4 de septiembre de 2020

ALGUNOS DE MIS ACERS PALMATUMS EN VERANO

El clima de mi tierra es el que es, veranos muy calurosos y vientos secantes ideales para elaborar mojama y esto me obliga, si quiero tener unas otoñadas dignas de un palmatum a defoliar a principios del verano con lo que consigo que los dos meses de más calor la planta ande en la rebrotación y sus requerimientos de agua sean menores, al tiempo que cuando ya están nuevamente brotadas para mediados de septiembre pues las temperaturas y las horas de sol han disminuído y así consigo que lleguen en el mejor estado posible al otoño. Pero este año ha sido diferente, los que seguís el blog sabéis que estuve de obras para adecuar un rincón de mi azotea que reune unas condiciones algo menos agresivas para el cultivo de los palmatums, algo más protegido del viento del levante y con algo menos de sol, el caso es que este año no he defoliado para comprobar la resistencia en la nueva ubicación y así están algunas de mis plantas, las mejor enraizadas han aguantado adecuadamente y el estado de sus hojas es óptimo, las nuevas se han resentido un poco más, el peor parado ha sido un Shirashawanum Jordan que está medio achicharrado.

Este es un Berry Broom acodado en la primavera pasada y separado con no demasiadas raíces, se está comportando como un campeón y me da que va a tener una otoñada espectacular.

Otro que también ha aguantado el tipo es este Orange Dream, tienen fama de no gustarles demasiado el sol, y realmente es verdad, pero aún así se está portando. Es uno de los más antiguos.

Otro campeón, un Seigen con el que llevo poco tiempo y también acodado la primavera pasada.

La mayor sorpresa me la he llevado con este Disecctum Seiryu, también de reciente adquisición, sus delicadas y finas hojas me hicieron intuir que no resistirían al verano, pero ahí está el tío, verde como una lechuga.

Estos dos últimos son los que más tiempo llevan conmigo. Este primero es el padre del bosque siguiente y de algunos ejemplares más, se trata de un Yamamomiji.


4 de agosto de 2020

SISTEMA INFALIBLE PARA ESPANTAR MIRLOS

Si hay un pájaro de ciudad simpático, listo y sobre todo descarado, sin dudas es el mirlo. Es un pájaro que ha encontrado en la ciudad y los parques un hábitat más que ideal para sus habilidades, habiéndose adaptado perfectamente al entorno urbano y nos alegran con sus cantos, pero tienen un problemilla y es su innata tendencia a escarbar en busca de pequeños gusanos e insectos que colonizan nuestros suelos y esto, para los que cultivamos en maceta puede ser todo un problema, también afecta a huertos y jardines pero el remedio que os propongo solo es efectivo para los que cultivamos en maceta, sean de bonsai o de plantas tradicionales.
Al mirlo no se le espanta salvo que tengamos la suerte de tener cerca un lugar donde anide alguna rapaz, tal como es mi caso, desde hace algunos años una pareja de Cernícalos Primillas anidan cerca y dentro de su área de caza se encuentra mi vivienda lo que me permite verlos y sobre todo oirlos prácticamente a diario y esto ha influido favorablemente para desplazar a una colonia de mirlos que siempre rondaban la zona. Incluso en una ocasión tuve la fortuna de ver a escasos metros la caza de un gorrión de los que también abundan en mi azotea, la caída del cernícalo totalmente silenciosa y efectiva, fue un espectáculo que nunca olvidaré.
Antes de esto, lo había intentado todo, pero cualquier sistema de espantarlos era inútil, podías pasar todo el día vigilando para darles un susto y en el momento que te descuidabas, allí estaban, esparciendo toda la akadama por el suelo y arrancando trozos de musgo, además parece que mi azotea es la única en kilómetros que dispone de plantas y agua en abundancia, lo que la había convertido en el lugar favorito para la colonia y sus polluelos que desde temprana edad me visitaban.

Como decía antes, al mirlo no podemos asustarlo y el único sistema efectivo para librarnos de ellos es convencerlos de la inutilidad de que vengan a buscar comida a nuestras macetas, con el tiempo se acostumbran y pierden querencia por el lugar, aunque como dije, mis esfuerzos se han visto favorecidos por la aparición de los cernícalos.

Todo pasa por usar malla de plástico que recortaremos a medida del perímetro interior de nuestas macetas y recortando, por supuesto, el lugar de paso de la planta. Este tipo de malla las encontramos en colores blancos y verdes, aunque os aconsejo el verde por cuestiones estéticas. Con esta defensa los mirlos terminarán aburriéndose de pasear por ellas y buscarán lugares más propicios para sus intereses.

A veces pueden llegar a levantarlas y quitarlas de su lugar por lo que también es conveniente usar algún sistema para fijarlas al sustrato, con alambre preparo unas especies de U que clavadas al sustrato impiden que levanten la rejilla.

