9 de febrero de 2025

ACER PALMATUM MATSUMURAE DE CINCO TRONCOS.

De los esquejes que fui sacando de mi primer Matsumurae conservé seis que pasado el tiempo los utilicé para hacer dos composiciones multitronco de tres troncos cada una, esta es la historia de la segunda composición. He seguido cultivando algunos esquejes más, lo que me ha permitido darle una vuelta de tuerca a esta composición, a partir de mayo de 2023 se convirtió en una plantación de cinco troncos. No quiero un bosque sino un multitronco modelado como si fuese un sólo ejemplar, que los nebaris terminen formando uno sólo pero dónde no exista contacto entre los troncos.
 
Así eran en 2012, aún en proceso de engorde en su segundo año desde esqueje.

Para 2016 ya habían engordado lo suficiente y con una primera formación de ramas ya estaban preparados para comenzar su nueva andadura como plantación multitronco.

En 2017 empezaba a despuntar lo que podría esperar de ellos.

Una foto de ese año, al centro el Matsumurae padre y a sus flancos, sus descendientes con tres troncos cada uno.

Para 2018 la plantación iba madurando.

Para 2019 dos de los troncos habían engordado bastante bien y se habían empezado a "casar", en cambio el de la derecha estaba más retraído y empezó a verse desplazado del conjunto.
 
Aquí podemos verlo mejor, aunque al ser una imagen de la zona trasera pues el tronco discordante queda a la izquierda. Podría quedarse así pero el resultado final se parecería demasiado al otro ejemplar multitronco que tengo, así que para conseguir un final diferente, hay que plantar los troncos también de forma diferente.
 
Así que aprovechando el trasplante a principios de 2021 puse manos a la obra, desharía el conjunto y trataría de acercar el tronco más separado. Con el ejemplar sin hojas se aprecia mejor la separación existente.
 
Tras separar dicho tronco, limpio de raíces la zona que debe aproximarse y hago la aproximación. Para conseguir que el tronco no tienda a separarse, lo uno al central utilizando un tornillo inoxidable que queda totalmente oculto.
 
Y así fueron las cuatro estaciones de 2021. El ejemplar brotó magníficamente. Ya sólo me quedaba cultivar, maduración de las ramas y que los nebaris terminaran de fusionar.

Para 2023 tocaba trasplante y llevaba tiempo dándole vueltas a la cabeza para conseguir la total diferenciación con su hermano también de tres troncos, ambos eran muy parecidos y quería algo diferente, así que aprovechando nuevamente unos ejemplares procedentes de esquejes (es un coñazo ir cultivando los restos de poda pero tiene sus ventajas), voy a intentar plantar dos troncos más y conseguir un ejemplar de cinco troncos, que no tengo ninguno.

Estos eran los dos nuevos troncos a implementar, aún son jóvenes por lo que carecen de ramificación adecuada, algo en este caso menos importante ya que sólo necesitaré las ramas justas para cubrir algunos huecos, aunque esta fase tardará algo más en llegar, hoy sólo procuraré buscarles espacio en el conjunto. Estaban separados en dos macetas pero a principios de semana intenté hacer con ellos un doble tronco, pero no me gustó nada así que tras un cambio de planes, estos engendros intentarían camuflarse entre uno de mis multitroncos triples, al estar recién plantados pues ya los tenía preparados, así que en principio solo tendría que preocuparme por un trasplante.

Tras hacer varias pruebas así es como quedó. Con más tranquilidad ya iré quitando algunas de las ramas que se cruzan y algún que otro alambrado ligero. Recién plantados quedan un poco feos pero conforme la plantación madure creo que tendrá un lugar especial en mis estanterías. El tronco izquierdo está totalmente falto de ramificación pero conforme la emita y consiga algo más de anchura este ejemplar será todo un espectáculo primaveral al menos eso espero. ¡Y encima he liberado dos huecos para otras macetas!

Tras la brotación primaveral esto es lo que se ve, está todo embarullado así que a partir de ahora a intentar que sus cinco troncos parezcan ¿cinco árboles diferentes o sólo uno?
 
