En una reestructuración de estanterías que hice por 2016 me sobraban
plantas y decidí hacer un bosque con pequeños olmos (Ulmus parvifolia) procedentes de los
que venden en grandes superficies y que me estaban ocupando un
necesitado espacio.
Tras cinco años ya pedía un trasplante, así que manos a la obra. Cambié la ubicación del ejemplar más cercano y no resultó buena idea, perdió todo el orden que tenía en la ramificación y es un auténtico barullo. Como planta de acompañamiento utilicé Saxífraga stolonifera. Aquí os dejo como quedó, frente y cenital.
La idea final es refinar esos cuatro ejemplares de forma que sus copas formen masas claramente diferenciadas unas de otras, pero para empezar ese trabajo deberé esperar a la primavera, eliminar ramillas secas y cortar sabiendo perfectamente con las ramas que contaré.
Para finales de 2023 tocaba trasplante, así que aproveché para elevar un poco el
tronco principal que en el anterior plantado me había quedado muy bajo y
aproximar los dos troncos de la derecha. Con algún tensor y extensores muevo los troncos levemente para que no se solapen entre ellos.
Ingredientes: unas piedras de un baldío cerca de casa, una maceta vieja y descascarillada y algo de musgo, también del baldío.
Esta ha sido su evolución durante estos años.Tras cinco años ya pedía un trasplante, así que manos a la obra. Cambié la ubicación del ejemplar más cercano y no resultó buena idea, perdió todo el orden que tenía en la ramificación y es un auténtico barullo. Como planta de acompañamiento utilicé Saxífraga stolonifera. Aquí os dejo como quedó, frente y cenital.
Así
pasó un año, pero por el motivo apuntado el resultado de este último
trasplante no quedó tan bien como el original así que decidí añadir dos
elementos más al mini bosque, voy a incluir en el mismo un par de
pequeños parvifolias procedentes de restos de poda. Pasará a tener cinco
olmos.
La idea es plantar ambos ejemplares en la situación que indico, el
más pequeño a la izquierda y el semi abatido por el viento entre los
dos restantes. Desconozco los motivos pero el ejemplar más grande se
niega a otoñar.La idea final es refinar esos cuatro ejemplares de forma que sus copas formen masas claramente diferenciadas unas de otras, pero para empezar ese trabajo deberé esperar a la primavera, eliminar ramillas secas y cortar sabiendo perfectamente con las ramas que contaré.
Tras
un ligero aclarado de ramas ya se aprecian algo más las diferentes
copas y todos los troncos quedan perfectamente a la vista. Termino el
arreglo plantando unas matitas de Festuca glauca, eliminando saxífraga.