27 de febrero de 2022

ACER PALMATUM YAMAMOMIJI.- LAS CUATRO ESTACIONES

Y este es el último "cuatro estaciones" completo, tenía más a medio preparar pero el accidente hizo que me perdiera la otoñada de la mayoría de mis ejemplares.


23 de febrero de 2022

22 de febrero de 2022

19 de febrero de 2022

COMO ELIMINAR MALAS HIERBAS

Uno de los inconvenientes de tener macetas al aire libre es la proliferación de malas hierbas, el viento, los pájaros, incluso los propios sustratos que utilizamos pueden venir contaminados de semillas que una vez encuentran un ambiente adecuado, nacerán y proliferarán como "malas hierbas" nunca mejor dicho. Además de la pobre imagen estética que causa en nuestros ejemplares, las malas hierbas se convierten en una competencia con nuestros bonsais a la hora del consumo de nutrientes, problema que se acentúa cuando utilizamos sustratos inertes como la akadama en los que los aporte de abonos los tenemos más que controlados.

La eliminación de malas hierbas solemos hacerla de forma manual lo cual nos ocupa tiempo, siendo un sistema lento y sucio con el inconveniente de que si no las eliminamos completamente cualquier resto de raíz será suficiente para que vuelvan a nacer.

Aquí os presento un sistema rápido, limpio, eficaz y duradero para deshacernos de estos incómodos inquilinos de nuestras plantas, solo necesitaremos un soplete, utensilio que solemos tener los aficionados para la eliminación de briznas y hebras cuando trabajamos madera muerta.

Aquí tenemos una de las macetas a las que vamos a eliminar la mala hierba de una forma eficaz y rápida.

Solo tenemos que encender nuestro soplete y hacer una pasada ligera sobre todas las zonas que queremos eliminar. Ni que decir tiene que debemos evitar cualquier contacto de la llama o el calor con nuestro ejemplar de bonsai si no queremos dañarlo.

Este sistema tiene la gran ventaja  que salvo que las hierbas sean muy grandes y sus raíces penetren profundamente en el sustrato, también quemará las raíces por lo que lo que se retrasará la aparición de nuevas hierbas, algo que pasará inexorablemente. Otra ventaja consiste en que estamos incorporando al sustrato una materia orgánica quemada con el consiguiente aporte de nutrientes tales como el magnesio, fósforo, calcio, entre otros. Además la ceniza elimina hormigas, caracoles, babosas y algunos tipos de oruga y encima tiene propiedades fúngicas. ¿Alguien da más?
 
Este es el aspecto de nuestra maceta tras pasadas algunas horas de la "cremación".

Y aquí os dejo un video con el proceso.






17 de febrero de 2022

ACER PALMATUM YAMAMOMIJI MULTITRONCO II.- LAS CUATRO ESTACIONES

 Tres ejemplares en uno, esquejes del ejemplar de la entrada anterior.

13 de febrero de 2022

ACER PALMATUM YAMAMOMIJI.- LAS CUATRO ESTACIONES

Hoy le toca el turno a mi primer palmatum, un Matsumurae que cayó en mis manos cuando no tenía ni idea de palmatums y en una época en la que hablar de Acer palmatum en Cádiz era casi un tema tabú, porque según decían: era imposible mantener uno con vida con nuestro clima. Esta catalogación hizo que durante muchos años no me atreviera ha hacerle prácticamente nada salvo algún trasplante, teniendo como única misión el mantenerlo vivo, pasó el tiempo, aprendí cosas y pude comprobar que para nada la mala fama que lo precedía era cierta, pero esos años fueron años perdidos de cultivo, no obstante, es un ejemplar al que le tengo especial cariño.



11 de febrero de 2022

KINTSUGI PRÁCTICO Y FÁCIL.- TERCER MÉTODO

Los trabajos y técnicas visto hasta ahora han sido realizados sobre macetas pequeñas pero ahora vamos a restaurar una maceta grande y esto presenta un problema, que es el consumo de material, poner un cordón en una cerámica de dos o tres milímetros de gruesa no reviste problemas pero en cambio, si el cordón es sobre un tiesto que, según zonas, tiene entre seis y diez milímetros pues ya supone un reto y sobre todo un gasto de material excesivo. Con esta técnica que os voy a mostar, además de tiempo, ahorraremos material que que evitaremos el consumo del caro polvo de oro en partes interiores de las zonas pegadas.
 
Es un trabajo a mano, sin usar ningún tipo de aplicador consiguiéndose un cordón irregular, yo diría que incluso anárquico de auténtica belleza y es algo que me entusiasma, tiene el inconveniente de que gana mucho protagonismo y en algunos casos puede llegar a distraer de lo realmente importante, que es el ejemplar plantado.

El primer paso consiste en pegar nuestra maceta de una forma convencional, vamos, nuestro pegamento preferido procurando que no rebose hacia afuera de los filos de rotura, todo lo que rebose tendremos que eliminarlo después con el conseguimiento aumento de trabajo y tiempo empleado. Aquí tenemos nuestra maceta ya pegada. Y por supuesto, bien limpia y libre de restos salinos y otras incrustaciones.
 
Para este trabajo utilizaremos el material siguiente: cacito para mezclas, palillos de madera, polvo de oro y pegamento bicomponente, aunque en este caso, en vez de usar el de fraguado rápido usaremos el normal, esto nos permitirá hacer más cantidad de mezcla y trabajar tranquilamente sin temor a que se endurezca antes de lo previsto.

Y para rematar el trabajo, también necesitaremos un cúter, alcohol, acetona y bastoncillos de los oídos.

Antes de nada debemos repasar nuestra maceta y eliminar con el cúter cualquier resto de pegamento que haya podido aflorar al exterior.

 A continuación limpiaremos bien todos los bordes de pegado usando los bastoncillos de oídos impregnados en alcohol.
 
Con nuestra maceta perfectamente limpiz de restos de pegamento, prepararemos la mezclando el bicomponente y el polvo dorado, hasta obtener una pasta homogénea.

Con la ayuda de uno de los palitos comenzaremos a ir aplicando nuestro cordón dorado por todas las uniones, intentaremos no manchar demasiado (algo imposible de conseguir totalmente), ya que luego nos tocará limpiarlo. Una vez finalizado este paso, dejaremos fraguar el pegamento durante 24 horas.

Han pasado las 24 horas, ahora con la ayuda del cúter, iremos repasando todas las zonas por las que hemos aplicado el cordón dorado, eliminando hilillos y posibles gotas que se salgan del perfil del cordón dorado, refinándolo completamente. Este paso es un poco tedioso pero de la escrupulosidad con que lo realicemos dependerá el mejor acabado.

Tras el trabajo con el cúter sólo nos queda limpiar profundamente todos los márgenes del cordón, frotando enérgicamente un bastoncillo de los oídos impregnados en acetona. Interesa hacer un pase generoso con acetona para conseguir un reblandecimiento de los posibles restos a eliminar y un segundo pase frotando enérgicamente que será el definitivo.

Para rematar el trabajo procederemos al hidratado de la maceta y pase por la sesión de fotos. Así fue el resultado final.


 
Ya tiene inquilino, un Acer palmatum Red Wine (lo primero que cayó en mis manos para trasplantar). Una pena que la rotura de la cara trasera sea tan simétrica.

Para terminar os dejo un video de todo el proceso.