7 de marzo de 2021

CLASIFICACIÓN OFICIAL DE LOS GRUPOS DE CULTIVARES DE ARCE JAPONÉS SEGÚN THE MAPLE SOCIETY

GRUPO 1. AMOENUM 

El grupo Amoenum comprende cultivares que no tienen características propias tales como el color del follaje o variedad propia que permita incluirlo en alguno de los otros grupos. Se caracterizan por tener 7 hojas lobuladas, de las cuales los lóbulos basales pueden ser muy pequeños, hojas divididas en la mitad del limbo. Lóbulos anchos y simplemente aserrados. El cultivar tipo es Acer Ōsakazuki.

GRUPO 2. ATROPURPUREUM

Incluye todos los cultivares de crecimiento erguido con follaje rojo, excepto los pertenecientes al grupo Linearilobum o al grupo Witches Broom (Escoba de Bruja). Se incluyen híbridos como Acer Yasemin (shirasawanum x palmatum). El cultivar tipo es Acer Bloodgood.

GRUPO 3. AUREUM

Este grupo se caracteriza por un follaje de primavera amarillo o naranja que eventualmente se vuelve amarillo o verde lima en verano. Consiste casi en su totalidad en las selecciones Acer palmatum y Acer palmatum x Acer shirasawanum. El cultivar tipo es Acer Katsura, otros ejemplos son Acers Summergold y Shirasawanum Jordan, conocidos por ser de origen híbrido (Acer palmatum x shirasawanum).

GRUPO 4. CONVEXUM

Muchos en este grupo son de origen híbrido, mostrando una fuerte influencia shirasawanum. Acer Trompenburg es un ejemplo bien conocido que muestra la característica principal, los lóbulos convexos.

GRUPO 5. CORALLINUM

Estos arces exhiben tonos rosados brillantes en primavera. Acer Deshōjō es un buen ejemplo. Los cultivares de este grupo parecen provenir de Acer palmatum. En imagen un Acer Corallinum.

GRUPO 6. CRISPUM

Este grupo está caracterizado por acers de hojas relativamente pequeñas y arrugadas de cinco lóbulos. A veces se los considera enanos (en otras clasificaciones grupo Dwarf), pero Acer 'Shishigashira' puede alcanzar fácilmente tres metros o más.

GRUPO 7. DISSECTUM

Todos los miembros de este grupo son originarios de la especie Acer matsumurae con la que comparten sus hojas profundamente divididas hasta la base de la hoja. Los lóbulos son fuertes, doblemente aserrados y la gran mayoría de los cultivares de este grupo tienen porte llorón, aunque Acer Seiryū está erguido. El cultivar típico de este grupo es Acer Dissectum Garnet.  Imagen de un Acer Dissectum Viridis.

GRUPO 8. LINEARILOBUM

Se caracterizan por ser extremadamente estrechos, a veces con lóbulos en forma de tira y divididos en la base de las hojas. El primer brote en primavera a veces muestra lóbulos más anchos, pero las hojas maduras muestran la verdadera característica de este grupo. Un buen ejemplo se puede encontrar en Acer Koto-no-ito.

GRUPO 9. MATSUMURAE

Refiriéndose a la clasificación botánica anterior. Hojas de 7 a 9 lóbulos divididas en la base de la hoja, pero no tan fuertes y doblemente aserradas y sin el hábito del porte llorón del grupo Dissectum. Acer Soma-no-kowa es un buen ejemplo del Grupo Matsumurae.

GRUPO 10. MARGINATUM

En este grupo se reconocen dos subgrupos de plantas variegadas. Este grupo está restringido a cultivares abigarrados cuyos márgenes de las hojas son claramente diferentes en color del resto de la hoja. Un ejemplo común es Acer Butterfly.

GRUPO 11. PALMATUM

Los cultivares de este grupo no muestran características propias en el color o la forma de la hoja, el color de la corteza o la textura que los coloque en uno de los otros grupos. Las hojas son 5 u ocasionalmente 7 lóbulos, divididos a no más de dos tercios de la hoja. Acer Diane es un ejemplo. Muchos de los hermosos arces japoneses que se encuentran en grandes jardines y arboretos pertenecen a este grupo. Acer Diana'.

GRUPO 12. PINEBARK (CORTEZA DE PINO)

Los cultivares de este grupo no exhiben la corteza lisa habitual de los arces japoneses, con una corteza rugosa parecida a un pino que comienza a mostrarse a medida que las plantas maduran. Las hojas no son distintas del Acer palmatum ordinario, siendo la corteza la única característica definitoria. El cultivar tipo es Acer palmatum Arakawa. Otro menos conocido es Acer Nishiki-gawa.

