29 de noviembre de 2024

EVOLUCIÓN DE BOUGANVILLA GLABRA SHOHIN.- VEINTE AÑOS NO SON NADA

Este proyecto comenzó en 2004.
 
Desde siempre he tenido en el jardín de casa bouganvillas de varios colores, la verdad es que es una planta que me encanta. Hace algunos años y con motivo de las rutinarias podas me quedé con un par de esquejes para hacer lo que hacemos todos los principiantes, meterlos en una bandeja y ver un "bonsai". Han pasado algunos años y sigue resistiendo la campeona a pesar de haber estado olvidada y sin apenas trasplantes. La pobre ha sido uno de los conejillos de indias con los que practicaba cualquier cosa nueva que aprendía en mis primeros tiempos.

Este es el aspecto que presentaba en 2004, tronco muy delgado y demasiado alta, no obstante, florida a rabiar.

A pesar de que en la foto se ve un alambre, el ejemplar está siendo modelado prácticamente a base de podas, las ramas tan "crujientes" de las bouganvillas no hacen buenas migas con las torsiones.

Como curiosidad, señalar que fue trasplantada cada siete u ocho años sin que al parecer le afectase mucho. Aquí su evolución en los últimos años, mantiene unas medidas de 25 centímetros de alto por 20 de ancho.
 
 
 


Como quién no quiere la cosa ya han pasado veinte años en la misma maceta.

En enero de 2025 fue trasplantada y he aligerado un poco el verde y  empezado a corregir esa caída que tenía hacia la derecha (segunda foto anterior), se veía extraña, al menos a mi me lo parecía.


17 de noviembre de 2024

LIMPIEZA RÁPIDA DE MACETAS

Uno de los problemas estéticos que más sufrimos los que regamos con agua de grifo y en menor medida por el uso de abonos líquidos, es que con el tiempo se acumulan restos salinos en la misma, sobre todo en los bordes y el culo de la maceta, por ahí existen diferentes maneras de limpiarlas pero todos pasan por un frotado intenso que además, nunca la dejan perfectamente limpia, pues aquí os dejo como lo hago yo, fácil y rápido.
 
Todo pasa por sumergir la maceta en salfumán, en unos minutos la deja totalmente limpia de restos salinos y otras incrustaciones sin que nos tengamos que dejar los dedos refregando. 
 
CONSEJO: Es importante tener en cuenta que las macetas sin esmaltar son muy porosas por lo que una vez sacada del ácido hay que darles un buen manguerazo y dejarlas escurrir bien en algún lugar donde no ensucien ya que con toda seguridad tirarán algo del ácido que se haya podido acumular en sus poros. Si la dejáis en algún lugar cerca de la zona de riego pues podéis darle algún nuevo baño cuándo reguéis, siendo más que conveniente dejar pasar unos días entre la limpieza y su uso.
 
El contacto del ácido con las sales provocará una reacción química que disolverá todas las incrustaciones provocadas por las mismas por lo que el baño deberá durar hasta que las burbujitas que provocan dicha reacción desaparezcan.
 
CONSEJO "LOW COST": Una vez bien limpias y secas ya podremos usar nuestro sistema habitual para darles lustre, ya sea con cera incolora o aceites. En mi caso utilizo aceite de uso corporal, las dejará impecables y bien hidratadas y es muy barato.
 
PRECAUCIONES DE SEGURIDAD: El ácido es muy corrosivo con metales y la piel humana, por lo que es necesario el uso de guantes de caucho u otro material resistente al salfumán, también es conveniente el uso de gafas de seguridad, aunque parezca difícil a veces se producen salpicaduras que podrían alcanzar los ojos. 

Los recipientes en los que se comercializa el ácido vienen con etiquetas informativas e instrucciones de uso, HAY QUE SEGUIRLAS AL PIE DE LA LETRA y NUNCA dejar el líquido al alcance de niños y mascotas. Si hay alguien más en la casa, también es necesario informarles de que estás usando ácido en un recipiente abierto.

LA LIMPIEZA DE LA MACETA SIEMPRE DEBE HACERSE AL AIRE LIBRE.

14 de noviembre de 2024

BOUGANVILLA DE DOBLE TRONCO.- Evolución desde cero.

Otro ejemplar procedente de la remodelación en mis patios en 2019, resultado de ella fue que me sobraban varias boungavillas de varios colores que durante años mantuve como plantas de exorno y al no saber que hacer con ellas les dí una fuerte poda tanto de ramas como de raíces, estaban en macetones muy grandes y las tuve que acondicionar para que entrasen en macetas pequeñas, no sé si alguna de ellas llegará algún día a merecer una maceta de bonsai, pero aquí empezaba el largo y tortuoso camino.

