10 de junio de 2024

EVOLUCIÓN DE LAGERSTROEMIA INDICA "SARUSUBERI"

 Otra planta tan bonita como lenta de crecimiento, al menos en maceta. Lagerstroemia indica es un árbol o arbusto caducifolio que plantado en el suelo puede alcanzar unos 8 m de altura. Muy ramificado, forma una copa amplia y chata. La corteza, lisa y de color marrón medio (café), se desprende anualmente. Hojas ovales, opuestas, de color verde oscuro. Las hojas nacen de color cobrizo y en otoño adquieren matices amarillos,anaranjados y rojos. La inflorescencia es una panícula terminal de unos 9 cm de largo. Flores acampanadas con 6 pétalos de bordes rizados de color blanco, rosa o malva. Hay variedades púrpuras y rojas. El fruto es una cápsula negruzca de poco más de 1 cm.
 
Esta planta admite prácticamente todas las labores habituales en bonsai aunque hay que tener cuidado con los alambrados, sus ramas son quebradizas y cuando alcanzan cierto grosor (5 mm) ya empiezan a ser casi imposibles doblar.

En japonés se las conoce como «Sarusuberi», concepto que podría traducirse como: "donde los monos resbalan", en referencia a lo suave y liso de su corteza.
Verano de 2008
 
Esta que os enseño fue un plantoncillo comprado en un vivero ornamental en 2008 y desde el primer momento me ha deleitado con sus numerosas y magníficas flores. Es una planta resistente y casi imposible de matar, entonces podemos preguntarnos ¿si tan buena es por qué se utiliza tan poco en bonsai? La respuesta es simple, tiene un crecimiento lento, al menos en maceta y gran tendencia a brotar de forma anárquica.
Primavera de 2011
 
Otra cosa buena de la especie es su otoñada, un cautivador rojo sangre nos hará que esperemos impacientes el otoño. Diez años después de su compra sólo había duplicado la altura y el grosor de tronco, y aunque había conseguido darle ciertas curvas nunca le he encontrado un diseño acorde. Durante algunos años fue un "abatido por el viento" pero la costumbre de la criaturita en brotar por cualquier lado menos por donde me interesaba, hizo que desistiese en el intento.
Otoñada de 2018
 
Probablemente sea una de las especies que más se me resisten pero viendo sus otoñadas y sus floraciones ¿quién no tiene un hueco para una de ellas?
Floración veraniega
 
Intentando acelerar su crecimiento en 2022 la planté en una maceta grande y así llegó a 2024, año que estuve a punto de deshacerme de Sarusuberi pero tras cortar una rama frontal y alambrar otra para cubrir un hueco ya tengo ramas por los lugares adecuados y empecé a verle futuro, así que de nuevo a su estantería. A seguir creciendo.
Colorido primaveral


6 de junio de 2024

I EXPOSICIÓN DE BONSAIS DE LA ASOCIACIÓN DE BONSAI MELKART (CHICLANA DE LA FRONTERA)

Los días 30,31 y 1 de junio se ha celebrado la Primera Exposición de Bonsais "Ciudad de Chiclana", organizada por la recientemente creada Asociación de Bonsai Melkart, son pocos socios aún pero el núcleo fundamental está compuesto por aficionados muy experimentados y eso se ha notado en el muestrario expuesto que al principio se intuía "más bien básico", pero nada de eso, magníficos ejemplares presentados cuidadosamente y con muy buen gusto.

Desde aquí darles la enhorabuena y a por el año que viene, que este grupo promete.

Empiezo con unas vistas generales del espacio ocupado en una de las salas del Centro de Interpretación del Vino y la Sal, lugar dónde tuvo lugar el evento. Una gran pantalla completaba la presentación en sociedad de este animoso y experimentado grupo.

Y aquí algunos de los ejemplares expuestos, no están todos ya que como viene siendo habitual, las iluminaciones existentes aunque permitiendo una bonita puesta en escena, no son las más adecuadas para la fotografía.
 
