8 de abril de 2022

EL DRAGÓN ENAMORADO DE LA LUNA

Este acebuche llegó a mis manos en diciembre de 2010, procedente del desbroce en una finca que iban a urbanizar y propiedad de un amigo.

Para empezar, de cuatro troncos dejé dos para acercar un poco la idea, mientras deshojaba la margarita me entretuve intentando hacer una cabeza de algo.

Al año siguiente estaba en un callejón sin salida, ni idea que hacer, un año de reposo y que saque verde. Tres jines a la izquierda y una trompa a la derecha, no, demasiado raro un elefante con cresta. Leña al mono, corto el tronco de la derecha, ¡Dios mío! si parece un árbol asustado!!! Aprovecho y ante la falta de ramas bajas realizo un autoinjerto... por favorrrrrrrrrrrr que pegueeeeeeee...

Afortunadamente unos meses después el injerto lleva buen camino, y aligero un poco los jines. Aclaro las ramas, quito muchos brotes y esto es lo que queda... "¡Cachis, si está peor que antes.!.."
 
Así estuvo hasta el 30 de abril de 2012. Nuevamente bloqueado con el diseño así que "de perdidos al río", lo pongo en quirófano y con la Dremmel le hago un tuneado. Algunas acanaladuras, algunos hoyuelos y listo para transplante.

 Así quedó después del transplante. La rama injertada la dejo sin tocar para que pille fuerza.

Desde 2012 estuve trabajando la ramificación primaria, aún estoy en ello, aunque la estructura básica está definida. Tras varios trasplantes, eliminación del jin más bajo y aligerado de la madera del shari, así luce en enero de 2019. Mis árboles no tienen nombre, pero el día que tomaba la foto y ya por la noche hubo luna llena y estuve tomándole algunas fotos, al abrir LR para arreglar la luna se me abrieron las fotos del acebuche y saltó la chispa. Montaje al canto, la luna fue a parar sobre el acebuche que tenía y tiene un jin/shari bastante raro, et voilà, nació: El dragón enamorado de la luna.

Ese año observé que le había salido una grieta a la cabeza de mi dragón, era un arreglo pendiente y llegó la hora de solucionarlo.
 
Un método adecuado es el uso de la masilla bicomponente aunque hoy utilizaré algo diferente, recurriré a la tecnología de la cola de carpintero, basta cubrir la grieta con la cola dejando que penetre en la grieta.

Tras un par de minutos y sin esperar a que seque, pasamos un trapo por la zona con cola y retiramos la sobrante. Quiero tapar la grieta pero sin que pierda relieve, caso de quererla totalmente oculta daremos una segunda capa de cola en aquellos lugares donde sea necesario.

Dejamos secar 24 horas y ya está listo para aplicar el líquido de jin. Conforme sea pintada toda la madera muerta la grieta será imperceptible.

Así queda una vez terminado el arreglo de este acebuche. El dragón sigue enamorado de la luna.
 
Y como ya viene siendo tradicional, una foto comparativa de como era y como está. Entre ellas, doce años de disfrute.

 

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