Así estaba a principios de 2020 unos meses después de empezar la adaptación a su nueva vida.

Al año siguiente ya 2023 me regaló una buena floración y empecé a alegrarme de haberme quedado con ella.
 
Desde entonces he dejado crecer el verde en busca de algún modelado diferente a otras que ya tengo, pero aún no sé hacia dónde intentar llevarla. Nuevamente su floración es espectacular. Las bouganvillas son plantas rústicas que no requieren demasiado cuidado salvo disponer de un buen drenaje que evite la putrefacción de raíces. Si queremos que florezcan mucho hay que cuidar el riego, en este caso, regar algo menos de lo que solemos hacer con otras plantas, también son resistentes al agua dura y necesitan todo el sol posible, también es conveniente saber que si abonamos correctamente aunque sea con abonos bajos en nitrógeno, el verde crecerá más y las hojas serán más grandes por lo que interesa ser un poco rácanos en su alimentación. así que mi clima es ideal para poder cultivarla sin convertirnos en esclavos de su mantenimiento. Así está en noviembre de 2024.

Suele hacer los trasplantes de bouganvillas bastante más espaciados pero en el anterior trasplante debí ponerle más orgánico de la cuenta, el caso es que mantenía más humedad de lo deseable y en la superficie del sustrato empezó a salir musgo, así que tras dos años, en enero de 2025 vuelvo a trasplantar, esta vez con menos sustrato orgánico. Así queda.

9 de noviembre de 2024

EVOLUCIÓN DE UN ALMENDRO (PRUNUS DULCIS).- La indeseada pero necesaria reducción.

El almendro es un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas. Esta especie pertenece al subgénero Amygdalus del género Prunus. Bastante rústico, aguanta muy bien los fríos y las aguas ligeramente alcalinas. En cambio, es muy sensible a la putrefacción de raíces, por lo que debemos evitar a toda costa el encharcamiento del sustrato, y en caso de dudas, siempre es preferible regar un poco menos. Necesita de forma imprescindible una exposición a pleno sol.

Pero si por algo se distingue el almendro es por su espectacular y tempranera floración, sin dudas, es nuestro Prunus mume español. Floración que justifica cualquier esfuerzo por mantener uno en nuestra colección.
 
Este almendro procede de lo que probablemente, fuese la primera semilla que planté, tal vez la segunda ya que tengo un pino piñonero de parecida antiguedad. La primera foto que tengo se remonta a 2003. Estimo que ya tendría entre 2 y 3 años.

Es una planta de fuerte crecimiento cuándo encuentra espacio para que sus raíces se expandan, pero por contra, tira con varas largas y cilíndricas que lo invalidan como bonsai, aunque si lo recolectamos a tiempo, puede ser controlado. El mío siempre ha estado en maceta pequeña, por lo que su crecimiento está siendo lento, pero he conseguido una ramificación muy compacta y libre de grandes cortes. Aquí la brotación en 2004.
Tres años después apenas había cambiado su forma, pero su tronco había engordado y la parte baja se había empezado a craquelar.

Como sabiendo cual podría su futuro, emitió un brote más que interesante para cuando le llegue el momento del corte para su reducción, cosa que aunque no suele gustar, tendré que hacer en su momento.

Así florecía en 2012 y la ramita para la sustitución seguía allí, ¿pero quién renuncia a este espectáculo invernal? Lo más sorprendente de este ejemplar es que llevo desde 2011 sin cortar una sola ramita, ni una, ha llegado a un punto de equilibrio que lo único que hace es engordar y florecer, sin que alarguen las ramas salvo la pequeñita nueva.

Todos los años se llena de almendras y aunque las elimino todas, es difícil resistirse a dejar algunas durante alguna semana más.

 
 Así fue la primavera de 2020. Este ejemplar es especial y nunca me ha fallado a la hora de sacar flores.
 
 
Llevaba casi veinte años en maceta de bonsai así que en 2021 lo planté en una maceta grande de plástico, quería que pillara fuerzas para lo que ya resultaba inaplazable, la odiada reducción. Así estaba en 2023. Sus medidas son 45 centímetros de ancho, 42 centímetros de alto y 10 centímetros de nebari.

Y llegó el otoño de 2024, era hora de la indeseada pero necesaria reducción. Tras 25 años de cultivo y engorde tocaba empezar de casi cero. Me ha costado hacerlo, son demasiados años disfrutando de sus flores y frutos pero no queda más remedio. El lugar de corte era evidente.

Con más facilidad de la esperada corto el tronco, dejando esa ramita baja con la que pretendo rehacer el árbol.
 
