Tengo que reconocer que no me gustan los tanukis ni tampoco el tamaño Shohin, pero sí que me gusta tocar
todos los palos y esta historia comienza con un paseo por el campo donde
me encontré unas porciones de madera dura que bien podrían servir para
algún proyecto que por cierto, en ese momento no tenía ninguno ni intención de iniciarlos (cosa de la vida, puro síndrome de Diógenes bonsaiero).
Para este proyecto seleccioné el tronco central, al que acoplé en 2021 un esqueje de Junípero phoeniceae. Una vez abierto el surco por dónde debía discurrir el tronco, fue atado con rafia en todo su contorno y pasó a cultivo directamente a una maceta de bonsai. Así estuvo durante dos años, hoy día de la fecha, 6 de noviembre de 2023. Casi toda la rafia había desaparecido, habiéndose mantenido sólo la de la parte alta.
Así que tocó un rato de entretenimiento. Primero eliminaría la rafia vieja, cepillaría la madera muerta y una manita de líquido de jin, cepillado ligero y abrillantado de la vena viva. Aquí vemos las dos caras del ejemplar tras estos trabajos.
Así que tocó un rato de entretenimiento. Primero eliminaría la rafia vieja, cepillaría la madera muerta y una manita de líquido de jin, cepillado ligero y abrillantado de la vena viva. Aquí vemos las dos caras del ejemplar tras estos trabajos.
Luego ahuequé algo más la zona del ápice de la madera muerta para poder embutir totalmente la salida de la rama viva y no perder conicidad.
Analizando el ejemplar veo que la zona que perdió las ataduras con la rafia ha engordado hacia afuera, supongo que la falta de presión pues además de llenar la acanalura ha hecho que ese tramo parezca demasiado redondo y fuera de lugar. Así que nuevamente hay que atar pero en esta ocasión voy a utilizar bridas de electricista, pero usando las más anchas que tenía y prestando atención a la zona marcada y que sobresale más de lo necesario, hay que reconducir el crecimiento hacia los laterales.
Cuándo vayais a hacer esto, tened en cuenta que no pueden quedar zonas libres de presión, ya que provocarían un engrosado anormal en las zonas sin cubrir.
Así que es necesario cubrir absolutamente toda la vena viva al objeto de evitar esos indeseados engrosamientos y dirigir el nuevo crecimiento hacia los laterales. También es efectivo el uso de sargentas en aquellos lugares dónde preveamos que con las bridas no podremos hacer la suficiente fuerza.
Y ya está, de momento nada más. El esqueje debe seguir engordando así que no tocamos el verde salvo para eliminar aquellos brotes que sabemos no nos servirán y crecen en lugares en los que no nos interesa que engorde demasiado. En la imagen la parte trasera del tanuki que también es muy bonita. Foto tomada antes de "embridar" (perdón por el palabro).
Tras el trasplante queda en una maceta algo más grande pero su maceta definitiva creo que será la que hemos visto en las fotos anteriores, ya sé que lo recomendado sería una maceta sin esmaltar pero es que me encanta el contraste que hace el verde de la planta con el tono verde de la maceta, aunque esta roja tampoco le queda nada de mal.
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