18 de enero de 2023

MACETA DE INÉS CASAS

Tengo en la mente un nuevo proyecto que consiste en diseñar dos arces palmatums lo más idénticos posible pero en distintos tamaños, uno de ellos tamaño Shuhin (sobre 40 cms) y otro tamaño Mame (sobre los 12-15 cms), y para ello necesitaba una maceta adecuada que siendo lo más parecida a la que ya tenía pues también fuese diferente y bastante más grande. El caso es que nuevamente me dirigí a mi ceramista preferida, la prestigiosa Inés Casas, cuyos trabajos podéis ver en:https://inescasasceramica.es/
Pasear por su taller es toda una aventura, por cualquier rincón, tras un árbol o escondidas entre malas hierbas podemos encontrar auténticas maravillas de cerámica, unas veces coloridas, otras veces más discretas pero todas impregnadas de ese toque personal y gusto que desprenden sus trabajos.
 
Ya tenía la maceta pequeña, así que llevándosela de ejemplo, le dije: quiero una maceta igual que ésta pero diferente, que cuándo las pusiera juntas parecieran iguales pero que cuando nos fijásemos en los detalles fuesen diferentes, esmaltada en tonos claros pero con algún toque oscuro, de perfil bajo pero de mayor tamaño y lo más importante, debía ser lo más fina posible, quería una maceta ligera a pesar de su tamaño y con algunos dobleces que recordaran a un nudibranquio conocido como "Bailarina Española" cuando nada. Y que la quería para antes de Reyes. Como siempre, dando facilidades, jajajaja.

Aquí tenemos el resultado, la macetilla modelo y su hermana mayor.
 
A primera vista parecen prácticamente iguales pero si nos fijamos, son totalmente diferentes. Objetivo conseguido.
 
También era requisito que fuese lo más fina posible y que simulase las aletas de la Bailarina Española, objetivo también conseguido.
 
 Por supuesto con sus agujeros de drenaje y para paso de alambres.


Y aquí tenemos al afortunado Arce palmatum Orange Dream que disfrutará de ella.
 
Ahora me queda lo más difícil, conseguir un clon de este palmatum Chuhin en tamaño Mame. El tiempo dirá si conseguiré finalizar este proyecto. Esto es una aproximación de lo que quiero.

9 de enero de 2023

EVOLUCIÓN DE UN PINO HALEPENSIS

Este es un pino halepensis que en 2003 presentaba este aspecto. Esta foto es del día en que me lo regalaron. No me resisto a contar su historia, son de esas cosas curiosas que tiene la vida.

Todo comienza cuándo en el año 2001 hice un pedido de semillas entre las que iban un lote de semillas de pinos que tras sembrarlas conforme recomendaban pues no brotó ninguna. Como es habitual en mí pues reciclo y reutilizo todo lo que puedo, el caso es que pasado el tiempo, volví a regalar algunas macetas con otras cosas plantadas y al parecer alguna de estas semillas seguían en el sustrato. Pasó el tiempo y este pino, al igual que varios más que yo tengo, brotaron tras un par de años mezclados con los sustratos reciclados. Por cosas de la vida, a quién le brotó una de las semillas y no queriéndolo, pues me lo regaló, sería cosas de Murphy o el karma pero el pino volvió a casa. 
 
Lo curioso del tema es que de las variedades compradas, ninguna era halepensis, por lo que existen dos probabilidades: 1.- Me dieron gato por liebre o 2.- Las semillas de halepensis vinieron contaminando algún paquete de sustrato nuevo, sea como fuere, con el tiempo me aseguraron que era halepensis y en ese convencimiento estoy.

Así era en 2003 cuando regresó a mis manos.

En 2004 había crecido como un loco pero el diseño no tenía ni pies ni cabeza. Debí cambiarlo de maceta pero eso suponía romper esta tan bonita que tenía, al menos a mi me gustaba, no como maceta de bonsai pero sí como simple maceta.

En 2006 fue sacado de esa maceta, le corté casi todas las ramas dejando sólamente las de la punta con la intención de rehacer desde ahí todo el verde. Ya por entonces tenía en mente un modelado que se saliese del tradicional moyogi, que para eso ya tengo varios ejemplares procedentes del mismo plantado de semillas.

El primer año fue de adaptación a la akadama y no creció mucho, pero el buen color indicaba que se había establecido perfectamente.

 Para 2008 se había fortalecido, muchos brotes nuevos y el tronco había engordado sensiblemente.

Desde entonces sólo fue transplantado en una ocasión y aprovechando unos días de descanso laboral pues quise darle el aclarado correspondiente que ya iba necesitando y que por falta de tiempo no tuve oportunidad de hacerlo cuándo correspondía. Así estaba en 2016, justo antes del primer modelado serio y que debería indicar el camino a tomar.

Así quedó unos días después, dándole el ángulo de plantado que mejor me parecía.