Es un sistema barato, inocuo para los mirlos y totalmente efectivo, y el color verde no incide negativamente en la estética de nuestra planta. Aunque esta entrada está dedicada al mirlo, también el sistema es efectivo contra los gorriones que también tienen la sana costumbre de levantar y picotear en las macetas.

7 de junio de 2020

ESCALONIA (ESCALLONIA VIRGATA)

Las Escalonias son árboles pequeños o arbustos perennes oriundos de Sudamérica, sobre todo de Perú y de Chile. Se usan comúnmente como planta de protección, especialmente en las áreas costeras, pero no tolera los vientos secos. Florece de junio a octubre formando una gran masa de flores con un fragante olor a miel.

El bonsái Escallonia es muy apreciado por su aspecto bastante singular. Su floración es bastante prolongada. A diferencia de otros bonsáis, donde las flores duran un tiempo corto, en este caso ellas ofrece su colorido y durante un tiempo extenso. A esto se añade que es bastante resistente a los climas cálidos y a las sequías. Su mayor problema tal vez sea que en maceta crecen muy lentamente pero si podemos plantarlo en el suelo engordarán como locos pero a costa de que una vez pasado a maceta tendremos que rehacer completamente toda la ramificación porque se nos habrá ido de la mano.

Su mayor virtud es la floración, además de duradera y fragante, disfrutaremos de ella desde el primer día.

A pesar de su usadas frecuentemente para bonsai es difícil encontrar ejemplares avanzados en las exposiciones de nivel, yo al menos nunca vi ninguno.

De este ejemplar de Escalonia que os enseño nunca puse una foto así que es su presentación en sociedad. La primera corresponde al día que la compré en un vivero.

Esta planta no es muy amiga de los alambres por lo quebadrizo de sus ramas, en cambio si usamos tensores sí que los admite con mayor seguridad, una rama podemos moverla fácilmente de dirección, pero tiene que ser la rama completa, si colocamos un alambre e intentamos doblar parte de esa rama, es peligro de rotura es alto, hay que hacerlo con mucho tacto, aunque siempre coloco alguno, la mayor parte de su formación es a base de tijeras.

Como véis en esta comparativa, en los últimos ocho años apenas ha cambiado su forma, en cambio el tronco casi se ha duplicado en grosor y craquelado su corteza.

Este proyecto finalizó en 2021, por motivos desconocidos la planta empezó a secar ramas que parecían sanas y decidió morirse, nada pude hacer ni siquiera dar con el motivo que provocó su muerte.

23 de mayo de 2020

PIRACANTA CON PREVISIBLE TRISTE FINAL

Si hay una especie, probablemente la única, que se me da mal es la piracanta, de cinco ejemplares tengo problemas con tres .
A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén de octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original tenía cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y de más de dos metros de largo cada una, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así.

Abril de 2004, seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.

Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor. Y cometí un gran error, al menos eso creo, con el afán de estilizarla un poco eliminé tres de los cinco troncos vivos que tenía y los convertí en jin, aprovechando también el momento para crear unos sharis. Aún no lo sabía pero aquí empezaron los problemas.

En 2008 estuvo a punto de morir, secó muchas ramitas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. La madera muerta y a pesar de los contínuos pintados con líquido de jin, empezaba a presentar síntomas de putrefacción.

Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC, habiendo perdido algunas ramitas más habiéndose quedado en el chasis, sólo con ramas primarias.

En el año 2010  recobró su vigor, verde a rabiar pero no floreció y la madera muerta seguía deteriorándose. Fue entonces cuando buscando información tuve conocimiento de una enfermedad conocida como "Fuego bacteriano" y que la única forma de combatirlo era con antibióticos pero que no daban demasiados buenos resultados. Así que ni corto ni perezoso y como en mi calle había una tienda de canarios pregunté si tenían algún antibiótico en formato grande y compré uno de 250 ml. con el que traté a mi piracanta.

Pudiera ser que funcionara ya que en mayo de 2011 por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas pero las bayas cayeron antes de madurar. La parte baja del shari iba desprendiendo porciones de madera podrida con solo mirarla. En el último trasplante aumenté el porcentaje de sustrato orgánico y esto aunque fue bueno para la parte viva, el aumento de humedad en el sustrato aceleró el degradado de la madera muerta, estaba en un callejón sin salida.



Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaba sufriendo mi piracanta, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas afecta con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio. Aunque este síntoma tampoco lo ha sufrido mi piracanta. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable es quemar la planta o plantas afectadas.
A pesar de los malos augurios y al no estar seguro, pues no la quemé y comencé un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette Express (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas sobre la marcha.
En 2016 y ya con solo cinco troncos, parece que las medidas adoptadas consiguen detener que no curar la posible infección y la planta comienza a brotar con más fuerza.

El síntoma era siempre el mismo, estaba perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo rama que tenía estos síntomas, rama que moría.