 

























PD. Fue todo un placer el ratito de "palique" con Ignacio y Amador, a los que desde aquí mando un fuerte abrazo y a por la próxima, que aunque con esta primera expo habéis puesto el listón muy alto seguro que la mejoráis.

29 de mayo de 2024

EVOLUCIÓN DEL ACEBUCHE "EL ESTIRAO"

Este acebuche fue recolectado a principios de 2008 y a los diez meses ya había brotado con fuerza. Era un palo largo y cilíndrico del que poco se podía esperar, vamos, uno de esos ejemplares perdidos que a mi me gustan.
En 2009 fue dejado crecer libremente, limitándome a acortar los brotes excesivamente largos y trabajé los dos tocones intentando conseguir unas cabezas de delfines, que no todo van a ser dragones, digo yo. Parecía un chupa chups.

Y así estuvo hasta 2011. Aunque la parte alta había ramificado bien, existía un gran tramo sin ninguna rama, cosa imprescindible para tapar ese cilindro si quería mantener la altura. Así estaba en abril de dicho año tras una defoliación.

Hasta dicho año estuve esperando algún brote que pudiese servir para cubrir esa porción de tronco tan larga y desprovista de ramas, pero fue una espera infructuosa, así que aproveché un brote bajo con el que efectuaría un primer injerto. El brote en cuestión fue llevado hasta la zona dónde sería injertado así que desde ese momento ya podría ir viendo como quedaría.

El principal problema de este tipo de injertos es el feo abultamiento que suele quedar en la zona de unión y lo que voy a tratar de conseguir es injertar una rama con una zona de unión lo más suave posible. En un principio tendría poca importancia porque queda en la parte trasera del tronco, pero bueno, mejor si no se nota. Ya pasado el mini parón veraniero llegó el momento. Para eso efectúo un canal en el tronco del diámetro de la rama a injertar. Ato fuertemente con rafia, sello con pasta y vuelvo a enrafiar encima. Una vez vuelto a enrafiar, comprimo con una sargenta antes de que se seque la pasta. Esta presión extra facilitará la unión y de paso, evitará en parte que se produzca un excesivo engrosamiento de la zona de unión. Podría haber injertado la parte de la curva para que también quedase oculta, pero la rama que me interesa y con la que reharé, es la marcada con la flecha.

En 2012 y tras la defoliación de la rama injertada, fue cortada la unión. Quería dejar la rama en latencia de forma que cuándo empezase a brotar en primavera, el brote tirase ya del tronco principal. La idea funcionó a las mil maravillas.

Y nuevamente pasaron varios años en los que estuvo recuperando fuerzas en una maceta de cultivo, hasta que a principios de 2018 lo puse en una maceta bastante más plana. Viendo las fotos más recientes creo que este es el diseño que mejor podría darle.

El principal problema que tenía es que la rama que marco con la flecha está muy alta y está justo a la misma altura que la que tiene enfrente y que por diseño, no puedo eliminar, quedando un gran hueco vacío y que marco con el círculo verde, así que nuevo injerto al canto, utilizando la misma técnica.
 
En octubre de 2021 trasplanto a lo que puede ser su maceta definitiva, el trabajo está casi acabado a falta de refinar, alargar alguna rama y sobre todo estilizar el ápice y las que se vayan a quedar. Creo que empiezo a desechar la idea del literati, el tronco no me ayuda. De momento me toca devolver al ejemplar la fuerza que tenía en 2018, no sé el motivo pero se ha venido abajo.

Estamos en mayo de 2024 y han pasado dos años y medio desde el último trasplante y el ejemplar ha recuperado fuerzas pero tampoco es para tirar cohetes. Tengo dudas si hacer un aclarado de ramas o dejarlo que siga pillando fuerza. Deshojando la margarita estoy.

Comparativa 2008-2024.