Unos meses después había vuelto a tirar como loco.

Y fue transplantado a una maceta de tambor, cuatro veces menos profunda que su maceta de cultivo.

En 2019 es nuevamente trasplantado con la intención de hacer un primer ordenado de brotes e ir cambiando el ángulo de plantado hacia uno más tumbado, pero por motivos desconocidos me despisté y terminé plantando con el mismo ángulo. ¡Qué rabia! 

Pasadas unas semanas, meto el jack para compactar por la zona indicada que aunque no está mal, mejor quedará más agrupada.


Y así se quedó, dándome collejas por el despiste en el ángulo de plantado, ahora estaré acordándome de la metedura de pata durante un par de años o más. Cagonlá!!!!

Al poco tiempo desde el último transplante, no resisto más verlo con el ángulo inadecuado, así que nuevamente trasplanto, pero esta vez y para evitar que la mitad de las raíces queden fuera o excesvamente cercanas a la superficie, pues utilizo un tiesto hondo de plástico, que es lo único que tengo a mano. No me molesto demasiado en ordenar y seleccionar ramas, ya llegará el verano. En mi tierra, los pinos "hibernan" en verano que es cuando la sequía para el desarrollo vegetativo, así que para septiembre de este año cortaré casi todas las ramas que se salgan del diseño que me pide el ejemplar y que con mis modestos conocimientos sea capaz de darle.

Durante este tiempo rebrotó con mucha fuerza y no quería que las raíces terminaran de adaptarse a esa maceta de la que seguro iba a ser cambiada.

Llegó el verano de 2022 y lo planté en una maceta de Yixing que tenía libre, no soportaba verlo en esa maceta de plástico recortada. Para el invierno y ya asentado en su nuevo tiesto le daría un arreglo importante, tengo que quitar muchas ramas.

Y llegó finales de diciembre de 2022 aunque sin frío, aún así toca recorte de ramas y un alambrado tentativo. Así estaba antes del trabajo. Es la primera vez que hago este tipo de trabajos en invierno, espero que los resista bien.
 
Nuevamente con el jack vuelvo a darle un apretón a la zona de la curva. Esta torsión ya está al límite de sus posibilidades.
 
Tras el aligerado y alambrado de algunas ramas, así queda. Con el cambio en el ángulo de plantado la zona izquierda del nebari ha quedado muy fea, espero que con el tiempo pueda ir arreglándola, si no me tendré que plantear un plantado más profundo en otro tipo de maceta. Aún le veo demasiadas ramas pero ha tenido unos últimos años muy toqueteado así que intentaré dejarlo tranquilo durante al menos un par de años. ¿Resistiré?

27 de diciembre de 2022

HISTORIA DE MI PRIMER FICUS RETUSA.- LA BESTIA.

Este es un ficus retusa que lleva bastante tiempo conmigo, lo compré en 2004 y esta foto corresponde a dicho año tras ser trasplantado para eliminar el sustrato orgánico en el que venía plantado. Era mi primer ficus y una de las pocas plantas que he comprado comercializada como "bonsai", lo que hizo que entre la falta de tiempo y mi desconocimiento pues me limitara a conservarlo vivo.

Tras tres años sin tocarlo pude comprobar que la maceta de micapot en la que fue plantado no resultó demasiado buena para el ejemplar así que ese mismo año fue trasplantado a otra maceta, que tampoco era demasiado bonita pero era la única que tenía disponible y era más grande.

Lo único que le hacía era mantener la forma redondeada por lo que cada vez estaba más desordenado. Para 2008 y aunque había recuperado algo de vigor seguía viéndolo falto de verde.

En 2010 y ya no tan inexperto, tuvo algo más de suerte, y fue defoliado. Seguía en la misma maceta y ya pedía a gritos el trasplante. la aparición de musgo de forma espontánea era un síntoma inequívoco del mal drenaje. Por otra parte, seguía negándose a emitir subramificación fina.

Aquí ya en 2011, parecía que se había recuperado un poco del abandono, brotó bastante bien y sacó nuevas ramas, pero duraría poco, a partir del verano se empezaron a secar muchas de ellas, estaba claro que, o hacía algo o horror: ¡Mataría un ficus!

Con demasiados remordimientos de conciencia hice acto de fe, de este año no pasaba. Después de una defoliación completa y eliminación de todas las ramas muy mal colocadas (algunas tenía que dejar) y las que se habían secado, quedó así, también trasplanto a una maceta grande, dónde pueda recuperarse totalmente. El año que viene tal vez cambie el ángulo de plantado. Buscaba un diseño diferente al típico de esta especie y aunque en ese momento no me desagradó lo que hice, hoy lo miro y me parece más feo que pegar a un padre con un calcetín sudado.

Vista cenital. Las ramas son excesivamente gruesas, pero de momento es lo que había.