En 2019 la situación era dramática, solo quedaba una ramita en toda la zona media alta del tronco. En la foto se ve otra rama brotada pero es una rama larga que viene de abajo, así que de nuevo tratamiento de choque, Aliette y al no encontrar el mismo antibiótico para canarios, empecé a regar mezclando también 1 ml de amoxilicina en polvo por cada litro de agua. Desde poco después, la planta dejó se secar hojas y ramas (quedaban pocas), volvió la floración y la rama principal recobró un gran vigor (la foto corresponde a este momento) pero la zona alta ya estaba perdida, con una sola ramita no podía hacer nada, así que ¿por qué no cortar y rehacer el diseño con la única rama fuerte que me quedaba?

Tras meter el serrucho comprobé que todo el centro del tronco estaba totalmente pulverizado, tal como suena, era polvo fino, así que fui eliminando absolutamente todas las zonas blandas y la curiosa zona central totalmente convertida en harina marrón. Tras solo dejar las zonas duras y ya sin evaluar las posibles consecuencias, traté absolutamente toda la zona interior y cortes con Paraloid B72, una resina usada por los arqueólogos y otros profesionales cuando quieren compactar algún hueso o algún objeto descompuesto. Para la madera muerta es ideal pero desconozco si tendrá algún efecto nocivo al aplicarlo a zonas vivas, tales como la herida provocada por el serrucho. Y así queda, si resiste todavía es posible un modelado. En el próximo trasplante plantaré inclinándolo un poco hacia la derecha y quitaré la piedra que en su momento puse para que sirviese de apoyo y evitase la caída hacia ese lado que estaba totalmente podrido y carente de raíces.

19 de mayo de 2020

SCHINUS TEREBINTHIFOLIUS.- PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD

Esta es una de mis especies "caso perdido", tan poco porvenir le veo que ni siquiera nunca le dediqué una triste entrada en el blog, se trata de un Schinus terebinthifolius. Se ven muy pocos ejemplares cultivados como bonsai. Poseo dos ejemplares nacidos de semillas plantadas por mí, una de ellas crece como una loca, es contínuo, pero este ejemplar desde un primer momento siempre fue más retraido, no le veo gran porvenir, pero bueno, ya que lo tengo seguiré con él. Esta es la evolución en 12 años.

Este árbol es conocido como Terebinto, turbinto, Pimentero brasileño o Pimentero rosa, se caracteriza por tener un látex tóxico y muy aromático, por lo que es muy fácil distinguirlo de cualquier otra especie, el olor que desprende al cortarle alguna hoja o rama es inconfundible.


21 de abril de 2020

MEMBRILLO (CYDONIA OBLONGA)

Hoy le tocó el turno a un membrillo común (Cydonia oblonga), recolectado a principios de 2010 y que desde entonces lleva deambulando por mi azotea sin que le haya prestado mucha atención. En el mes de Junio de dicho año, presentaba este aspecto.
Como principales defectos pues que tenía pocas ramas y todas largas y era demasiado alto para el grueso de su tronco y muy pocas y gruesas raíces. Y en corregir estos defectos es en lo que estoy.

Como suele ser habitual (por mí), al finalizar el segundo año desde la recolección hago un transplante para proceder a ese arreglo de raíces que por prudencia no suelo realizar conforme los recolecto. Siempre dejó más de la cuenta a sabiendas que para cortar, siempre hay tiempo. Como era previsible el cepellón se había desarrollado considerablemente, aquí una vez recortado, las raíces gruesas fuera, y de las nuevas aproximadamente la mitad. También aprovecho para alambrar (de forma bastante chapuza por cierto, pero efectiva) algunas ramas que están excesivamente fuera de lugar. Al año siguiente, ya en 2011 el asunto de las raíces estuvo solucionado.

El asunto de la ramificación iba más lento, no emite demasiadas ramas nuevas y por otra parte, todas crecían hacia arriba y debía ir bajándolas poco a poco lo que unido la fuerza apical de los brotes y el poco interés que despertaba en mi pues hicieron el resto. En los cuatro primeros años no era muy lo que había mejorado aunque el aumento grosor del tronco sí era evidente.

Para 2017 empezaba a gustarme, ya tenía algo de subramificación, pero en el tronco padre la primera rama salía casi a la mitad de la longitud total del mismo. En la foto de 2020 vemos el gran vacío y lo que es peor, el último tercio del tronco no tenía conocidad, era recto y demasiado largo.

Y en esto último ha consistido el trabajo de hoy, por un lado acortaré los ápices de ambos troncos y por otro, pues injertaré una ramita en este tramo bajo que se niega a darme una rama "original". Esta rama es de vital importancia ya que será la primera rama de todo el árbol y por tanto, debe ser potente.

 Tras cortar con la sierra el tronco mayor, repaso los cortes con un cúter y aplico pasta selladora.

Una de las porciones cortadas la utilizo para el injerto de púa, encinto con Buddy Tape y cubro con una bolsita de plástico para mantener protegido la rama injertada.

 Así estaba y así quedó. A esperar para poder rehacer el ápice principal.