De
los esquejes que fui sacando de mi primer Yamamomiji conservé seis que
pasado el tiempo los utilicé para hacer dos composiciones multitronco de
tres troncos cada una,
esta es la historia de la segunda composición. He seguido cultivando
algunos esquejes más, lo que me ha permitido darle una vuelta de tuerca a
esta composición, a partir de mayo de 2023 se convirtió en una plantación de
cinco troncos. Quiero un bosque pero modelado como si fuese un sólo ejemplar, que los nebaris terminen formando uno sólo pero dónde no exista contacto entre los troncos.
Así eran en 2012, aún en proceso de engorde en su segundo año desde esqueje.
Para
2016 ya habían engordado lo suficiente y con una primera formación de
ramas ya estaban preparados para comenzar su nueva andadura como
plantación multitronco.
En 2017 empezaba a despuntar lo que podría esperar de ellos.
Una foto de ese año, al centro el Yamamomiji padre y a sus flancos, sus descendientes con tres troncos cada uno.
Para 2018 la plantación iba madurando.
Para 2019 dos de los troncos habían engordado bastante bien y se habían empezado a "casar", en cambio el de la derecha estaba más retraído y empezó a verse desplazado del conjunto.
Aquí
podemos verlo mejor, aunque al ser una imagen de la zona trasera pues
el tronco discordante queda a la izquierda. Podría quedarse así pero el
resultado final se parecería demasiado al otro ejemplar multitronco que tengo,
así que para conseguir un final diferente, hay que plantar los troncos también de forma diferente.
Así
que aprovechando el trasplante a principios de 2021 puse manos a la
obra, desharía el conjunto y trataría de acercar el tronco más separado.
Con el ejemplar sin hojas se aprecia mejor la separación existente.
Tras
separar dicho tronco, limpio de raíces la zona que debe aproximarse y
hago la aproximación. Para conseguir que el tronco no tienda a
separarse, lo uno al central utilizando un tornillo inoxidable que queda
totalmente oculto.
Y
así fueron las cuatro estaciones de 2021. El ejemplar brotó
magníficamente. Ya sólo me quedaba cultivar, maduración de las ramas y que
los nebaris terminaran fusionándose.
Para
2023 tocaba trasplante y llevaba tiempo dándole vueltas a la cabeza
para conseguir la total diferenciación de este ejemplar con su hermano también de tres troncos,
ambos eran muy parecidos y quería algo diferente, así que aprovechando
nuevamente unos ejemplares procedentes de esquejes (es un coñazo ir
cultivando los restos de poda pero tiene sus ventajas), voy a intentar
plantar dos troncos más y conseguir un ejemplar de cinco troncos, que
no tengo ninguno.
Estos eran los dos nuevos troncos a implementar, aún son jóvenes por lo que
carecen de ramificación adecuada, algo en este caso menos importante ya
que sólo necesitaré las ramas justas para cubrir algunos huecos, aunque
esta fase tardará algo más en llegar, hoy sólo procuraré buscarles
espacio en el conjunto. Estaban separados en dos macetas pero a
principios de semana intenté hacer con ellos un doble tronco, pero no me
gustó nada así que tras un cambio de planes, estos engendros
intentarían camuflarse entre uno de mis multitroncos triples, al estar
recién plantados pues ya los tenía preparados, así que en principio solo
tendría que preocuparme por un trasplante.
Tras hacer varias pruebas así es como quedó. Con más tranquilidad ya iré quitando algunas de las ramas que se cruzan y algún que otro alambrado ligero. Recién plantados quedan un poco feos pero conforme la plantación madure creo que tendrá un lugar especial en mis estanterías. El tronco izquierdo está totalmente falto de ramificación pero conforme la emita y consiga algo más de anchura este ejemplar será todo un espectáculo primaveral al menos eso espero. ¡Y encima he liberado dos huecos para otras macetas!
Tras hacer varias pruebas así es como quedó. Con más tranquilidad ya iré quitando algunas de las ramas que se cruzan y algún que otro alambrado ligero. Recién plantados quedan un poco feos pero conforme la plantación madure creo que tendrá un lugar especial en mis estanterías. El tronco izquierdo está totalmente falto de ramificación pero conforme la emita y consiga algo más de anchura este ejemplar será todo un espectáculo primaveral al menos eso espero. ¡Y encima he liberado dos huecos para otras macetas!
Tras
la brotación primaveral esto es lo que se ve, está todo embarullado así
que a partir de ahora a intentar que sus cinco troncos parezcan ¿cinco
árboles diferentes o sólo uno?
Así pasó ese año pero desde que hice el acople no me convenció el tronco de la izquierda, me pareció demasiado desplazado del resto y ver el conjunto ya brotado pues me sumió más en la duda sobre si cambiarlo de sitio o mantenerlo. Parecía un bosque y yo quería un quíntuple tronco.