Así estuvo hasta 2015 que dando un paseo por un vivero "sin pedigrí" encontré un tiesto barato y enseguida supe que le iría casi perfecto y por nueve euros quién se resistía a probar. Era increible el juego que hacía el tronco húmedo con el tono púrpura de la maceta, fue un flechazo a primera vista y aquí está el resultado. Estaba perfecto, hechos el uno para el otro.

Para 2017 nuevamente fue trasplantado, esta vez a una maceta ovalada esmaltada en azul que le venía perfecta.

Tras algunos algunos meses de reposo fue defoliado y de paso, un ligero recorte de alguna ramilla intentando buscale un ápice y bajar de paso la altura del ejemplar. Al fín disponía de pequeñas ramitas con las que darle forma a las ramas principales.

De la poda anterior había quedado el tocón del antiguo ápice, así que serrucho al canto.

Esa reducción, importante en altura, dejó una gran cicatriz que poco a poco iba cerrando.

Me encanta el uso de tensores, son mucho menos agresivos con las ramas, son más fáciles de eliminar y no dejan marcas pero sólo lo recomiendo, como en este caso, cuándo las ramas a doblar son gruesas y cortas, con un alambrado tradicional habría que usar un calibre muy grueso y sería trabajoso conseguir los cambios de dirección deseados, en cambio con el tensor es más fácil y seguro.
Caso de ramas largas, el tensor no es recomendable ya que producen "efecto arco" y nuestras ramas terminarían pareciendo las varillas de un paraguas, salvo que previamente al tensor, se alambre y se le dote de la forma deseada, pero entonces el tensor sería casi innecesario.

CONSEJO: Cuándo tenemos ejemplares avanzados siempre es conveniente tener recursos que hagan frente a posibles problemas que puedan surgir, así que usaremos las ramillas recién podadas para esquejes, esto nos permitirá tener algunos ejemplares procedente de la planta original para hacer frente a posibles injertos o sustituciones de ramas o ápice, caso necesario.

Si comparamos la imagen de 2004 y la de 2017, podemos observar (a pesar de las diferentes escalas), que en sólo trece años y a pesar del notable engrose del tronco, la altura del ejemplar es prácticamente la mitad. A partir de ahora lo más importante será la fijación de las ramas principales, eliminación de las que vayan sobrando y trabajar "a lo ancho" con la subramificación.
 
A todos nos gusta ver el resultado de nuestro trabajo plantado en la maceta más adecuada que podemos ofrecerle, pero esto suele provocar cierto stress a la planta al estar en una maceta que siempre será algo más pequeña a la ideal para un desarrollo idóneo de las raíces, así que no nos queda más remedio que de forma cíclica, plantar en macetas de cultivo, más grandes y que permitan un desarrollo lo más óptimo posible sin exponerla a grandes esfuerzos.

Así que en 2019 y aprovechando que me había quedado una maceta libre, bastante más grande y que no le iba a desentornar demasiado, me puse manos a la obra. Tenemos de darle un buen limpiado a las raíces y eliminar los restos de musgo que permanecían por todos los rincones. A pesar de la maceta en la que se comprimían, las raíces estaban perfectas.

No debemos olvidar que cuando fijamos el tronco a la maceta debemos protegerlo, por flojera no quise buscar alguna goma que protegiera la zona de contacto, el resultado fue que dañé superficialmente la corteza.

Una vez efectuado el trasplante podemos observar un síntoma motivado por el poco espacio de que disponían las raíces, el lado derecho ha sido bien alimentado, lo que se traduce en mayor número de hojas, con mejor color pero más grandes. En cambio el lado izquierdo tiene menos cantidad de hojas, más amarillentas pero mucho más pequeñas.  No nos queda otra que compensar la fuerza y recortar la zona más frondosa con la intención de que la parte izquierda recupere el vigor.

Lo sabemos todos, pero recuerdo que cuándo se cortan las ramas o se defolia un ficus, por las heridas emite un látex que además de tóxico, provoca un "desangrado" parcial de la rama cortada. Para frenar la emisión de látex basta con pulverizar agua sobre las heridas.

Una vez plantado y equilibrado el conjunto, ya está preparado para unos años de paz en los que recuperará el vigor y armonía.

Y como tengo por costumbre, al año siguiente ya 2020, defoliación completa.
 
 A finales de 2022 el ejemplar ha recuperado vigor y se ha igualado el lado izquierdo descompensado.
 
 Y está emitiendo raíces aéreas.
 
Estas son las medidas de La Bestia. Altura 30 cms, ancho 43 cms, perímetro de la copa 140 cms, perímetro del tronco 45 cms y perímetro del nebari 83 cms.
 
Tras un año de crecimiento libre el ficus se había desmadrado, así que a finales de junio de 2023 le tocó un aligerado de ramas y defoliado parcial. El boletus vuelve a ser él mismo.

Termino con la evolución gráfica desde el año de su compra.