30 de marzo de 2020

MI SISTEMA DE RIEGO

Tras algunas preguntas que me hicieron he podido comprobar que no tengo ninguna entrada mostrando el sistema de riego que tengo instalado. Es un sistema sencillo y no tiene nada de especial, pero aquí lo tenéis.

Antes de nada señalo que tengo dos sistemas de riego, el manual y el automático. Me gusta regar a mano pero cuando llegan los calores un solo riego es insuficiente y regar dos veces a mano ya sería pesado, así que el automático sólo lo utilizo cuando necesito un segundo riego de apoyo. Ambos sistemas son totalmente independientes uno del otro. Bomba, depósito y manguera para el riego manual. Programadores, aspersores con toma del grifo directamente para el riego automático.

Uso agua del grifo y aunque el agua de mi zona es dura pues no me queda otra, soy enemigo de los equipos de ósmosis por el agua que se desperdicia, es un lujo que el planeta no puede permitirse. A mi favor tengo que mis plantas están ubicadas al aire libre por lo que cuando llueve, además de regarse con  el mejor agua, pues la lluvia ayuda a limpiar el sustrato y las raíces de al menos parte de las sales acumuladas, compensando de esta forma la mala calidad del agua de la acometida y esto es suficiente para que mis palmatums estén lo más saludables posible.

También señalar que para el riego a mano dispongo de un depósito de agua de 300 litros donde acumulo el agua a usar, este depósito está conectado a la acometida de agua y además dispone del sistema de flotador que permite reponer el agua que voy gastando.

 El agua se mueve y toma presión gracias a una simple y barata bomba de agua eléctrica.

¿Por qué es interesante el depósito? Pues son varias razones de peso:

1.- Dispongo de agua parcialmente declorada. El cloro es un principio activo necesario e importante en el buen desarrollo fisiológico de nuestras plantas, afecta procesos químicos tan importantes como la fotosíntesis y el ajuste osmótico y mejora el sistema inmune de las plantas. Sin embargo, altas concentraciones de cloruro (estado de oxidación más bajo del cloro) pueden causar problemas de toxicidad y resultar dañiño para la misma. Todos hemos podido comprobar que a veces el agua del grifo sabe mal, incluso desprende olores a cloro anormales, esto es por que según la época del año y las lluvias caidas los organismos que tratan y distribuyen el agua de la acometida se ven obligados a tratamientos más intensivos en el aporte de cloro para el control de patógenos y poder ofrecernos un agua apta para el consumo humano, por lo que el nivel de cloro en el agua de riego es un factor que se nos escapa a nuestro control.

Entre los síntomas más comunes de la toxicidad de cloruro en las plantas, se incluye la necrosis de los márgenes de las hojas, la que normalmente aparece primero en las hojas más viejas. Exceso de quemaduras puede resultar eventualmente en pérdida de hojas. A menudo es difícil distinguir si el síntoma de toxicidad se relaciona directamente con el cloruro o con otros elementos que se absorben, por ejemplo, generalmente, con el sodio.
Sí el agua de riego contiene alta concentración de cloro, el cloruro también puede causar daños a las hojas cuando se deposita sobre estas en el riego por aspersión.

El cloro es una sustancia que se evapora rápidamente, el tener agua en un depósito facilita esta evaporación por lo que nos estamos asegurando de que nuestras plantas estarán libres de una posible fitotoxicidad por exceso de cloro.

2.-  Los que tenemos muchas macetas sabemos el auténtico incordio que suponen los abonos orgánicos sólidos, son muy buenos sí, pero son un contínuo trastorno. En primer lugar hay que ponerlos en la superficie del sustrato, esto de entrada, empeora el aspecto estético de nuestras plantas, y no digo nada si somos de los que utilizamos canastillas o bolsitas de té para introducir nuestros abonos en ellos., desde el punto de vista estético es una canallada.

Por otra parte, el abono sólido atrae a infinidad de pájaros que estarán contínuamente removiendo el abono en busca de insectos y gusanos que comer. Quién haya visto los efectos que provocan los mirlos saben perfectamente de qué hablo. Los mirlos son unos pájaros increiblemente listos y simpáticos, pero se convierten en un enemigo de primer orden si toman apetencia por nuestras macetas.

TODOS, lo pongo en mayúsculas, TODOS los abonos crean un ambiente ideal para el desarrollo de fauna microbiana y otros organismos unicelulares y multicelulares compatibles con la vida, y esto, digan lo que digan los publicistas, incide favorablemente en el desarrollo de gusanos y otros insectos que son el bocado favorito de muchas especies de pájaros. Si tenemos gorriones o mirlos en las cercanías, pronto se darán cuenta de la situación y los tendremos contínuamente escarbando en nuestras macetas.
Yo vivo en el centro de un pueblo, pueblo pero grande, rodeado de edificios y en mi azotea he visto las siguientes especies de pájaros comiendo en mis maceta: mirlos, gorriones, papamoscas, mosquitines, petirrojos, jilgueros, palomos, incluso una vez tuve escarbando en una maceta una gaviota, con esto lo digo todo. Y aquí llega la tercera ventaja:

3.- Podemos abonar con abono sólido sin la incidencia que provoca sobre nuestras macetas y plantas, basta con utilizar algún receptáculo, yo uso un calcetín de lana viejo, para introducir el abono, el agua irá llenándose de nutrientes que serán aportados a nuestras plantas con el agua de riego. Esto se llama fertirrigación.. (El calcetín está totalmente sumergido, pero lo saqué del agua para poder tomar la foto). Y otro detalle importante, así evitamos que nuestros sustratos se apelmacen por culpa de los resíduos que no se disuelven con el agua.

