Este proyecto comenzó en 2021.
Tengo
que reconocer que nunca me gustaron los tanukis ni tampoco el tamaño Shohin aunque con el tiempo he ido evolucionando y ya tengo algunos (pesan menos 😁😁😁),
pero sí que me gusta tocar
todos los palos y esta historia comienza con un paseo por el campo donde
me encontré unas porciones de madera dura que bien podrían servir para
algún proyecto que por cierto, en ese momento no tenía ninguno ni
intención de iniciarlos (cosa de la vida, puro síndrome de Diógenes
bonsaiero).
Para
este proyecto seleccioné el tronco central, al que acoplé en 2021 un
esqueje de Juníperus phoenicea. Una vez abierto el surco por dónde debía
discurrir el tronco, fue atado con rafia en todo su contorno y pasó a
cultivo directamente a una maceta de bonsai. En noviembre de 2023 casi toda la rafia
había desaparecido, habiéndose mantenido sólo la de la parte alta.
Así que tocó un rato de entretenimiento. Primero eliminaría la rafia vieja, cepillaría la madera muerta y una manita de líquido de jin, cepillado ligero y abrillantado de la vena viva. Aquí vemos las dos caras del ejemplar tras estos trabajos.
Así que tocó un rato de entretenimiento. Primero eliminaría la rafia vieja, cepillaría la madera muerta y una manita de líquido de jin, cepillado ligero y abrillantado de la vena viva. Aquí vemos las dos caras del ejemplar tras estos trabajos.
Luego
ahuequé algo más la zona del ápice de la madera muerta para poder
embutir totalmente la salida de la rama viva y no perder conicidad.
Analizando
el ejemplar veo que la zona que perdió las ataduras con la rafia había
engordado hacia afuera, supongo que la falta de presión tuvo parte de culpa, el tronco además de
llenar la acanalura ha hecho que ese tramo parezca demasiado redondo y
fuera de lugar. Así que nuevamente hay que atar pero en esta ocasión utilicé bridas de electricista, pero usando las más anchas que tenía
y prestando atención a la zona marcada y que sobresale más de lo
necesario, hay que reconducir el crecimiento hacia los laterales.
Cuándo
vayais a hacer esto, tened en cuenta que no pueden quedar zonas libres
de presión, ya que provocarían un engrosado anormal en las zonas sin
cubrir.
Así
que es necesario cubrir absolutamente toda la vena viva al objeto de
evitar esos indeseados engrosamientos y dirigir el nuevo crecimiento
hacia los laterales. También es efectivo el uso de sargentas en aquellos
lugares dónde preveamos que con las bridas no podremos hacer la
suficiente fuerza.
Y
ya está, de momento nada más. El esqueje debe seguir engordando así que
no tocamos el verde salvo para eliminar aquellos brotes que sabemos no
nos servirán y crecen en lugares en los que no nos interesa que engorde
demasiado. En la imagen la parte trasera del tanuki que también es muy
bonita. Foto tomada antes de "embridar" (perdón por el palabro).
Tras
el trasplante de 2023 quedó en una maceta algo más grande, pero su maceta
definitiva creo que será la que hemos visto en las fotos anteriores, ya
sé que lo recomendado sería una maceta sin esmaltar pero es que me
encanta el contraste que hace el verde de la planta con el tono verde de
la maceta, aunque esta roja tampoco le queda nada de mal.
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