Bueno, reconozco que el relleno del baldío cerca de casa se está convirtiendo en un chollo de entretenimiento, estaba dando un paseo y allí llena de barro estaba una piedra que miró como diciendo: ¡Merezco algo mejor!, así que me la llevé a casa, un manguerazo y rápidamente le busqué un acompañante de esos que tengo a montones. Un ficus benjamina procedente de esqueje.
2 comentarios:
Muy chulo te ha quedado!
Un saludo
Daniel, gracias por tu visita. Los perejiles siempre son de lo más agradecidos.
Saludos.
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