Tras aplicar pasta cicatrizante en el corte aprovecho algunas de las escamas de la parte cortada para tapar el mismo, es algo de lo que se puede prescindir pero teniendo en cuenta que el "tajo" tardará mucho en cerrar pues quedará, de momento, más estético.
 
 Nadie diría que ese corte acaba de ser realizado.
 
Ya sólo queda esperar que no se resienta demasiado de la intervención, los almendros son bastante especialitos en este tipo de trabajos así que cruzaremos los dedos porque brote bien en primavera. El nebari tiene un diámetro de 10 centímetros, 20 centímetros de ancho y su altura ha quedado reducida a 25 centímetros.

¿Volveré a disfrutar de su magnífica floración? Sólo el tiempo lo dirá.
 
Y el tiempo lo dijo, fue llegar el final del invierno y las ramas salvadas se llenaron de yemas, hoy, finales de abril de 2025 la planta está así, no sólo resistió el podado drástico, sino que además, ha brotado con muchas más fuerza.

 
 

30 de octubre de 2024

PRUNUS CERASIFERA PISARDII.- UNA ESPECIE DIFÍCIL DE DOMAR.

Esta la historia de mi Prunus pissardi, realmente su nombre completo sería Prunus cerasifera pisardii, una especie difícil de domar y hoy por hoy, una de mis causas perdidas.
 
Fue en mayo de 2006 cuándo dando un paseo por un vivero ví un palote tieso, pero lleno de flores, una flores magníficas y rápidamente lo vi convertido en bonsai y deleitándome año tras año, con sus magníficas floraciones, así que embargado por el entusiasmo, me lo llevé para casa. Una vez allí y cuándo lo miré tranquilamente, me di cuenta que me había dejado llevar por la emoción, un tronco largo y cilíndrico no me pareció lo más adecuado y una línea de injerto más que perruna, pero ya lo tenía en casa, así que a lo hecho, pecho. Acodo al canto para acercar ese abultamiento del injerto a la superficie del sustrato y conseguir disimularlo.

Al invierno siguiente y tras el éxito del acodo, le metí el serrucho y quedó descabezado, aprovechando una rama lateral, improvisé un posible ápice.

Vestido era feo, pero desnudo no había por dónde cogerlo. En 2008 la rama ápice seguía allí, pero ni rastro de una subramificación. Lo peor de todo es que a la primavera siguiente, el supuesto ápice se secó.

 Y no fue hasta 2011 cuándo dispuse de una nueva ramilla-ápice, y esta vez sí disponía de subramas.

Con los prunus hay que ser muy cuidadosos a la hora de alambrar, quiebran las ramas con muchísima facilidad, y si oyes un chasquido, ya no tienes que preocuparte, rompistes la rama sí o sí, y sin solución de arreglarla. Desgraciadamente el ápice creció más de lo debido y nuevamente se quedó falto de subramas.

Así que volví a acortarlo y en la primavera de 2017, sacó varias ramitas y todas en lugares ideales.

Pero nuevamente, secó las del lado derecho, pero bueno, al menos tenía ramitas en la izquierda, algo era algo. Curiosamente en la primavera de 2018, las hojas brotaron en verde, es la única que vez que me ha pasado, la brotación al igual que color habitual de las hojas en el pisardii es púrpura. Eso sí, a pesar de mi desesperación, la floración seguía siendo espectacular, en esto no fallaba mi prunus.

Tampoco ha fallado en las raíces, ha desarrollado un buen número de raíces radiales que sin dudas, auguran un buen nebari.

Quiero darle una forma más redondeada, así que este año he empezado a acortar las ramas bajas, así de paso, deberían estimularse y tomar fuerzas las demás. La zona derecha del ápice sigue sin ramas, si este año no saca alguna, tendré que volver a acortarlo, veremos quién se cansa antes. Cada vez que lo veo y con la salvedad de los periodos de floración, me pregunto ¿Por qué lo sigo trabajando?, pero algo dentro de mi me dice, que merecerá la pena.

Así fue la floración en 2021.

Llevaba varios años en maceta de bonsai y se le apreciaba una evidente falta de vigor, así que a principios de 2023 trasplanté a una maceta grande de cultivo y que recupere fuerzas. No sé si por los excesivos calores que hemos tenido, tal vez por la falta de lluvia, el caso es que tras cinco meses del trasplante y con un abonado generoso, el ejemplar sigue igual de estancado, no veo que haya surtido los efectos perseguidos, al menos de momento.

Así estaba recién brotado en 2024, sigue sin ningún vigor y con las hojas más grandes. Empiezo a pensar que esto es un caso perdido.