26 de mayo de 2024

MYRTUS COMMUNIS

El mirto es una planta llena de simbología: En la Grecia Clásica, el mirto o arrayán, estaba asociado a la diosa Afrodita y simbolizaba tanto la fecundidad como la fidelidad y el amor. Plinio el Viejo describe, en su Historia Natura ritos nupciales en los que los esposos iban coronados con mirto durante el banquete. En época romana la planta no pierde su significado erótico, pues se utilizaban ramilletes de mirto para azotar a las mujeres durante las festividades de la Bona Dea, con el fin de aumentar su fertilidad, tal y como describe Ovidio en sus Fastos.
 
Otra historia del mundo clásico relaciona el mirto con significados funerarios: la de Baco o Dionisio bajando al Hades para rescatar a su madre, muerta por los rayos de Júpiter. La tradición cuenta que tuvo que dejar un arbusto de mirto en el inframundo para poder sacar a su progenitora. 
 
El cristianismo continúa utilizando el mirto, esta vez con su sentido de pureza y fidelidad, para coronar a los nuevos cristianos en épocas tempranas o representando a la Virgen con una rama en señal de virginidad.

Otro de mis perejiles. Este mirto que presento fue adquirido a finales de  2008 y fue sometido a un intenso aclarado, eliminando muchas ramas y recortándolo en altura. Para 2011 había pillado fuerza y me dió ánimos.

Ya en 2012, recibió su primera formación como bonsai, adquiriendo la forma pretendida para su modelado y que ha mantenido hasta hoy día. Un dato importante para esta planta es que le gusta la humedad pero necesita un sustrato muy drenante pero a la vez con una parte importante de orgánico, pero tanto el exceso de humedad como la falta de nutrientes lo hace resentirse seriamente. Esto es un binomio que para mi tierra es difícil de conseguir y no podemos perderlo de vista, pero es preferible que pase sed a que pudra las raíces por exceso de humedad con el consiguiente perjuicio para la planta.

Fue trasplantado cada tres años por lo que el siguiente trasplante le tocaría para finales de 2019, pero la maceta estaba muy sucia y necesitaba un limpiadito, así de paso, también efectúo un cepillado del nebari, bastante cubierto de musgo y una reposición de la capa superficial del sustrato, algo saturada de restos de abono.

La maceta es sumergida en salfumán lo que en unos minutos la deja totalmente limpia de restos salinos y otras incrustaciones.

Una vez bien enjuagada la maceta, plantamos reponiendo el sustrato eliminado.

Diez años separan ambas imágenes. Esta planta florece de brotes nuevos así que si queremos floración y posterior fructificación, no debemos pinzar ninguna de los brotes nuevos, por lo que si queremos mantener la forma, perderemos la floración. Este año lo dejaré sin pinzar para que recobre vitalidad y de paso, disfrutar de la floración que en buenas condiciones de cultivo, es espectacular.
 
Por motivos que desconozco, este último trasplante no le sentó nada bien y aunque floreció y fructificó en pequeña medida, la planta no presentaba buen aspecto.

Así que para el trasplante de 2023 lo puse en una maceta algo mayor, si no recupera vigor pues pasará otra vez a maceta de cultivo. Lo extraño es que las raíces presentaban un aspecto magnífico, infinidad de raices finas y todas sanas, tal vez debería haber abonado más, la verdad es que me desconcierta un poco, precisamente este último año he sido muy generoso con el abono.
 
Pasado algo más de un año la planta ha recuperado su vigor habitual. He descubierto algo del nebari y ya empieza a verse agradable, el tachiagari ya está craquelando y está floreciendo abundantemente. Esto va viento en popa.

Aquí una vista por ambas caras. Algún día le llegará el temido momento de la reducción, pero de momento a disfrutar tal como es y del delicioso aroma de sus flores. La vista trasera muestra un tramo de tronco demasiado rectilíneo y con poca conicidad 😦😦😦, justo a la altura de la primera rama sería el corte, pero aún queda.