Así pasó ese año pero desde que hice el acople no me convenció el tronco de la izquierda, me pareció demasiado desplazado del resto y ver el conjunto ya brotado pues me sumió más en la duda sobre si cambiarlo de sitio o mantenerlo. Parecía un bosque y yo quería un quíntuple tronco.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS 112

Por cosas curiosas de la vida, la otoñada de ese tronco fue atípica, mientras que los otros cuatro otoñaron al unísono, él permanecía verde y con unos tonos diferentes.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS 08122012

Mi primer pensamiento fue que era de otra variedad, tengo muchos y lo mismo sufrí un error en el etiquetado así que pensé en cambiarlo por otro ejemplar pero al rebuscar entre lo que tengo, no encontré ninguno adecuado, pero ya estaba decidido y no aguantaba seguir víéndolo así por lo que llegado el momento, decidí cambiarlo de ubicación y darle una segunda oportunidad, si para el año que viene no acompasa su otoñado con el resto pues le tendré que buscar un sustituto, de momento sólo lo cambiaré de ubicación, quiero que quede más cercano al resto de los troncos. Lo más difícil ha sido separarlo, a pesar del poco tiempo pasado desde el último trasplante, las raíces ya estaban fuertemente entrelazadas y me costó más trabajo del previsto extraerlo. Aprovecho el momento para dar un buen cepillado a los troncos y eliminar restos de sales y musgos que habían acumulado.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS Img_2014

Y empiezo a hacer probaturas procurando buscarle un nuevo acople más adecuado, intentando no tener que eliminar demasiadas raíces.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS Img_2015

Tras ubicarlo en su nueva situación procedo al atado de los cepellones y al fijado o separado con tensores para que conserven la colocación y ángulo deseado.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS Img_2017

Termina el proceso con el tapado con sustrato. Esta temporada que viene tengo dos grandes objetivos, el primero es que cuándo esté brotado tenga un aspecto más compacto y el segundo (que no depende de mí) es que otoñe al mismo tiempo que sus compañeros. Algo importante en estas plantaciones multitroncos es que ningún tronco quede tapado con el que tiene por delante, todos tienen que ser visibles, al menos este objetivo está cumplido. Si por un casual confirmo que el ejemplar discordante no es de la variedad Matsumurae pues no me quedará más remedio que sustituirlo por otro.

A finales de abril de 2024 y con el ejemplar ya brotado puedo confirmar que el primer objetivo está cumplido, ahora se ve mucho más compacto.

Así fue la otoñada de 2024, no es buena pero no debemos olvidar que hace unos meses sufrió una remodelación con un corte severo de raíces.

A pesar de que visualmente la distribución de troncos la veía correcta, si me acercaba al conjunto veía que el mismo ejemplar que ya había cambiado de ubicación, permanecía demasiado alejado del resto, visto de frente no se notaba pero la vista cenital era implacable, así que aunque prefiero trasplantar los palmatums cada dos años y darles tiempo a emitir un buen cepellón de raíces que redunda en el fortalecimiento del ejemplar, he vuelto ha trasplantarlo, nuevamente fue trabajoso, las raíces nuevas se habían vuelto a entralazar y he tenido que eliminar otras tantas para abrirle el espacio necesario, espero que esta vez si me convenza (me estoy volviendo quisquilloso con la edad).
 
 
Para asegurar el tronco y evitar movimientos indeseados he metido un tornillo pasante, esta vez no es inoxidable ni está embutido en el tronco, no pretendo dejarlo ya que dentro de unos meses quiero extraerlo.
 
Y así queda, aparentemente no existe mucha diferencia con la plantación de 2024, pero sí que la hay aunque desde el frente no se aprecie.


4 de febrero de 2025

HISTORIA DE UNA PIRACANTA CON PREVISIBLE TRISTE FINAL

Si hay una especie, probablemente la única, que se me da o daba mal es la piracanta, de tres ejemplares que tengo, he tenido problemas con las tres.
 
