29 de mayo de 2011

DOBLADO DE JUNÍPERO PHOENICEA

Corría 2008 cuándo dando un paseo por un vivero me encontré varios juníperos a la venta, no eran gran cosa pero por el precio que tenían, quién no se llevaba alguno. Larguiruchos y feos, pero bueno, con experiencia cero en junis pues seguro que para algo me servirían, aunque sólo fuese como conejillos de indias,  y al final, pues es para lo que sirvieron.

Debí trasplantar al instante pero un exceso de precaución me llevó a perder un año plantado en ese sustrato perruno del vivero. Así estaba en 2010, cuándo llevaba un año en akadama.

Cuánto más lo miraba más feo era y fue entonces cuándo recordé haber leído unos doblados traumáticos en juníperos, dicho y hecho. Dremmel en mano y primer paso, vaciado de un canal longitudinal en las zonas por las que pretendía doblar, parece mejor que la acanalura quede en la parte interna.

Una vez vaciado procurando no tocar la capa superficial, introduje dos alambres de 4mm a modo de nervios, para reforzar la zona vacía. Tal vez me pasé, el junípero es bastante noble y con un alambre de 5mm hubiese sobrado.

Una vez fijado el alambre, procedí a un enrafiado generoso, desconocía hasta dónde podría llegar y quería apurar al máximo.

Una vez enrafiado y alambrado pues a doblar toca. Este procedimiento tiene grandes ventajas, una de ellas es que podemos convertir una vara larga en una planta llena de sinuosidades a la que podremos sacar más provecho, la otra gran ventaja es que conseguimos acercar el verde a la parte baja, dándole a la planta un aspecto más compacto y tupido.

A continuación la siguiente aproximación.

Me complicó el trabajo el que la planta estuviese en maceta y no pude doblar todo lo que pretendía ya que no tenía espacio de trabajo, ni siquiera ayudado por una sargenta. Con la planta al aire sí que hubiese doblado bastante más la parte baja.

A pesar de haberme limitado a eliminar algunas ramas y no haber tocado las que respeté, ya podemos intuir por dónde irán los tiros. Hemos conseguido ramas en todas las direcciones y muy próximas unas de otras.

















De momento ya sólo queda esperar a que el cultivo reponga la fuerza del ejemplar. Espero que para el año que viene pueda realizar un primer prealambrado de las ramas y el giro hacia adelante de la parte media alta del tronco. Será un ejemplar que seguirá sin servir para nada pero me ha permitido adquirir una experiencia que con toda seguridad me será muy útil cuándo posea algún ejemplar de más valor. Ya sabemos que a capar se aprende capando.

24 de mayo de 2011

23 de mayo de 2011

SUISEKIS

Estos son algunos de los pedruscos que me encontré en la compactación de un camino cerca de casa. Es sorprendente lo que cambian una vez limpios y en un dai.
Todos se parecen a algo. ¿Lo véis?



PLANTAS DE ACENTO

Es un aspecto que también debo retomar. Desgraciadamente para mí, el clima de mi zona no es muy adecuado para mantener especies en macetas mini, aún así tengo que seguir intentándolo. Las crasas no dan problemas pero otras especies sufren mucho con la sequedad.




20 de mayo de 2011

MI GUARDERÍA

Así estaba recién realizada la mudanza de casa y haberme desecho de mil perejiles.


Con el nuevo sombreador.

11 de marzo de 2008

¿PORQUÉ EL BONSAI AUTÓCTONO?

La variedad de plantas susceptibles de trabajar como bonsái es inmensa. Pero a pesar de que la influencia oriental es decisiva en el mundo del bonsái lo que no podemos hacer es olvidarnos de nuestras especies. Entre las innumerables ventajas podemos destacar, en primer lugar, su adaptación al medio, son plantas aclimatadas o naturales de nuestra tierra por lo que su resistencia al medio será siempre muy superior al de las plantas importadas. Luego nos interesa su precio, como norma general, siempre mucho más asequibles. Más resistentes a plagas e insectos y como última característica importante, podemos hablar de la belleza de nuestras especies, que salvo la familia de los arces, no tienen nada que envidiar a las importadas. Ullastres, tejos y juníperos, se llevan la palma entre una variedad muy extensa de plantas, que sin duda harán las delicias de propios y extraños.

UN PASO ADELANTE

Todos empezamos igual, compramos o nos compran una planta o supuesto “bonsái” y todo nuestro esfuerzo se reduce a mantenerlo vivo. Pasan los meses y vemos como el cuerpo nos pide algo más. Aquí es dónde empieza realmente la afición, sobre todo frecuentamos webs, vemos vídeos o incluso tenemos la suerte de acudir a una demostración y es cuándo ese ficus de gran superficie se nos queda corto, queremos algo más, nos vemos envueltos en esa parafernalia que supone una verdadera afición, compramos herramientas, sustratos y macetas adecuadas y pateamos mil y un viveros en busca de algún material que pueda servirnos, material que sin duda encontramos ya que nuestro afán no tiene límites aunque casi nunca terminarán de convencernos. Seguimos leyendo, preguntando y aprendiendo, incluso nos introducimos en algún círculo dónde compartir con otras personas de igual afición.

Queremos más, aquí nos encontramos con nuestra primera gran decisión y nuestro gran problema ¿cómo obtener más material?

Como todo en la vida, las cosas pueden hacerse, básicamente, de dos maneras, de forma rápida y de manera lenta. Si optamos por la vía rápida, nos vemos abocados al yamadori, mundo oscuro dónde encontraremos lo mejor y lo peor de esta afición. O a la compra de ejemplares a profesionales de prestigio, el primer sistema es caro, el segundo carísimo.
En cambio, si somos de los que nos gusta disfrutar del camino, elegiremos por la vía lenta, y nuestros medios de obtención serán principalmente, el plantón de vivero, la semilla, el esqueje, la estaca y el acodo. Sólo con la salvedad, de que si nos gusta la semilla, no dedicarnos exclusivamente a ella, porque puede llegar a aburrir, mejor no desechar ningún procedimiento. Los costes son mínimos y de paso, cuándo alguna planta muera (porque hasta al mejor profesional se le muere alguna) el disgusto será menor.