmente.
Usando nuevamente los tubos de ensayo podemos verlo fácilmente. En un tubo horizontal el agua se distribuye a lo largo de toda la longitud del tubo por lo que la tensión superficial (TS) es máxima y por contra, la altura de la columna de agua es pequeña por lo que su peso (fuerza ejercida por la atracción terrerestre) es pequeño. En cambio, si inclinamos el tubo pues el agua se acumula en uno de sus extremos, disminuimos la tensión superficial y aumentamos la altura de la columna de agua y por tanto su peso, por lo que el drenaje se realizará más fácilmente y además eliminamos agua de una gran parte del tubo.
Alguno de los que haya llegado hasta aquí podría preguntarse ¿entonces
que más da usar una maceta de poca altura o más alta, si cuando el nivel
de agua llegue a X, en ambos casos sucederá la mismo? ambas macetas
tendrán un nivel de agua bajo y sufrirán los mismos efectos físicos y
quedarán estancadas igualmente.
Pues no, aquí es donde entra en juego el fenómeno del que hablábamos al principio, la capilaridad
(fuerza ascendente que permite que el agua suba venciendo la fuerza de
la gravedad), y esta es la gran diferencia, en nuestras macetas usamos
habitualmente sustratos inertes granulados (también es aplicable al
sustrato orgánico, pero como no solemos usarlo pues ni lo nombro), sea
akadama, kiryuzuna, kanuma o pómice, da igual, todos estos sustratos
tienen gran capilaridad por lo que en una maceta con una altura
aceptable de sustrato granulado y conforme vayan secándose las capas
superiores, el agua irá ascendiendo por capilaridad, anulando
rápidamente el encharcamiento en la zona baja pero en una maceta con
poca altura de sustrato, la capilaridad también será muy pequeña
redundando en que el agua encharcada en los espacios intergránulos,
permanecerá mucho más tiempo, y esto, como todos sabemos, no es bueno
para las raíces. Y no digo nada si además la tenemos cubierta con una
capa de musgo. pero del musgo hablaremos otro día.
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3.- FACTORES RELATIVOS A LA MACETA
Una
maceta de perfil bajo debe ser elegida cuidadosamente ya que como hemos
visto anteriormente, el agua es un elemento con partículas eléctricas
diseñadas especificamente para mantenerse unidas, una maceta baja y
medianamente grande ofrece una superficie ideal para que la fuerza de la
gravedad sea neutralizada por la fuerza eléctrica que unen las
moléculas de agua y por tanto, entorpezcan el buen drenaje.
También
debemos tener en cuenta que el material con las que están fabricadas es
poroso en mayor o menor medida, esta cualidad que en principio es buena
y recomendable ya que al empaparse consiguen alargar los periodos de
humedad en las raíces se vuelve en nuestra contra en periodos
prolongados de lluvia, este humedecido lo único que consigue es que las
moléculas de agua que entran en contacto con el fondo de la maceta
intenten mantenerse unidas a las moléculas de agua introducidas entre
los poros de su material de construcción, entorpeciendo el drenaje.
Esto
es lo que hace necesario que si nuestra maceta no dispone de muchos
agujeros de drenaje, al menos los que tenga que estén en los extremos de
la maceta, ya que facilitarán la salida de agua cuando sean inclinadas.
Si
nuestra maceta no reune estas condiciones, lo que pasará será esto que
muestra el video, al carecer de agujeros bien colocados, el agua también
se evacuará pero lo hará por rebose, quedando parte del agua acumulada
justo en esa esquina de la maceta, aunque siempre esto será mejor a
tener todo el sustrato encharcado.
CONCLUSIONES
1.
Si vamos a comprar una maceta de poca altura es interesante fijarnos en
los agujeros de drenaje, una buena bandeja debe tener buenos agujeros
de drenaje repartidos por toda su superficie.
Y si no los tiene, al menos que dos de los que tenga estén muy próximos a los laterales de la maceta lo que nos permitirá que si la tumbamos pues el desalojo de agua sea óptimo.
Desechar automáticamente bandejas con un solo agujero de drenaje. Estas las dejamos para que siembren geranios.
2.-
Usar siempre las mezclas de sustratos más drenantes que podamos,
evitando en lo posible usar sustratos orgánicos en las bandejas de muy
poca altura.