GRUPO 13.- RED WOOD (MADERA ROJA)

Las ramas de color rojo brillante o naranja definen los cultivares de este grupo, siendo Acer Sango-kaku (también conocido como Senkaki) el cultivar más conocido. La susceptibilidad a la muerte de ramas en este grupo puede ser problemática. A este grupo pertenecen otras variedades como: Aka Shigitatsu Sawa, Aka Kawa Hime (Coral Bark), Beni Kawa, Eddisbury o Winter Flame.

GRUPO 14. RETICULATUM

Las nervaduras de las hojas de los cultivares de este grupo son claramente diferentes en color al resto de la hoja. Acer Aka-shigitatsu-sawa fue el primero en introducirse en el cultivo, pero en años posteriores se han introducido en este grupo muchos cultivares nuevos, tanto verdes como rojos. En imagen Acer Nathan.

GRUPO 15. SESSILIFOLIUM

Las hojas de cinco lóbulos de este grupo tienen una forma distinta, ya que carecen de peciolo y porque los lóbulos están reducidos en la base a un pecíolo adjunto. Acer Beni-hagaromo es un cultivo prometedor. El cultivar variegado Acer Hazeroino está incluido en el grupo Sessilifolium ya que la característica de la hoja se considera más prioritaria que la variegación. Acer Beni-hagaromo.

GRUPO 16. VARIEGADOS

El grupo Variegatum consta de todos los demás arces japoneses variegados que no están en el grupo Marginatum. Acer Uki-gumo, un antiguo cultivar de Japón con una variegación manchada, representa este grupo, que abarca una amplia gama de patrones de variegación. En imagen Acer Uki-gumo.

GRUPO 17 WITCHES BROOM (ESCOBAS DE BRUJA)

El lóbulo central reducido en la mayoría de las hojas es un indicador de los miembros de este grupo, así como un crecimiento restringido, a menudo, pero no siempre, de forma globular con un fuerte hábito de ramificación. Acer Carlis Corner Broom, un cultivar muy compacto con follaje rojo, es un miembro muy conocido de este grupo. En imagen Acer  Berry Broom.

Bibliografía:

The Maple Society’s Official Classification of Japanese Maple Cultivar Groups (Oregon-EE.UU).

 
SUPLEMENTO
Hecho en falta en esta clasificación una referencia a los áceres palmatums enanos, grupo aceptado generalmente en otras catalogaciones, así que lo pongo yo fuera de programa y de la clasificación oficial de la Sociedad del Arce.
 
GRUPO 18. DWARF (ENANOS)
Son cultivares que no superan los dos metros de altura y se caracterizan por tener unas hojas muy pequeñas, no más de dos centímetros y unos entrenudos muy cortos. Son ideales para bonsai.
En este grupo destacan variedades tan conocidas como: Kashima, Kiyohime, Seigen, Mikawa Yasubutsa, Pixie, Chisiohime o como este de la foto, Wilson´s Pink Dwarf.

4 de marzo de 2021

ALTERNATIVA AL CURSI Y FRÁGIL COLADOR DE CULTIVO.

En estos últimos años se ha desatado una histeria colectiva en el uso del colador, algunos parecen creer que el cultivo en colador es un paso imprescindible para el buen cultivo de la planta y nada más lejos de la realidad, es un sistema muy antiguo y contrastado pero no mejora, por ejemplo, la efectividad del cultivo en cajas de madera. No obstante es un gran sistema que aprovecha la tendencia de las plantas a crear raíces en sustratos muy ventilados y donde el oxígeno llega generosamente a las raíces algo que conseguimos fácilmente usando los coladores de plástico.
 
VENTAJAS:

1.- El cultivo en colador favorece el rápido crecimiento de raíces ciliares. Ideal para plantones y plantas jóvenes en las que queremos disponer de un buen pan de raíces, evitan la reacción natural de las raíces a girar pegadas al perímetro interior de la maceta ya que el contacto con el aire detendrá su crecimiento, favoreciendo el nacimiento de nuevas raicillas interiores.
 
2.- También se utilizan como recuperador de plantas adultas, a veces el cultivo en maceta de bonsai más bien pequeñas, termina pasando factura al ejemplar y pierde vigor. Pues un par de temporadas en un colador de este tipo y sobredimensionado para el tamaño de la planta las ayudará a recuperar tanto la fuerza aérea como la radical.
INCONVENIENTES:
 
1.- El primer inconveniente viene determinado por su única ventaja, un gran número de raíces ciliares provocarán una gran alimentación de la planta lo que se traducirá en un alargado excesivo del tronco, ramas y entrenudos, sobre todo si nuestro ejemplar no dispone de todas las horas de sol posible y está siendo abonada correctamente.

