30 de abril de 2018

FOTOS DE LA VII EXPOSICIÓN DE BONSAIS DE BORNOS (CÁDIZ)

Nuevamente los componentes de la Asociación de Amigos del Bonsai de Bornos nos han sorprendido con una exposición llena de elegancia, buen gusto y calidad de árboles.
Un agradable fondo musical culminaba el ambiente de paz que se respiraba en el incomparable claustro del Convento de Corpus Christi y convertían el lugar en un remanso de tranquilidad ideal para disfrutar de un buen rato entre bonsais. Desde aquí mi más sincera enhorabuena.

Aquí, algunos de los ejemplares que pudimos ver. No he seleccionado nada, están casi todos salvo uno o dos en los que la foto no salió a mi gusto.

Ficus de José Antonio Hernández.

 Olmo de Francisco Ferrera.

 Higuera de Luis Real.

Acebuche de Francisco Ramírez.

Acebuche de Juan Pedro Toledano. Planta de acento con Pelargonium crispum.

Serissa de José Antonio Hernández.

Higuera de Francisco Ramírez.

Piracanta de Ramón Flores.

Acebuche de Domingo Rodriguez Ordóñez. Planta de acento con Hawortia fasciata.

Ficus de Francisco Ramírez.

Acebuche de Francisco Ramírez.

Junípero procumbens de Francisco Ferrera.

Ciprés de Francisco Ramírez.

Higuera de Domingo Rodriguez Ordóñez.

Morus nigra de Juan Pedro Toledano.

Evónimo de Francisco Ramírez.

Ciprés de Francisco Ramírez.

Acebuche de José María Campos.

Pino rojo de José María Campos.

Junípero Itoigawa de Francisco Rosillo. Planta de acento con dos variedades de Pelargonium crispum.

Acebuche de Francisco Rosillo.

Detalle de la planta de acento que lo acompañaba. Una auténtica delicatessen.

Mirto de Rosendo Martínez.

Acebuche de Rosendo Martínez.

Carpe coreano de Rosendo Martínez.

Olmo de José Manuel Salmerón.

Piracanta de Manolo Olmedo. Planta de acento con otra composición de Pelargonium crispum.

Olivo de Manolo Olmedo.

Detalle de la planta de acento que lo acompañaba. Composición de Sedum rubroticttum y Sedum tetractinum.

Romero de Jesús Benítez Cañamaque.

Ficus de Jesús Benítez Cañamaque.

Junípero.

Olmo chino de Miguel Ángel Carrasco.

Acebuche de Miguel Ángel Carrasco.

Higuera de Francisco Ramírez.

Cotoneaster de Manuel Ramírez.

Ciprés de Germán Fernández.

Olivo de Manuel Ramírez.

Olivo de Germán Fernández.

Acer buergerianum de Joaquín Reyes,

Granado de Joaquín Reyes.

Junípero de Francisco Torrevejano.

Ciprés de Fernando Veas.

Piracanta de Javier Montalbán.

Piracanta de Fernando Guzmán.

Acebuche de Francisco Torrevejano.

Acebuche de Francisco Torrevejano.

Acer palmatum de Manuel Ramírez.

Olivo de Francisco Torrevejano.

Y para terminar, otras composiciones de crasas para plantas de acento.

23 de abril de 2018

ESQUEJADO DE PINOS

En uno de los frecuentes paseos que doy por la sierra me encontré una piña de pino negro (Pinus uncinata), y curiosamente estaba intacta y llenita de pequeños piñones, los pinares de pino negro aunque no son frecuentes por las sierras gaditanas sí que podemos encontrarlos con relativa facilidad pero siempre que lo había intentado nunca sus piñas tenían piñones, así que esta vez tuve suerte.

Después de tenerlas 48 horas en remojo y desechadas las que flotaban, síntoma evidente de que no serían viables, pasé a plantarlas y en menos de tres semanas brotaron como locas. Empezar un posible bonsai desde semilla es una ardua labor, pero si encima es una conífera pues necesitaríamos dos vidas para ver algo bonito, pero bueno, tengo ese defecto de fábrica, suelo ser defensor de causas perdidas.

El problema de los pinos es que si lo dejamos que enraicen libremente, desarrollarán una larga raíz pivotante que nos impedirá cualquier intento de obtener un nacimiento radial de raíces óptimo, así que es necesario esquejarlo.

Para esto sólo necesitamos un cúter o una navaja que corte bien. Se trata de sacar el brote y cortarle la raíz, preferiblemente antes de que el tallo oscurezca demasiado. En un principio el tallo será verde pero pronto irá tomando color marrón, pues es antes de que oscurezca del todo cuándo debemos sacar el plantón de la tierra y cortar la raíz pivotante que con toda seguridad, será la única que tenga en ese momento.
Una vez cortado interesa impregnar la zona de corte con alguna hormona de enraizamiento. En mi caso utilicé unas de reconocida efectividad, la Clonex en formato gel.
 
Acto seguido se planta de forma individual y se protege el brote del sol directo y del viento hasta que dé señales de recuperación. Un par de semanas suelen bastar para que podamos observar que se reactiva el crecimiento. En este momento ya podemos ponerlas al sol, cosa que sin dudas agradecerán.

Esta foto corresponde a uno de los ejemplares a los dos meses de su esquejado, Están recién repicados procurando no tocar las nuevas raíces, y plantados tumbados y ayudados de un alambre, el movimiento del tronco siempre es importante y en este momento, conseguirlo es de lo más fácil.

Un plantón de pino negro del año pasado, esquejado y tumbado como describo antes. El grosor de su tronco ya supera los 5 milímetros.

Para finales de septiembre volveré a cambiarle la orientación de plantado y ya se irá adaptado a lo que pueda ser su posible ángulo de plantado y formación.