26 de octubre de 2024

HISTORIA DE ACEBUCHE "SANCHO PANZA"

Este acebuche de hoy es la bola de uno más grande y al cual le quité la parte que me interesaba, quedando un tocón sobrante que, como ya os imaginaréis, también encontró un lugar dónde estar, el caso es que salvo la eliminación de pequeños tocones en el tronco, sólo había sufrido algún que otro alambrado y nunca fue defoliado, muestra del poco interés que me produjo en los primeros años, por culpa de eso apenas tiene ramificación secundaria a pesar de llevar diez años con él, pero bueno, ya consiguió mi atención.

Así estaba en 2010 a los dos meses de haber sido recolectado y cortada su parte superior. Había sacado algunos brotes.
 
Así seguía entre 2011 y 2012.

2013-2016.

Y ya en 2020 recién defoliado y con un primer vaciado de madera recién realizado en lo que sería, creo recordar, el primer trabajo en madera con mi recién comprada amoladora recta y sin prácticamente experiencia en el tema, bueno, salió lo que salió.

En febrero 2021 ya empezaba a tener alguna ramita con la que empezar su diseño.

No tenía mal color pero estaba falto de fuerza y el verde no se desarrollaba satisfactoriamente así que en 2022 fue transplantado a una maceta de mica, que dicen les va perfecta a los acebuches. Algo de cierto hay en esa afirmación, porque en 2024 estaba magnífico y ya preparado para intentar sacarle algunas capas.

Así era y así está.

12 de octubre de 2024

EL DRAGÓN ENAMORADO DE LA LUNA

Este acebuche llegó a mis manos en diciembre de 2010, procedente del desbroce en una finca que iban a urbanizar y propiedad de un amigo.

Para empezar, de cuatro troncos dejé dos para acercar un poco la idea, mientras deshojaba la margarita me entretuve intentando hacer una cabeza de algo.

Al año siguiente estaba en un callejón sin salida, ni idea que hacer, un año de reposo y que saque verde. Tres jines a la izquierda y una trompa a la derecha, no, demasiado raro un elefante con cresta. Leña al mono, corto el tronco de la derecha, ¡Dios mío! si parece un árbol asustado!!! Aprovecho y ante la falta de ramas bajas realizo un autoinjerto... por favorrrrrrrrrrrr que pegueeeeeeee...

Afortunadamente unos meses después el injerto lleva buen camino, y aligero un poco los jines. Aclaro las ramas, quito muchos brotes y esto es lo que queda... "¡Cachis, si está peor que antes.!.."
 
Así estuvo hasta el 30 de abril de 2012. Nuevamente bloqueado con el diseño, así que "de perdidos al río", lo pongo en quirófano y con la Dremmel le hago un tuneado. Algunas acanaladuras, algunos hoyuelos y listo para transplante.

 Así quedó después del transplante. La rama injertada la dejo sin tocar para que pille fuerza.

Desde 2012 estuve trabajando la ramificación primaria, aún estoy en ello, aunque la estructura básica está definida. Tras varios trasplantes, eliminación del jin más bajo y aligerado de la madera del shari, así lucía en enero de 2019. Mis árboles no tienen nombre, pero el día que tomaba la foto y ya por la noche hubo luna llena y estuve tomándole algunas fotos, al abrir LR para arreglar la luna se me abrieron las fotos del acebuche y saltó la chispa. Montaje al canto, la luna fue a parar sobre el acebuche que tenía y tiene un jin/shari bastante raro, et voilà, nació: El dragón enamorado de la luna.

Ese año observé que le había salido una grieta a la cabeza de mi dragón, era un arreglo pendiente y llegó la hora de solucionarlo.
 
Un método adecuado es el uso de la masilla bicomponente aunque hoy utilizaré algo diferente, recurriré a la tecnología de la cola de carpintero, basta cubrir la grieta con la cola dejando que penetre en la grieta.

Tras un par de minutos y sin esperar a que seque, pasamos un trapo por la zona con cola y retiramos la sobrante. Quiero tapar la grieta pero sin que pierda relieve, caso de quererla totalmente oculta daremos una segunda capa de cola en aquellos lugares donde sea necesario.

Dejamos secar 24 horas y ya está listo para aplicar el líquido de jin. Conforme sea pintada toda la madera muerta la grieta será imperceptible.

Así queda en 2022 una vez terminado el arreglo. El dragón sigue enamorado de la luna.
 
Ya en 2023 llevaba once años en maceta de bonsai así que decidí darle un descanso y meterlo en una maceta de cultivo. Así quedó a finales de dicho año.
 
Estamos en enero de 2025 y lleva dos años en maceta de cultivo así que nuevamente va a parar a una maceta de bonsai, así que aclarado de ramas y trasplante.
 
Y como viene siendo tradicional, una foto comparativa de como empezó y como está. Entre ellas quince años de disfrute. Así está a principios del otoño de 2025.