17 de noviembre de 2024

LIMPIEZA RÁPIDA DE MACETAS

Uno de los problemas estéticos que más sufrimos los que regamos con agua de grifo y en menor medida por el uso de abonos líquidos, es que con el tiempo se acumulan restos salinos en la misma, sobre todo en los bordes y el culo de la maceta, por ahí existen diferentes maneras de limpiarlas pero todos pasan por un frotado intenso que además, nunca la dejan perfectamente limpia, pues aquí os dejo como lo hago yo, fácil y rápido.
 
Todo pasa por sumergir la maceta en salfumán, en unos minutos la deja totalmente limpia de restos salinos y otras incrustaciones sin que nos tengamos que dejar los dedos refregando. 
 
CONSEJO: Es importante tener en cuenta que las macetas sin esmaltar son muy porosas por lo que una vez sacada del ácido hay que darles un buen manguerazo y dejarlas escurrir bien en algún lugar donde no ensucien ya que con toda seguridad tirarán algo del ácido que se haya podido acumular en sus poros. Si la dejáis en algún lugar cerca de la zona de riego pues podéis darle algún nuevo baño cuándo reguéis, siendo más que conveniente dejar pasar unos días entre la limpieza y su uso.
 
El contacto del ácido con las sales provocará una reacción química que disolverá todas las incrustaciones provocadas por las mismas por lo que el baño deberá durar hasta que las burbujitas que provocan dicha reacción desaparezcan.
 
CONSEJO "LOW COST": Una vez bien limpias y secas ya podremos usar nuestro sistema habitual para darles lustre, ya sea con cera incolora o aceites. En mi caso utilizo aceite de uso corporal, las dejará impecables y bien hidratadas y es muy barato
 
PRECAUCIONES DE SEGURIDAD: El ácido es muy corrosivo con metales y la piel humana, por lo que es necesario el uso de guantes de caucho u otro material resistente al salfumán, también es conveniente el uso de gafas de seguridad, aunque parezca difícil a veces se producen salpicaduras que podrían alcanzar los ojos. 

Los recipientes en los que se comercializa el ácido vienen con etiquetas informativas e instrucciones de uso, HAY QUE SEGUIRLAS AL PIE DE LA LETRA y NUNCA dejar el líquido al alcance de niños y mascotas. Si hay alguien más en la casa, también es necesario informarles de que estás usando ácido en un recipiente abierto.

LA LIMPIEZA DE LA MACETA SIEMPRE DEBE HACERSE AL AIRE LIBRE.

14 de noviembre de 2024

BOUGANVILLA DE DOBLE TRONCO.- Evolución desde cero.

Otro ejemplar procedente de la remodelación en mis patios en 2019, resultado de ella fue que me sobraban varias boungavillas de varios colores que durante años mantuve como plantas de exorno y al no saber que hacer con ellas les dí una fuerte poda tanto de ramas como de raíces, estaban en macetones muy grandes y las tuve que acondicionar para que entrasen en macetas pequeñas, no sé si alguna de ellas llegará algún día a merecer una maceta de bonsai, pero aquí empezaba el largo y tortuoso camino.

Así estaba a principios de 2020 unos meses después de empezar la adaptación a su nueva vida.

Al año siguiente ya 2023 me regaló una buena floración y empecé a alegrarme de haberme quedado con ella.
 
Desde entonces he dejado crecer el verde en busca de algún modelado diferente a otras que ya tengo, pero aún no sé hacia dónde intentar llevarla. Nuevamente su floración es espectacular. Las bouganvillas son plantas rústicas que no requieren demasiado cuidado salvo disponer de un buen drenaje que evite la putrefacción de raíces. Si queremos que florezcan mucho hay que cuidar el riego, en este caso, regar algo menos de lo que solemos hacer con otras plantas, también son resistentes al agua dura y necesitan todo el sol posible, también es conveniente saber que si abonamos correctamente aunque sea con abonos bajos en nitrógeno, el verde crecerá más y las hojas serán más grandes por lo que interesa ser un poco rácanos en su alimentación. así que mi clima es ideal para poder cultivarla sin convertirnos en esclavos de su mantenimiento. Así está en noviembre de 2024.