4.- Como ya contaba en la entrada correspondiente al abonado "Mi sistema de abonado", yo voy rotando en el uso de tipos y marcas de abono orgánicos, todos con un denominador común: usar los más baratos, y ahora mismo estoy usando abonos líquidos, pues nada más fácil que diluir la dosis correspondiente en mi depósito, la distribución en la planta es inmediata y más cómoda imposible.

5.- Otra ventaja muy importante es que dispongo de una reserva de agua frente a posibles cortes en el suministro, aunque en mi pueblo hace décadas que no sufrimos cortes en el servicio, nada impide que alguna posible avería pueda alargarse más de lo previsto. Con este depósito tengo asegurado el agua suficiente para hacer tres riegos, o sea, tengo un colchón de seguridad de tres días de reserva de agua para hacer frente a la incidencia, así que es un comodín importante.

6.- Por último, y aunque nunca lo hice ya que no hago tratamientos preventivos con productos fitosanitarios, llegados al caso de tener que hacer un tratamiento general, tanto preventivo como correctivo, pues al igual que el abonado, podríamos diluir la cantidad correspondiente de producto en el agua del depósito, procediendo a una distribución cómoda del producto a través de agua de riego, con el que podríamos incluso hacer aplicaciones foliares y/o sistémicas.

Como decía al principio, también tengo montado un sistema de riego automático que utilizo como apoyo al regado manual, y esto es de lo que hablo a continuación. Realmente es al revés, cuando tengo funcionando el automático (desde finales de la primavera a finales de verano) pues es el primero que riega por la mañana, ya por la tarde efectúo el regado de apoyo manual en aquellas plantas que lo necesiten.

Todo se basa en un par de programadores de doble vía a pilas, que distribuyen agua a cuatro líneas, tres de ellas son de riego y una para aspersión foliar.

La acometida de agua va precedida de un regulador de presión, en una casa normal pues casi diría que es prescindible, pero en mi caso y al tener una vivienda con una instalación de agua en anillo pues tengo muy buena presión y he preferido controlarla un poco. Y luego dos programadores a pilas de doble vía, cada uno, como su nombre indica, dispone de dos salidas independentes que pueden programarse tambien de forma independiente.

Son once años utilizando este sistema y esto me permite hablar de ellos con total conocimiento de causa. El primer detalle que aconsejo es el uso de programadores a pilas, los que va a corriente eléctrica tienen un gran problema y es que como falle el suministro pues a tomar por cul se van tus árboles, conozco a alguien que perdió casi todos sus árboles que además eran buenos, por culpa de un corte de electricidad que desprogramó el equipo cuando pasó unos días fuera de casa.

Aunque aún tengo uno, desaconsejo totalmente los programadores Aqua Flow, son de pésima calidad, ya se me han estropeado tres, afortunadamente los dos primeros dejaron de funcionar con una semana de diferencia entre ellos, y los pillé, por dos días, dentro de la garantía, me los cambiaron en Leroy Merlín sin problemas, de los dos nuevos, uno se estropeó a los tres años del cambio, tened en cuenta que solo los utilizo desde mayo a octubre, un máximo de seis meses al año, y el que aún tengo, también me da dado problemas pero conseguí arreglarlo.

En cambio, el de la izquierda es un Natrain Nero 4 de dos vías, de momento va fenómeno aunque solo llevo tres años con él, y encima más barato que Aqua Flow, si vais a comprar uno, éste es el que recomiendo.

De las líneas de riego na hay mucho que contar, un tubo distribuidor que sale de cada vía del programador y de la que salen los tubitos conectados a los microdifusores.

Al principio utilicé los que dispensan agua en forma de paraguas, tienen el problema que gastan mucha agua y además, al utilizar akadama pues una vez mojada la pequeña zona donde caía el chorro pues iban directamente fuera de la maceta. La akadama y el buen drenaje impedían un mojado mayor del sustrato. Son los de este tipo, son regulables pero aún al mínimo, gastan muchísima agua y no mojan bien.
Los que mejor resultado me han dando son estos microdifusores que gastan 2 lt/hora, se diferencian entre ellos en que la salida de agua, forman cortinillas de 60º, 90º, 180º, etc... pulverizan mejor y la zona que consiguen humedecer es mayor por lo que además de gastar mucha menos agua, se aprovecha mejor y encima son más baratos.
La línea de pulverización lleva unos nebulizadores específicos que consiguen una pulverización total del agua. Son estos:
 Y aquí están en funcionamiento.

Y se acabó, esto es todo.

2 comentarios:

Virgilio dijo...

Buenos días,

Estoy pensando en montar un sistema parecido al tuyo. Vivo en el sur de Madrid y en verano los pobres bonsais tienen que soportar sobre 40 grados en el patio.

Tengo los palmatum orientados al norte bajo un alero, lo cual les alivia bastante, pero aun así quería poner un sistema de pulverización para refrescarles en lo peor del día. Más o menos, cada cuanto tiempo crees que sería recomendable pulverizarles y cuantos minutos?

La parte del riego automático la miraré más adelante porque con la pandemia me puedo encargar yo perfectamente.

Muchas gracias y enhorabuena por el blog.

Kai dijo...

Hola Virgilio, yo solo pulverizo una vez y por la noche. Hacerlo durante el día dura poco, el sol lo seca todo en un par de minutos, en cambio de noche a las hojas le da tiempo asimilar la humedad y dura el efecto mucho más tiempo.
Saludos y gracias.