A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén recolectado "in extremis" durante una obras en octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original tenía cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y de más de dos metros de largo cada una, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así y para 2004 seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.

Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor. Y cometí un gran error, al menos eso creo, con el afán de estilizarla un poco eliminé tres de los cinco troncos vivos que tenía y los convertí en jin, aprovechando también el momento para crear unos sharis. Aún no lo sabía pero aquí empezaron los problemas.

En 2008 estuvo a punto de morir, secó muchas ramitas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. La madera muerta y a pesar de los contínuos pintados con líquido de jin, empezaba a presentar síntomas de putrefacción.

Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC, había perdido algunas ramitas más quedándose en el chasis, sólo con ramas primarias.

En el año 2010  recobró su vigor, verde a rabiar pero no floreció y la madera muerta seguía deteriorándose. Fue entonces cuando buscando información tuve conocimiento de una enfermedad conocida como "Fuego bacteriano" y que la única forma de combatirlo era con antibióticos pero que no daban buenos resultados. Así que ni corto ni perezoso y como en mi calle había una tienda de canarios pregunté si tenían algún antibiótico en formato grande y compré uno de 250 ml. con el que traté a mi piracanta.

Pudiera ser que funcionara ya que en mayo de 2011 por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas pero las bayas cayeron antes de madurar. La parte baja del shari iba desprendiendo porciones de madera podrida con solo mirarla. En el último trasplante aumenté el porcentaje de sustrato orgánico y esto aunque fue bueno para la parte viva, el aumento de humedad aceleró el degradado de la madera muerta, estaba en un callejón sin salida.

Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaba sufriendo mi piracanta, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio, aunque este síntoma tampoco lo ha sufrido mi piracanta. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable es quemar la planta o plantas afectadas.
 
A pesar de los malos augurios y al no estar seguro, pues no la quemé y comencé un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette Express (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas, sobre la marcha.
 
En 2016 y ya con solo cinco ramas en un sólo tronco, parece que las medidas adoptadas consiguen detener que no curar la posible infección y la planta comienza a brotar con más fuerza.

El síntoma era siempre el mismo, estaba perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo rama que tenía estos síntomas, rama que moría.

En 2019 la situación era dramática, solo quedaba una ramita en toda la zona media alta del tronco. En la foto se ve otra rama brotada pero es una rama larga que viene de abajo, así que de nuevo tratamiento de choque, Aliette y al no encontrar el mismo antibiótico para canarios, empecé a regar mezclando también 1 mg de amoxilicina en polvo por cada litro de agua. Desde poco después, la planta dejó se secar hojas y ramas (quedaban pocas), volvió la floración y la rama principal recobró un gran vigor (la foto corresponde a este momento) pero la zona alta ya estaba perdida, con una sola ramita no podía hacer nada, así que ¿por qué no cortar y rehacer el diseño con la única rama fuerte que me quedaba?

Tras meter el serrucho comprobé que todo el centro del tronco estaba totalmente pulverizado, tal como suena, era polvo fino, así que fui eliminando absolutamente todas las zonas blandas y la curiosa zona central totalmente convertida en harina marrón. Tras solo dejar las zonas duras y ya sin evaluar las posibles consecuencias, traté absolutamente toda la zona interior y cortes con Paraloid B72, una resina usada por los arqueólogos y otros profesionales cuando quieren compactar algún hueso o algún objeto descompuesto. Para la madera muerta es ideal pero desconozco si tendrá algún efecto nocivo al aplicarlo a zonas vivas, tales como la herida provocada por el serrucho. Y así quedó, si resiste todavía sería posible un modelado. En el próximo trasplante plantaré inclinándolo un poco hacia la derecha y quitaré la piedra que en su momento puse para que sirviese de apoyo y evitase la caída hacia ese lado que estaba totalmente podrido y carente de raíces.
 
