A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén de octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original eran cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y tenían, cada una, más de dos metros de largo, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así.
Abril de 2004, seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.
Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor.
Desconozco el motivo pero esa temporada estuvo a punto de morir, secó muchas ramas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. A día de hoy la rama principal derecha no se ha recuperado y aunque sobrevive, casi seguro terminará en jin.
Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC.
Año 2010, vuelve a recobrar su vigor, verde a rabiar.
Foto a día de hoy, mayo 2011. Por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas por lo que cuándo maduren las bayas, lucirá en todo su esplendor y os daré debida cuenta.