2.- El cultivo del colador no es apto para todas las especies de árboles, por lo que debemos tener en consideración cual será la especie para plantar en ellos y cual es nuestro clima.
 
3.- Gracias a su gran poder drenante, un contenedor lleno de agujeros y un sustrato ultradrenante, nos llevará a tener que estar totalmente pendiente del riego, en algunos periodos del año tendremos que regar más del doble de veces que lo normal en una plantación convencional.
 
4.- El aumento de riegos influye directamente en la absorción y retención de abonos, debiendo adaptar el ritmo de abonados a la nueva situación, si seguimos nuestra pauta habitual, la planta sufrirá un déficit de nutrientes que a la postre tirará por tierra todos nuestros esfuerzos en acelerar su crecimiento.
 
5.- En un colador, tanto la planta como sus raíces están totalmente desrprotegidas contra las heladas, así que tenemos que protegerla ante posibles heladas y sobre todo de las incontrolables heladas tardías.
 
6.- Por otra parte, los coladores normales tienen unos agujeros grandes que no impiden la retención del sustrato por lo que a la hora de comprarlos debemos tenerlo en cuenta.
 
7.- Y el último problema, ya es más una cuestión estética y de practicidad, es que los coladores suelen fabricarse en colores chillones y convierten nuestras estanterías de bonsai en las baldas de un bazar, los redondos ocupan mucho espacio y lo peor es que se cuartean y el plástico se degrada rápidamente por efecto del sol, sé de alguno que al ir a levantarlos de su sitio se han quedaron con los agarres plásticos en la mano y la planta ha ido al suelo.

Y es frente a esta última desventaja donde os ofrezco una alternativa, que además de ser igual de efectiva es mucho más formal y más fáciles de estibar ya que ocuparán menos espacio en nuestras estanterías y encima son algo más baratas y resistentes, se trata de usar las macetas plásticas que venden para plantas acuáticas, más prácticas, son en color negro y sobre todo, resistentes a los rayos del sol, lo que incidirá directamente en su duración y seguridad para nuestros ejemplares.

Otra ventaja es que disponen de un variado muestrario de tamaños, algo que los coladores no ofecen, cambian la forma y los colores, pero no el tamaño. Este que vemos en la foto tiene unas medidas de 23x23x15 cms., haciendo un volumen de ocho litros pero los tenemos desde un litro incluso más pequeños hasta 30 litros y probablemente los habrá mayores. Y como última ventaja reseñable es que sus pequeños agujeros impedirán que se nos escapen los granos de akadama, parece una tontería pero no lo es.

1 de marzo de 2021

ACER PALMATUM DISSECTUM "SEIRYU"

Acer dissectum Seiryu pertenece al grupo de Dissectum-verde, siendo una de las pocas variedades de crecimiento erecto. Tiene unas hojas de un atractivo color verde brillante con la punta en ligeros tonos rojizos en primavera, cambiando a verde claro en el verano. Es una variedad que resiste muy bien el sol y se lo reciben en la cantidad adecuada los bordes rojizos pueden mantenerse durante todo el verano. Su coloración otoñal es espectacular y van desde el dorado fuerte hasta los amarillos claros con un toque de carmesí. Las hojas de siete lóbulos son un poco más pequeñas y no tan finamente cortadas como en la mayoría de los Disectum. La corteza es de color marrón verdoso oscuro. El crecimiento vertical es bastante fuerte con brotes nuevos rígidos. Esta planta sembrada en el suelo puede alcanzar  entre 5 y 7 metros de alto y 3-4 metros de ancho. El nombre significa "dragón verde azulado".
 
Este Seiryu es uno de mis nuevos ejemplares que el año pasado empezó su vida como bonsai. En estos primeros años es conveniente que el trasplante sea anual más que nada porque las raíces aún no están educadas y nacerán en todas las direcciones por lo que es mejor ir corrigiéndolas de forma anual. Este es el ejemplar en cuestión.

