10 de octubre de 2024

VII EXPOSICIÓN DE BONSAIS "ADICTOS AL BONSAI" EN CHIPIONA (CÁDIZ) (5 Y 6 OCT 2024)

Cuándo la expo de 2023 parecía insuperable, llegó 2024 y volvieron a "petarlo", la Asociación de Bonsais "Adictos al Bonsai" de Chipiona con la inestimable colaboración de miembros de otras asociaciones amigas han montado la que probablemente ha sido la mejor muestra de bonsais a nivel de asociaciones que he visto en mi vida con algunos ejemplares de nivel internacional y que serían alabados incluso en el propio Japón.

Nuevamente, el amplio Palacio de Ferias y Exposiciones de Chipiona, fue el lugar que acogió a tan excelente exposición.

Aquí os dejo casi íntegramente, todos los ejemplares expuestos, falta alguno pero simplemente ha sido por no poder subir una foto decente de los mismos, últimamente estoy flojo y no uso la cámara de fotos y a mi móvil no se le puede pedir más.

La secuencia de fotos no tiene ningún orden, están tal como las fui tomando.

Sólo entrar en la instalación y nos encontramos con un impresionante acebuche de José María Campos.

Olmo de Asociación de Bonsais El Pinsapo.

Ficus de Francisco Fernández Garrido.

Acacia africana de Juan León Moreno.

Granado de José María Campos.

Ficus de Toni Montano Macías.

Junípero Itoigawa de José María Campos.

Bosque de Acer buergerianum de Fermín Lapiuz.

Pino negro japonés de la Asociación Raíces Urbanas.

Miguel Angel Domínguez presentó una amplia colección de suisekis.

Junípero chinensis Sargentii de Javier Montalbán.

Junípero de la Asociación de Bonsais El Pinsapo.

Ficus de Francisco L. Fernández Garrido.

Zelkova Nire de Nando Guzmán.

Acebuche de Domingo Rodriguez Ordóñez.

Tomillo de Manolo Olmedo.

Olmo parvifolia de Salvador Quirós.

Composición con Duranta y Piracanta.

Mirto y Gardenia de Rosendo Martinez.

Composición de Luis Benitez Bancalero.

Composición de Vasthy Balam.

Composición de

Lantana de

Mirto de Salvador Quirós.

Pino negro de José Vicente Benítez.

Acebuche de Juan Antonio Pérez.

Junípero de Antonio Caballero.

Mirto de Fernando Veas Morón. La foto no hace honor a este impresionante ejemplar.

Mirto de Ismael César Pérez.

Acer buergerianum de Fermín Lapiuz Marín.

Olmo de Fernando Veas Morón.

Junípero de Luis Benitez Bancalero.

Pino de Antonio Caballero.

Olmo de Sergio Antolín.

Pino de

Eleagnus de Domingo Acevedo Moreno.

Junípero de la Asociación de Bonsais El Pinsapo.

Ficus de la Asociación de Raíces Urbanas.

Ullastre de Miguel Angel Carrasco Moreno.

Ciprés de Norberto Marquez Montaño.

Pino de Luis Benítez Bancalero.

Zelkova de Fernando Veas Morón.

Junípero procumbens Nana de Norberto Marquez Montaño.

Acebuche de

Pino Negro de Juan Manuel Pérez.

Para finalizar y como no podía ser de otra manera, también hubo demostraciones en directo, Salvador de los Reyes fué el encargado de deleitar a un animoso público, realizando varios trabajos con su habitual sabiduría y amenas explicaciones.
 
 
 

29 de septiembre de 2024

EVOLUCIÓN DE BOUGANVILLA GLABRA DE TRIPLE TRONCO (EJEMPLAR NÚM.2)

En 2019 hice una remodelación en mis patios, resultado de ella fue que me sobraban varias bouganvillas de varios colores que durante años mantuve como plantas de adorno y al no saber que hacer con ellas les dí una fuerte poda tanto de ramas como de raíces, estaban en macetones muy grandes y las tuve que acondicionar para que entrasen en macetas pequeñas, no sé si alguna de ellas llegará algún día a merecer una maceta de bonsai, pero aquí empezaba este nuevo proyecto.
 
Este ejemplar de B.glabra destaca por sus hojas más pequeñas y delicadas que las habituales. Sus brácteas son color púrpura. Es un triple tronco, una pena que el tachiagari sea más delgado que la zona de nacimiento de los tres troncos, con el tiempo no creo que pueda corregirse. Así estaba en 2020 a los pocos meses de haber sido sacada del macetón dónde vivió bastantes años y tras una poda y corte de raíces brutales.
 
Así de esplendorosa estaba en junio de 2023. Emepzaba a gustarme un montón pero tenía un gran defecto, el tachiagari era más delgado que la zona más alta de dónde salían los troncos.
 
Tan bonita estaba que no resistí el impulso de meterla en una maceta de bonsai de las que tengo en casa. Este cambio permitió que aflorara una raíz en su zona izquierda que disimulaba en parte la conocidad invertida.
 
