Este proyecto se inicia a principios de 2021.
Arakawa
pertenece al grupo Palmatums-verdes. Seleccionado por su corteza
corchosa, esta variedad comienza a producir una corteza de textura
rugosa cuando tiene entre tres y cinco años y se desarrolla rápidamente
cada año, aunque no se vuelve tan fisurada como "Nishiki gawa". Las
pequeñas hojas verdes tienen de cinco a siete lóbulos estrechamente
ovados, moderada y profundamente divididos, que se adelgazan
gradualmente a puntas largas y delgadas y se irradian hacia afuera. Los márgenes son de dos dientes. El color del otoño es amarillo dorado. Los tallos de las hojas rojas son cortos y delgados. Esta planta vigorosa y erguida es una muy interesante para bonsai. La corteza rugosa es prominente incluso cuando las plantas están empequeñecidas. Arakawa significa "corteza rugosa".
Este
proyecto comienza con dos ejemplares, uno de ellos muy pequeño
pero que puede ser totalmente útil cuando llegue la hora de los injertos,
porque nos pongamos como nos pongamos, injertar ramas será casi
imprescindible y disponer de donantes siempre es un recurso rápido.
Sin
dudas lo que dicen los libros es cierto, esta especie es muy vigorosa y
crece a lo bestia, esto me permitió realizar un par de acodos aéreos y
uno terrestre para acortar el tronco del patrón que era demasiado largo
que como es de suponer y al no ser el patrón de la variedad Arakawa,
pues no debería craquelar la corteza que es lo que hace interesante este
cultivar.
Así
estaban en julio de 2021, el pequeño ha tirado ramas de un metro de largas así
también he efectuado un acodo tardío aunque sin demasiadas esperanzas,
el segundo y ya separado el primer acodo aéreo que había emitido muchas
raíces, se encuentra así. Para septiembre separaré el segundo acodo
aéreo (efectuado en abril) y descubriré el acodo del tronco.
Llegó
septiembre y con la incertidumbre y emoción que produce el momento, procedí a descubrir los acodos. Ambos habían emitido raíces aunque por
cuestiones evidentes, el realizado con la corona para acortar el patrón
resultó mucho mejor. Corté en el momento justo, con las suficientes
raíces para asegurar la pervivencia de la zona acodada pero sin
demasiadas raíces que entorpecieran el trabajo de separación. Este ejemplar ya está preparado
para iniciar su andadura como futuro bonsai aunque parte con un claro
defecto, el tronco es demasiado recto y sin ramas intermedias, algo tendré que pensar para
corregirlo.
El
tronco tiene más de 1,5 centímetros de diámetro y estamos en el límite
(al menos con mis conocimientos) para intentar darle algo de movimiento.
Tengo que hacer algo ahora o ya será nunca y alambrar me parece
inviable ya que tendría que enrafiar y taparía las numerosas yemas que
tiene y que en un futuro podrían ser ramas necesarias.
Tras
dejar pasar un mes para el asentamiento de la planta, hoy 5 de octubre
de 2021, echo mano de la fuerza bruta y aplico un par de torniquetes. No
sé hasta donde podrá aguantar el tronco sin resquebrajarse así que iré
dando torsión poco a poco.
No dejo demasiado tiempo los torniquetes, están marcando el tronco y las heridas podrían ser para siempre, así que conforme creo haber conseguido algo de movimiento, los quito.
Este es el aspecto a principios de 2022, los tres acodos han evolucionado favorablemente. Así que ahora tengo 4 ejemplares de Arakawa.
A mediados de 2022, los nudos por los que suponía podrían nacer brotes no han cuajado así que directamente y aprovechando ramas nuevas largas e inservibles hago algunos injertos con el sistema del taladro. Esta labor la realizo tanto en la planta original como en la zona acodada principal.
Cada vez soy más prudente cortando las ramas injertadas, ya he tenido algún fracaso al cortar estando convencido de que habían pegado así que cada vez desconfío más, los autoinjertos llevan un año, pero aún así lo voy a dejar algo más de tiempo, no sé si será bueno, pero esto es lo que nos pasa a los autodidactas, que aprendemos con la experiencia.
Cada vez soy más prudente cortando las ramas injertadas, ya he tenido algún fracaso al cortar estando convencido de que habían pegado así que cada vez desconfío más, los autoinjertos llevan un año, pero aún así lo voy a dejar algo más de tiempo, no sé si será bueno, pero esto es lo que nos pasa a los autodidactas, que aprendemos con la experiencia.
Así están a finales de mayo de 2023. Ejemplar pequeño con 50 cms de altura y muchas ramas bajas, aquí no hay que injertar nada, solo ir eliminando las ramas innecesarias para alcanzar la estructura básica.
Ejemplar grande. El tronco original con su portainjertos. Altura 65 cms.
Ejemplar grande. El tronco original con su portainjertos. Altura 65 cms.
Acodo intermedio con un injerto realizado y ya separado. Altura 50 cms.
Acodo apical del ejemplar grande. Ha crecido una bestialidad. Altura 110 cms.
CONTINUARÁ
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