En este trasplante también vamos a aprovechar para hacer ciertas correcciones, la primera será en la propia maceta. La maceta que tiene es muy bonita y de buena calidad pero tiene un pequeño inconveniente y es que carece agujeros para pasar los alambres para el fijado de la planta, se que no es un problema pero me gusta más atar desde agujeros específicos dejando los de drenaje para que cumplan su función, máxime en este caso que no son muy grandes, lo que unido a la amplia superficie pues hace que el drenaje no sea perfecto. Si os interesa saber como calcular el índice de drenaje de una maceta podéis echar un vistazo a esta entrada: LA CAPACIDAD DRENANTE DE UNA BANDEJA DE BONSAI..
Y si eres de los que lo quiere saber todo no puedes perderte esta: MODELO MATEMÁTICO PARA ELEGIR UNA MACETA.

Taladrar una maceta está alcance de cualquiera pero para hacerlo sin desconcharla ya hay que ser un poco más cuidadoso.
 

Bueno, ya tenemos nuestros agujeros preparados, vamos por el trasplante. Tras solo un año el desenredado de las raíces es fácil y como además tiene poco sustrato pues más fácil aún.
 
Una de las ventajas de usar bandejas muy bajitas es que las raíces crecerán totalmente perpendicular al tronco lo que facilitará la creación de un nebari correcto sin ninguna dificultad. Este que vemos es el resultado tras solo un año plantado en la bandeja. Hay que tener en cuenta que este ejemplar no ha sido acodado por lo que las raíces primigenias son las que tenía cuando lo compre.

Para el drenaje ponemos casi un centímetro de akadama media (en este caso son gránulos de entre 6 mm y 7 mm).

La siguiente cuestión a tener en cuenta es el lugar de plantado. Debemos evitar plantar en el centro de la maceta lo que daría una presentación monótona, para ello lo mejor es hacer un cuadrante y dividir mentalmente la maceta en cuatro partes. Es importante tener claro cual es el frente elegido por nosotros ya que deberíamos plantar en alguno de los cuadrantes traseros dejando por delante de nuestro bonsai más espacio que por detrás.

Por regla general (hay excepciones en algunos diseños pero hoy no vienen al caso), todo bonsai tiene una rama principal que debe ser la más gruesa, larga y pesada de todas, pues sabiendo cual es el frente sabremos a que lado queda nuestra rama principal, si queda a la derecha tenemos que plantar en el cuadrante trasero izquierdo o viceversa. En nuestro incipiente bonsai, la rama principal también está en creación y tiene que crecer bastante pero aún así, debemos tenerlo en cuenta. Al tener más espacio y sustrato al lado de la rama principal también se la ayudará a crecer más rápidamente.

Ya solo nos queda atar el cepellón, normalmente podríamos hacerlo dejando los alambres paralelos pero me interesaba que la mayor fuerza se hiciera sobre las dos raices más fuertes (una de ellas es la que está protegida con la goma), consiguiendo que el cruce de alambres caiga sobre las raíces más finas, dándole mayor firmeza al mismo tiempo que se reparte uniformente la tensión que el alambre ejerce sobre ellas.

También podríamos haber atado en sentido longitudinal de la maceta (marcado en naranja), siendo el atado transversal el menos adecuado ya que el alambre izquierdo fijaría poca cantidad de raíces (marcado en verde).

Tras rellenar con nuestro sustrato, palillear y regar generosamente para humedecer y asentar la akadama, procederemos a la colocación de una capa de musgo, por culpa del confinamiento pues no dispongo del musgo fino que me gusta así que me he tenido que apañar con sphagnum que tengo para los acodos que tras unos días húmedos han tomado ya un poco de color verde. Esta fibra larga es muy fea, pero tan efectiva como cualquier otro musgo.
 
Vivo en Cádiz y aquí el verano es caluroso y tenemos un viento conocido como Levante que es totalmente secante por lo que si no protejo el sustrato, el ejemplar me duraría dos telediarios, máxime ahora que está recién trasplantado y en un sustrato totalmente drenante por lo que además del musgo, coloco una porción de rejilla plástica que colabora a mantener la humedad, también ayudará al fijado del musgo ya que evitará su levantado cuando empiece a secarse, y sobre todo, lo protegerá de los pájaros, por mi azotea pulula una variada gama de pajarillos, entre los que destacan algunos mirlos que tienen la sana costumbre de levantar el musgo en busca de bichitos y gusanos para comer y a veces me hacen auténticos estropicios, aún así me encantan esos pájaros son listos como el hambre.

El tercio superior del tronco es muy rectilíneo y más adelante será acortado y sustituido el ápice, pero de momento se queda como tirasavias. Incluso el tramo inferior también podría ser eliminado, probablemente haga un acodo para aprovechar ese tronco y replicar la variedad que del Seiryu solo tengo éste.