9 de noviembre de 2024

EVOLUCIÓN DE UN ALMENDRO (PRUNUS DULCIS).- La indeseada pero necesaria reducción.

El almendro es un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas. Esta especie pertenece al subgénero Amygdalus del género Prunus. Bastante rústico, aguanta muy bien los fríos y las aguas ligeramente alcalinas. En cambio, es muy sensible a la putrefacción de raíces, por lo que debemos evitar a toda costa el encharcamiento del sustrato, y en caso de dudas, siempre es preferible regar un poco menos. Necesita de forma imprescindible una exposición a pleno sol.

Pero si por algo se distingue el almendro es por su espectacular y tempranera floración, sin dudas, es nuestro Prunus mume español. Floración que justifica cualquier esfuerzo por mantener uno en nuestra colección.
 
Este almendro procede de lo que probablemente, fuese la primera semilla que planté, tal vez la segunda ya que tengo un pino piñonero de parecida antiguedad. La primera foto que tengo se remonta a 2003. Estimo que ya tendría entre 2 y 3 años.

Es una planta de fuerte crecimiento cuándo encuentra espacio para que sus raíces se expandan, pero por contra, tira con varas largas y cilíndricas que lo invalidan como bonsai, aunque si lo recolectamos a tiempo, puede ser controlado. El mío siempre ha estado en maceta pequeña, por lo que su crecimiento está siendo lento, pero he conseguido una ramificación muy compacta y libre de grandes cortes. Aquí la brotación en 2004.
Tres años después apenas había cambiado su forma, pero su tronco había engordado y la parte baja se había empezado a craquelar.

Como sabiendo cual podría su futuro, emitió un brote más que interesante para cuando le llegue el momento del corte para su reducción, cosa que aunque no suele gustar, tendré que hacer en su momento.

Así florecía en 2012 y la ramita para la sustitución seguía allí, ¿pero quién renuncia a este espectáculo invernal? Lo más sorprendente de este ejemplar es que llevo desde 2011 sin cortar una sola ramita, ni una, ha llegado a un punto de equilibrio que lo único que hace es engordar y florecer, sin que alarguen las ramas salvo la pequeñita nueva.

Todos los años se llena de almendras y aunque las elimino todas, es difícil resistirse a dejar algunas durante alguna semana más.

 
 Así fue la primavera de 2020. Este ejemplar es especial y nunca me ha fallado a la hora de sacar flores.
 
 
Llevaba casi veinte años en maceta de bonsai así que en 2021 lo planté en una maceta grande de plástico, quería que pillara fuerzas para lo que ya resultaba inaplazable, la odiada reducción. Así estaba en 2023. Sus medidas son 45 centímetros de ancho, 42 centímetros de alto y 10 centímetros de nebari.

Y llegó el otoño de 2024, era hora de la indeseada pero necesaria reducción. Tras 25 años de cultivo y engorde tocaba empezar de casi cero. Me ha costado hacerlo, son demasiados años disfrutando de sus flores y frutos pero no queda más remedio. El lugar de corte era evidente.

Con más facilidad de la esperada corto el tronco, dejando esa ramita baja con la que pretendo rehacer el árbol.
 
Tras aplicar pasta cicatrizante en el corte aprovecho algunas de las escamas de la parte cortada para tapar el mismo, es algo de lo que se puede prescindir pero teniendo en cuenta que el "tajo" tardará mucho en cerrar pues quedará, de momento, más estético.
 
 Nadie diría que ese corte acaba de ser realizado.
 
Ya sólo queda esperar que no se resienta demasiado de la intervención, los almendros son bastante especialitos en este tipo de trabajos así que cruzaremos los dedos porque brote bien en primavera. El nebari tiene un diámetro de 10 centímetros, 20 centímetros de ancho y su altura ha quedado reducida a 25 centímetros.

¿Volveré a disfrutar de su magnífica floración? Sólo el tiempo lo dirá.