Por cosas curiosas de la vida, la otoñada de ese tronco fue atípica, mientras que los otros cuatro otoñaron al unísono, él permanecía verde y con unos tonos diferentes.
Mi primer pensamiento fue que era de otra variedad diferente, tengo muchos y lo mismo sufrí un error en el etiquetado así que pensé en cambiarlo por otro ejemplar pero al rebuscar entre lo que tengo, no encontré ninguno adecuado, ya estaba decidido y no aguantaba seguir víéndolo así por lo que llegado el momento decidí cambiarlo de ubicación y darle una segunda oportunidad, si para el año que viene no acompasa su otoñado con el resto pues le tendré que buscar un sustituto, de momento sólo lo cambiaré de ubicación, quiero que quede más cercano al resto de los troncos. Lo más difícil ha sido separarlo, a pesar del poco tiempo pasado desde el último trasplante, las raíces ya estaban fuertemente entrelazadas y me costó más trabajo del previsto extraerlo. Aprovecho el momento para dar un buen cepillado a los troncos y eliminar restos de sales y musgos que habían acumulado.
Y empiezo a hacer probaturas procurando buscarle un nuevo acople más adecuado, intentando no tener que eliminar demasiadas raíces.
Tras ubicarlo en su nueva situación procedo al atado de los cepellones y al fijado o separado con tensores para que conserven la colocación y ángulo deseado.
Termina el proceso con el tapado con sustrato. Esta temporada que viene tengo dos grandes objetivos, el primero es que cuándo esté brotado tenga un aspecto más compacto y el segundo (que no depende de mí) es que otoñe al mismo tiempo que sus compañeros. Algo importante en estas plantaciones multitroncos es que ningún tronco quede tapado con el que tiene por delante, todos tienen que ser visibles, al menos este objetivo está cumplido. Si por un casual confirmo que el ejemplar discordante no es de la variedad Yamamomiji pues no me quedará más remedio que sustituirlo por otro.
Por cosas curiosas de la vida, la otoñada de ese tronco fue atípica, mientras que los otros cuatro otoñaron al unísono, él permanecía verde y con unos tonos diferentes.
Mi primer pensamiento fue que era de otra variedad diferente, tengo muchos y lo mismo sufrí un error en el etiquetado así que pensé en cambiarlo por otro ejemplar pero al rebuscar entre lo que tengo, no encontré ninguno adecuado, ya estaba decidido y no aguantaba seguir víéndolo así por lo que llegado el momento decidí cambiarlo de ubicación y darle una segunda oportunidad, si para el año que viene no acompasa su otoñado con el resto pues le tendré que buscar un sustituto, de momento sólo lo cambiaré de ubicación, quiero que quede más cercano al resto de los troncos. Lo más difícil ha sido separarlo, a pesar del poco tiempo pasado desde el último trasplante, las raíces ya estaban fuertemente entrelazadas y me costó más trabajo del previsto extraerlo. Aprovecho el momento para dar un buen cepillado a los troncos y eliminar restos de sales y musgos que habían acumulado.
Y empiezo a hacer probaturas procurando buscarle un nuevo acople más adecuado, intentando no tener que eliminar demasiadas raíces.
Tras ubicarlo en su nueva situación procedo al atado de los cepellones y al fijado o separado con tensores para que conserven la colocación y ángulo deseado.
Termina el proceso con el tapado con sustrato. Esta temporada que viene tengo dos grandes objetivos, el primero es que cuándo esté brotado tenga un aspecto más compacto y el segundo (que no depende de mí) es que otoñe al mismo tiempo que sus compañeros. Algo importante en estas plantaciones multitroncos es que ningún tronco quede tapado con el que tiene por delante, todos tienen que ser visibles, al menos este objetivo está cumplido. Si por un casual confirmo que el ejemplar discordante no es de la variedad Yamamomiji pues no me quedará más remedio que sustituirlo por otro.
A finales de abril de 2024 y con el ejemplar ya brotado puedo confirmar que el primer objetivo está cumplido, ahora se ve mucho más compacto.
Así está siendo la otoñada de 2024, no es buena pero no debemos olvidar que hace unos meses sufrió una remodelación con un corte severo de raíces.
COMENTARIOS ANTERIORES:
- Javier, Pamplona dijo...
- Hola Kai,Lo primero felicitarte por esos magnificos ejemplares de arces.Preguntarte por como consegiste engordar los esquejes hasta conseguir esos lindos arces yamamomijis. ¿ en cuantos años ? Cuenta por favor como lo riesgas, abonas exposicion solar etc... Gracias10 de abril de 2020, 12:54
- Gracias. Aquí en el blog está todo eso que te interesa y algunas cosillas más. Los esquejes no tienen más de nueve años.https://kaibonsai.blogspot.com/2019/04/acer-palmatum-desde-cero-mi-sistema-de.htmlhttps://kaibonsai.blogspot.com/2018/05/mi-sistema-de-abonado.html