10 de marzo de 2022

ACEBUCHE SHOHIN 3.- PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD

Como he dicho en bastantes ocasiones por mi azotea tengo infinidad de plantas con algunos años a las que nunca les dediqué una entrada del blog, recolectadas en una época febril en la que me valía todo y este acebuche es una de ellas.
 
Corría febrero de 2003 cuándo este espantapájaros cayó en mis manos. Le tengo especial cariño.
  
Aunque no le hice ninguna más hata 2007. El tachigiari era interesante aunque el resto del tronco aún con relativa conocidad, era totalmente rectilíneo y muy largo.
 
 Por otra parte, ramificaba muy bien. Para 2008 ya parecía un abeto de Navidad.
 
 Este ejemplar destacaba también por su facilidad para emitir raíces, tengo bastantes acebuches y no puedo decir que sean plantas que las desarrollen excesivamente, viven muy bien con relativas pocas raíces, en cambio éste, tenía que recortarlas en cada trasplante.

Y así fueron pasando los años, este acebuche no daba más de sí y estaba cansado de verlo igual, así que tras bastante tiempo, decidí convertirlo en un pequeño Shohin.

No me gustan los shohin, lo reconozco, pero hay que tener un poquito de todo, así que con serrucho en mano, en un minuto el ejemplar se queda a un tercio de su altura original y reconozco que ha mejorado mucho, me encanta como quedó a pesar de que tengo que reestructurar todas las ramas y refinar el ápice.

Llegado finales del invierno le ha tocado trasplante utilizando una macetita roja atrevida que tenía sin usar. Creo que el color azul le sienta mejor así que probablemente le busque una en dicho color. Conforme tenga ganas le tengo que poner alambre en el desordenado ápice y cortarle alguna ramita sobrante y más adelante, defoliación en busca de ramificación secundaria. No estaba convencido del resultado pero nuevamente se demuestra que en bonsai "Menos es más".




 
 
 
 

7 de marzo de 2022

BOSQUE DE CHAENOMELES SPECIOSA.

Influido por algunas imágenes que había visto de membrilleros japones cultivados como bonsai y en uno de mis paseos por viveros, en 2008 compré una macetilla de la especie en cuestión, curiosamente dentro de la misma maceta venían dos variedades, una de hoja blanca y otra de rojas, era un mazacote de raíces enrolladas sin ninguna utilidad, así que visto el éxito de la compra y su inviabilidad para cultivarla como bonsai, troceé el cepellón y los planté individualmente. Así pasó el tiempo y mis ejemplares de Chaenomeles no engordaban, daban  bastantes flores pero ya está, así que como necesitaba espacio estuve a punto de darles salida, pero llegado el momento me dieron pena y aprovechando que tenía una bandeja disponible pues los volví a juntar. Era un material y un resultado totalmente humilde y barato, pero sólo por el hecho de ver la floración ya merecía la pena. Estaba seguro que en algunos añitos, cuándo ramificaran un poco, incluso daría el pego. Así estaban en 2008 tras la separación.
 
Dos ejemplares de color rojo.
 
 Y dos ejemplares de color blanco.
 
Llegó 2010 y fue cuando volví a reunirlos, en estos dos años había sacado chupones que había dejado en la planta y parecen más ejemplares, aunque realmente fueron plantados los cuatro anteriores.
 
En enero de 2011 sólo florecieron los ejemplares de flor blanca.
 
En mayo de 2011 los ejemplares blancos seguían floreciendo, en cambio los rojos solo dieron una flor, esta que vemos en la foto, parece como si la flor blanca fuese dominante y estuviesen retrayendo la floración de los rojos.

A partir de 2018 las tornas cambiaron, desaparecieron todas las flores blancas y solo salían de color rojo. ¡Cosas más raras!

Desde 2010 no había sido trasplantado, más que nada por que me había convencido de que como bonsai no tenía ningún futuro salvo el disfrute de su floración que comienza a finales del invierno y se alarga hasta el verano, así que tras once años de abandono, lo que en principio fue una plantación ordenada se había convertido en un maremagnum de ramas.

Al final lo acabo de trasplantar y rompiendo la dinámica autoimpuesta de reducir número de macetas, he separado todo ese embrollo en dos embrollos más pequeños. No sé si me quedaré con ellos o les buscaré una salida o volveré a plantarlos todos juntos nuevamente, ni idea.

5 de marzo de 2022

ACER PALMATUM RED WINE.- CASI LAS CUATRO ESTACIONES.

Este es uno de los que se quedó a medias, Acer palmatum Red Wine y con el que acabo esta serie de Las Cuatro Estaciones. Ya no tuve oportunidad de fotografíar ninguna otoñada más.😅😅😅😅😅


27 de febrero de 2022

ACER PALMATUM YAMAMOMIJI.- LAS CUATRO ESTACIONES

Y este es el último "cuatro estaciones" completo, tenía más a medio preparar pero el accidente hizo que me perdiera la otoñada de la mayoría de mis ejemplares.


23 de febrero de 2022

22 de febrero de 2022

19 de febrero de 2022

COMO ELIMINAR MALAS HIERBAS

Uno de los inconvenientes de tener macetas al aire libre es la proliferación de malas hierbas, el viento, los pájaros, incluso los propios sustratos que utilizamos pueden venir contaminados de semillas que una vez encuentran un ambiente adecuado, nacerán y proliferarán como "malas hierbas" nunca mejor dicho. Además de la pobre imagen estética que causa en nuestros ejemplares, las malas hierbas se convierten en una competencia con nuestros bonsais a la hora del consumo de nutrientes, problema que se acentúa cuando utilizamos sustratos inertes como la akadama en los que los aporte de abonos los tenemos más que controlados.

La eliminación de malas hierbas solemos hacerla de forma manual lo cual nos ocupa tiempo, siendo un sistema lento y sucio con el inconveniente de que si no las eliminamos completamente cualquier resto de raíz será suficiente para que vuelvan a nacer.

Aquí os presento un sistema rápido, limpio, eficaz y duradero para deshacernos de estos incómodos inquilinos de nuestras plantas, solo necesitaremos un soplete, utensilio que solemos tener los aficionados para la eliminación de briznas y hebras cuando trabajamos madera muerta.

Aquí tenemos una de las macetas a las que vamos a eliminar la mala hierba de una forma eficaz y rápida.

Solo tenemos que encender nuestro soplete y hacer una pasada ligera sobre todas las zonas que queremos eliminar. Ni que decir tiene que debemos evitar cualquier contacto de la llama o el calor con nuestro ejemplar de bonsai si no queremos dañarlo.

Este sistema tiene la gran ventaja  que salvo que las hierbas sean muy grandes y sus raíces penetren profundamente en el sustrato, también quemará las raíces por lo que lo que se retrasará la aparición de nuevas hierbas, algo que pasará inexorablemente. Otra ventaja consiste en que estamos incorporando al sustrato una materia orgánica quemada con el consiguiente aporte de nutrientes tales como el magnesio, fósforo, calcio, entre otros. Además la ceniza elimina hormigas, caracoles, babosas y algunos tipos de oruga y encima tiene propiedades fúngicas. ¿Alguien da más?
 
Este es el aspecto de nuestra maceta tras pasadas algunas horas de la "cremación".

Y aquí os dejo un video con el proceso.