En un intento de buscar un ángulo que disimulara aún más ese defecto hice probaturas con cambios de ángulos, viendo que independientemente de la posible mejora del tachiagari, el ejemplar se veía mejor.

Así que ya está decicido (de momento 😂😂😂) que para el próximo trasplante, habrá cambio de ángulo, vamos por un moyogi clásico. Aún no pienso en una maceta más adecuada, ya llegará el momento ¿Pensáis que mejora? ¿Alguna idea diferente?
 

27 de septiembre de 2024

PIRACANTA 2.- PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD.

Esta es mi segunda Piracanta afectada por el Fuego Bacteriano, aunque de esta afección me enteré tarde y gracias a la experiencia adquirida con mi primera piracanta (de la que ya hablé en su momento) que también estuvo infectada pues me permitió ponerla en tratamiento bastante antes.

Y al igual que la primera, también cometí el garrafal error de hacerles jines y sharis, algo que esta rosácea no lleva nada bien.
 
Todo empezó con la recogida en 2010 de un tronco viejo y añoso recién tirado en un contenedor de basura. Tras una limpieza integral de ramas ésto fue lo que quedó.

El primer año de cultivo lo llevó bien.Y en esa primavera de 2011 se llenó de flores aunque muchas las bayas no cuajaron.
 
Fue en ese invierno de 2011 cuando tuve la brillante idea de abrir unos sharis, siguiendo los pasos de la otra piracanta y pasando lo que tenía que pasar, empezó a perder vigor y secar ramas, principalmente las del posible ápice. Así estaba al siguiente invierno, ya en 2012. Cada vez la veía más fea, tanto que casi estuve a punto de despacharla, sobre todo porque el primer ejemplar aún no había reaccionado al cóctel químico al que lo estaba sometiendo.

El síntoma era siempre el mismo, parecía perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo, rama que presentaba estos síntomas, rama que moría.
 
Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaban sufriendo mis piracantas, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio, aunque este síntoma tampoco lo han sufrido mis piracantas. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable sería quemar la planta o plantas afectadas, pero me dan pena, así que aquí estamos.
 
Aunque lo recomendable es deshacerse de la planta afectada, se hace necesario implantar un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas, sobre la marcha.
 
Al ir solapando síntomas con la primera piracanta, ya me lo tomé con algo más de tranquilidad aunque no estaba curado de espanto, pero seguía pensando en tirarla a la basura con sustrato incluído. Pasaron algunos años y en 2016 parecía que había contenido la enfermedad, lucía aceptable si lo comparaba con años anteriores.

Pero nuevamente para 2017 volvió el poco vigor y el secado de ramitas, supongo que el cambio a una maceta más pequeña pudo influir.

En 2020, aunque había logrado salvar el ejemplar, la pérdida del ápice era inminente, así que nuevamente tratamiento intensivo con Aliette y antibióticos. Empecé a buscar una alternativa del posible diseño, ya que lo que tenía en mente se iba al traste. Así que conservé una rama baja como plan B, lo único que se me ocurría era un diseño en semicascada.

Efectivamente el actual ápice parecía insalvable, así que ya no lo intentaría más, atpc.
 
En 2022 la situación era dramática, el ejemplar no reaccionaba a los tratamientos antifúngicos pero tampoco terminaba de morirse.
 
Así que recurrí a la Amoxicilina al no poder conseguir el antibiótico para pájaros del que ya hablé en la otra entrada. De perdidos al río, dos marcas diferentes de fungicidas y Amoxicilina por un tubo y plantado en una maceta grande de cultivo. En 2023 parecía que empezaba a reaccionar al tratamiento y recuperó vigor. Mientras tanto iba madurando la eliminación de toda la parte alta aunque el resultado parecía muy soso.

En 2024 y aunque la parte superior izquierda sigue falta de ramas, me obsequió con cientos de flores y bayas, aún no he eliminado totalmente lo que me quedaba por cortar de la rama que formaba el ápice, albergo la esperanza de poder cubrir la zona izquierda, aunque sigo pensando que lo mejor sería eliminarla.

A pesar no tener certeza de qué haré con lo que queda de ápice, estuve buscando alguna maceta decente para un semicascada pero las únicas que encontré eran sin esmaltar y carísimas, así que he recurrido al mercado nacional y por 12 euros me traje para casa dos macetas de cultivo de unas medidas aproximadas a las que tendría su maceta definitiva y aunque sus esmaltados resultan demasiado chillones, van a cumplir mis expectativas a corto plazo. Una es de color naranja que haría juego con las bayas maduras y le queda bien, la otra es de un verde claro aunque es de tono muy con el verde de las hojas no se matan entre ellos. Tengo hasta el invierno para decidirlo, aunque teniendo en cuenta que ambas macetas son exactamente iguales de medidas, tampoco resultaría un problema intercambiarlas en cualquier momento. Aquí un arreglo virtual.