Desde hace mucho quería intentar hacer un penjing, el caso es que este verano y después de unos arreglos en casa me sobró algó de arena y cemento, así que hice mi primer intento de laja. Desde el verano estuvo vacía ya que no había encontrado ningún plantón que se adaptara a la idea simple que tenía, poner alguna conífera de esas de setos con forma cónica. Y a finales de diciembre, apareció la oportunidad me hice con algunos ejemplares baratos de ciprés (en total 8 ), por 1,50 euros la unidad, podría practicar con ellos, el resto ya lo había ido recolectando, algunas piedras y algo de musgo.
Algunos agujeros con el taladro, diseminados por dónde pensaba irían las plantaciones. Algo de drenaje aportarían y servirían para pasar los alambres.
Una duda que tengo es cuántas plantas poner. Es conocido eso de que sean número impar, pero como mi idea es hacer algo básico (entre otras cosas porque no tengo ni idea de esto), pues los plantaré en dos grupos y aquí viene mi duda, si el número total es impar, algunos de los grupos será par, así que en la izquierda pongo tres, y a la derecha cinco, después de algunas pruebas, se ven mejor que 3 y 4.
Para el sustrato no me esmero demasiado, mezclo turba con akadama de grano fino, es mi keto particular. Ya lo he utilizado desde mucho y funciona muy bien.
En la izquierda, dónde irían 3 ejemplares la distribución es la más simple, uno delante y dos detrás, formando un triángulo. Al mismo tiempo empiezo a esbozar la colocación de las piedras, tardo más de lo previsto, no es tan fácil como suponía, al menos si queremos algo que además de armónico no sea demasiado figurado ni recargado.
Como la duda del número total par me seguía inquietando pues planté el quinto ejemplar de la derecha tras una piedra, el caso es que queda muy tapado y viendo el resultado pues probablemente lo elimine (vamos que lo saco de ahí y lo uso para algún tanuki que tengo en mente).
La teoría dice que los árboles grandes delante y los pequeños detrás, pues toma del frasco carrasco, me gustan más al revés, en mis contínuos paseos por el monte siempre los veo al revés, empezamos a subir la montaña y por mera inclinación del terreno siempre los árboles más cercanos están más bajos que los lejanos, independientemente del tamaño que tengan, pues eso, cuánto más altos en el "mini monte", estarán más lejanos.
Un día de estos tengo que recortarlos para intentar remarcar las diferencias de alturas.
Bueno, pues objetivo conseguido, una soleada mañana de las vacaciones de Navidad, entrenido en la azotea. La primera lección aprendida es que hay que poner algo de colorante al cemento, si con la humedad se pone algo verde pues quedará mejor, pero color cemento queda feo de web....
La foto las hice teniendo el Portal de Belén montado, así que ahora que dispongo de alguna figurita, pues formará parte de él, cabras, cerdos, algún pastorcillo, incluso alguna casa, todo puede servir para mi penjing particular.