Pasó el tiempo y con el tratamiento intensivo con el Aliette y la Amoxicilina, la planta se recuperó y brotaba con una fuerza brutal. El Paraloid también surtió efecto y detuvo el deterioro de la parte muerta del tronco, así que tras una fuerte poda lo trasplanté a una "escupidera" que encontré en un vivero a muy buen precio. Ya sólo falta que para el próximo florezca como en sus viejos tiempos, si lo consigo, habrá merecido la pena el esfuerzo en salvarla.
 
Ya estamos en mayo de 2024 y la piracanta no sólo ha brotado con fuerza sino que también está floreciendo, empiezo a tener esperanzas de que todo el esfuerzo haya merecido la pena. Al final me acostumbré a ver la piedra y se queda.

Vista de la ramificación por la parte baja.

Dice el refrán que "A perro flaco, todo son pulgas" y creo que define perfectamente la situación de esta piracanta. Llevaba dos años desde el último trasplante así que ya tocaba y ha sido en enero de 2025, todo preparado, incluso una nueva piedra que intentaré acoplar al tronco hueco, saco el cepellón de la maceta y horror 😱😱😱 todo el cepellón por su parte exterior está lleno de unas larvas blancas muy pequeñas y rápidamente se me viene a la cabeza el gorgojo, una infección de difícil por no decir imposible cura, lo único que me mantiene con algo de esperanza es que al parecer aún no habían empezado a devorar las raíces, primero fumigo sin tocar nada con Cucal, parecerá extraño pero este insecticida acaba de inmediato con la mayoría de los bichos que podemos ver sobre nuestras plantas, acto seguido hago un recorte extremo de raíces, una vez pelado vuelvo a fumigar con Cucal, espero unos minutos y con la manguera hago un lavado intenso intentando eliminar aquellas larvas o huevos que puedan seguir adheridos, planto en la maceta ya bien limpia y aplico un tratamiento con Dimetoato al que seguirá dentro de una semana otro con Imidacloprid y terminaré el ciclo con otro tratamiento a base de Clorpirifos y así hasta que me canse o muera. Ni que decir tiene que toda la akadama que tenía, greda volcánica, etc... ha ido directamente a la basura.

Así es como ha quedado, el mal cuerpo que se me quedó hizo que ni siquiera me molestara en buscar la forma más adecuada de colocar la piedra y eso que ya lo tenía estudiado. Tampoco elimino nada de verde, se defoliará sóla sí o sí. Lo mismo es la última foto que puedo subir de este ejemplar, si es que cuándo algo empieza mal, suele terminar mal.

2 de febrero de 2025

EVOLUCIÓN DE ROSMARINUS OFFICINALIS

Este romero fue recolectado a finales de 2009, y aunque estuve tentado de mantener un multitronco conservando todo el "bloque" al final decidí separarlos, así estaba el día de autos.

De la separación aparecieron dos bloques, uno de ellos es el protagonista de esta entrada, el otro lo regalé a un amigo.

Aunque también era tentador mantener el triple tronco ya que la madera además de vieja estaba muy bien craquelada, apliqué la máxima de menos es más, así que leña al tronco y las dejé preparadas para jin, aún no tenía decidido cual dejaré, aunque sobran casi todos. En mayo de 2011 estaba vigoroso, quité los tensores y aclaré un poco.

En octubre, las ramas "tensoradas" habían subido algo, así que tendría que hacerle un nuevo arreglito.

Los romeros son muy caprichosos, con cualquier otra especie también hubiese transplantado, pero le daré un año más, no me fío demasiado. Nuevos tensores y eliminación de ramas "mal nacidas". Tampoco tengo decidido el frente, tiene buenas vista desde tres ángulos, así que ya veré que es lo que me pide. Este es el que más me gusta.

En diciembre de 2012 necesitaba un transplante, ya que conservaba algunas raíces gruesas desde su recolección y había empezado a crear musgo, síntoma evidente de que existía más humedad de la recomendable. Los romeros son caprichosos y cuándo llenan la maceta de raíces conservan demasiada humedad y suelen  perderse,  con esta especie es necesario transplantar más a menudo que con otras, cada dos años es ir sobre seguro, hacerlo cada tres es arriesgado, y sólo lo haremos si estamos seguro de que existe un drenaje excepcional, no obstante, yo los trasplanto cada dos años.
Estaba lleno de flores y con un sinfín de brotes nuevos y también se hacía necesario un aclarado, aunque viendo las fotos, creo que me quedé corto.

