Como el tempo del bonsai es así de lento pues a veces pasan periodos muy largos sin poder hacer nada nuevo, así que para acortar un poco estos grandes lapsus hago la presentación en sociedad de una planta de esas que andan por algún rincón de mi azotea y que viven sin pena ni gloria es una planta de esas que no creo tenga mucha gente y menos en intento de bonsai. Se trata de un Azofaifo, pertenece a las familias de las Ranmáceas.
Así estaba cuándo lo compré en el vivero y procedí a su acodo. Era demasiado larguirucho así que debía bajarlo un poco. Era 28 de mayo de 2007.
En marzo de 2008 presentaba un aspecto desolador. Y un primer tramo recto que lo hacía inviable.
En mayo de 2011 su aspecto había mejorado un poco, con más verde y con la base del tronco cuarteada y más gruesa se disimulaba en parte ese tubo tan feo.
En diciembre de 2012 y sin hojas (es un árbol caduco), el primer tramo del tronco había adquirido algo de conicidad y seguía cuarteándose.
En agosto de 2015 con hojas y multitud de frutos tomó un aspecto interesante y me alegré de no haberlo despachado en su momento, ya no luce tan feo y como por falta de espacio no es pues seguirá conmigo.