Aunque los manzanos de fruto no son de lo más aconsejable para trabajar como bonsai y como no tenía ninguno, allá por 2010 compré uno que fue acodado inmediatamente, dejando sólo una rama cerca de la base del tronco y que, aunque no era lo previsto, me dió pena tirarlo y terminó en una maceta sobrante.
Así quedó en mayo de 2011, después de ajustar el corte.
Al no haber ramificado bien, en diciembre de 2012, volvió a quedarse como un palo torcido, las ramas que tenía fueron eliminadas.
En todo este tiempo, seis años, sólo fue transplantado una vez, y este año y después de haber podado adecuadamente las ramas, se llenó de capullos florales.
Aquí un primer plano. Después de la floración volveré a acortar algunas ramas y alambrar otras.
De momento, así luce hoy. Un tronco demasiado largo con brotes en la punta. Si no se compensa y engorda, tendré que meditar la posibilidad de cortar mucho más bajo y empezar de nuevo, pero de momento me da pena, y sé que cuánto más tarde en hacerlo, más pena me dará, y al igual que con el almendro ¿quién renuncia a esta floración?
Así empezó y así va.
2 comentarios:
Asi, visti en las fotos, es un árbol original, interesante. Yo no lo cortaría. Yo creo que envejecerá bien. Sí lo compactas o lo ramificas más abajo sera un manzano mas.
Hola Jaume, gracias por tu comentario, realmente llevas toda la razón, aunque un manzano a medio camino del literati no sé si se verá creible, pero de momento se queda a esa altura en espera de una mejora en la ramificación.
Saludos.
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