La zona de jin y shari proviene de otra rama y pegada de forma natural pero habían empezado a separarse de la rama viva, necesitaba una ayudita para seguir "hermanada". Un tornillito de cinco centímetros nos viene de perlas.

Ahora tocaba pensar en las zonas muertas pero aún no sabía como trabajarlas.
 
 En enero de 2013 y mientras medito que hacer con los jines, ligero limpiado y manita de pintura.

En DIC 2013 le tocó trasplante y le puse en una maceta más pequeña a ver como reaccionaba. Tras el trasplante, me dí cuenta que el ángulo de plantado podía ser mejorado, ahora me tocará otra temporada viéndolo así y dándome collejas por no percibirlo en su momento.

Así que en ENE 2015 volví a trasplantarlo me he pasado todo el año mirándolo desde casi un lateral y no podía más, así que le he cambiado el ángulo a uno que se aproxima más a mi idea. Esta vez recordé hacer la foto después de limpiar la maceta.
Tengo que trabajar los jines pero no tengo muy claro como hacerlo, así que de momento se quedan tal cual.
En DIC 2017, y aunque de momento no lo he transplantado, estaba lleno de semillas y con la ramificación algo fuera de control, así que le tocó un aligerado. También le di un repasito con el líquido de jin, la madera muerta se está pudriendo así que pronto le daré un tratamiento con el Paraloid B72, del que hablan maravilla. Dejándolo preparado para el transplante.


En ENE 2018 le tocó trasplante. Como bien sabemos, los romeros al igual que las piracantas tienen un alto poder enraizante y no debemos dejarlo más tiempo de la cuenta sin un arreglo de melena. No se había resentido con el cambio de volumen de maceta en el trasplante anterior así que nueva vuelta de tuerca. Lo he puesto en una nueva maceta, bastante más ajustada que la anterior pero sin dudas, mucho más bonita. ¡Le queda genial!

En DIC 2019 y después de dos años en una maceta muy ajustada había perdido vigor, así que lo trasplanté a una maceta grande donde las raíces tengan mucho espacio y sustrato que le permita recuperar fuerzas. Me da pena sacarlo de esta maceta que tan bien le queda, pero es necesario darle un poco de respiro.
Aunque la maceta es fea, reúne las condiciones necesarias para que el romero recupere las fuerzas perdidas. Ya solo nos queda un abonado correcto y la naturaleza hará el resto.
 
Casi un año después, ya estamos a mediados de octubre de 2020, el romero ha recuperado fuerzas, color y se ha llenado de flores, si sigue esta tendencia a la mejoría, volverá a la maceta ovalada plana, pero eso ya sería en el próximo trasplante previsto para finales de 2021 (D.m.). He podido comprobar que el modelado del verde formando nubes le sienta bien así que los próximos retoques irán encaminados a independizar zonas verdes e ir formando nubes.

Estamos en febrero de 2021 y le he dado un aligerado al verde, vamos en busca de las ansiadas capas, así ha quedado. Tenía que haber quitado más verde pero no me he atrevido, si reacciona bien a principios del verano le daré otro toque.
  
Así finalizó 2022. Sigo queriendo reducir el jin pero no encuentro una forma que me guste.

Si lo corto pierdo esa bifurcación que lo hace más llamativo así que probablemente corte la parte intermedia y pegue la zona alta. Me quedo en modo "pensando". ¿Cómo lo véis?
 
La pauta de este romero es un reloj suizo, al ir finalizando el segundo año desde el trasplante, empieza a perder fuerzas. Así estaba en 2024, un año después del trasplante de 2023.

Y así en enero de 2025, recién trasplantado. Lo mismo tendría que ir pensando en trasplantar cada año y medio 😕😕😕. Lo que no sé si éso me permitiría utilizar una maceta de menor altura.