Y para terminar, una comparativa con los colores en las cuatro estaciones del año. 

5 de febrero de 2021

CEDAZOS CASEROS

Otro de los problemas que solemos encontrarnos los aficionados al bonsai vienen derivados de las particulares exigencias en relación al tamizado de sustratos. La salud de nuestras plantas empiezan por las raíces y para asegurar esta salud es fundamental el uso de sustratos drenantes y bien cribados con una granulometría específica para cada caso, lo que nos obliga a disponer de un variado muestrario de cedazos de diferentes medidas.

La cuestión es que existen determinadas medidas que no podemos encontrarlas ni en el mercado específico del bonsai y cuando lo hacemos suelen tener unos precios para lo que realmente es el artículo, así que ¿por qué no nos lo fabricamaos nosotros?

Necesitaremos el siguiente material: listón de madera de 50mm x 18 mm, malla plástica, tornillos o puntillas y chapado fino tipo okume, dm o similar y una grapadora (vale cualquier grapadora de oficina).

No creo que os tenga que hacer fotos del montaje:
 
1.- Tras cortar los listones al tamaño que queremos para nuestro cedazo, los unimos mediante tornillos o puntillas. 
 
2.- Cortamos la malla al tamaño externo del armazón y la fijamos con grapas, yo tengo una pequeña de tapizar pero vale cualquier tipo de grapadora, la madera de pino es blanda. 
 
3.- Cortamos el chapado fino de okume a tiras de 18mm x largo de nuestro cedazo y fijamos con puntilitas finas reforzando toda la costura de grapas.

El cedazo visto por debajo, vemos como las tiras de chapado refuerzan la sujección de la malla y le da un acabado más bonito.
 
Podemos conseguir una buena colección de tamices por un precio irrisorio, sobre todo porque parte del material ya podemos tenerlo por casa.

En mi caso y para poderlas apilar las tengo fabricadas en tres tamaños, ya que son tres las medidas que uso, las de luz más pequeña pues es la más pequeña (por cuestión de los pesos), y así, en aumento.

Encajan unas sobre otras y el espacio ocupado a la hora de guardarlas es mínimo. Si quieres mallas metálicas pues igual, se fabrican igual y también las tienes de todas las medidas. A mi no me gustan porque con el tiempo terminan oxidándose.

Por la web se pueden encontrar de algunos tamaños pero si necesitamos al menos, tres diferentes ¿para qué te vas a gastar 60 euros y adaptarte a lo que hay en el mercado, que tan poco es demasiado variado, cuando por 8-9 euros como máximo, puedes tenerlos de los tamaños, tanto de luz como de grandes quieras?

3 de febrero de 2021

PASEO INVERNAL POR MI ZONA BONSAI (3 FEB 2021)

Pues así está mi azotea hoy, almendro y manzanos con los capullos de flor deseando reventar y los palmatums empezando a hinchar yemas, los demas sin variación.



1 de febrero de 2021

LA CAPACIDAD DRENANTE DE LAS BANDEJAS DE BONSAI.-

Aunque las conclusiones obtenidas son perfectamente extrapolables a otras macetas de bonsai, aquí me estoy refiriendo exclusivamente a las bandejas de perfil bajo, no más de 3 centímetros de altura. La maceta del ejemplo tiene las siguientes medidas interiores: altura (H) 1,5 centímetros, largo (L) 34 cms y ancho (A) 25 cms.

CONSIDERACIONES
Hay un hecho contrastado y que debemos tatuarnos en la piel, una bandeja grande y de poca altura siempre drenará peor que una maceta igual de grande pero mucho más alta. Partimos de la base de que el sustrato y capa drenante son exactamente iguales en ambos casos. Pero ¿por qué pasa esto?

En la evacuación de agua, además de la capacidad drenante del sustrato y su capilaridad (fuerza ascendente que permite que el agua suba venciendo la fuerza de la gravedad) que ya hemos acordado como exactamente iguales para todos los casos, intervienen tres factores principales: las propiedades del agua, la fuerza de gravedad y el diseño de la maceta.

1. FACTORES RELATIVOS AL AGUA.
El agua en reposo está afectada por tres fuerzas fundamentales. Estas fuerzas son la cohesión, que es la fuerza con que se atraen entre sí las moléculas de agua gracias a sus cargas eléctricas, la adherencia que es la capacidad que tiene el agua para pegarse a otros materiales que también disponen de carga eléctrica y la tension superficial que es la capacidad de atracción que tienen las moléculas de agua en la lámina superficial, es parecido a la cohesión pero con la diferencia de que esta tensión se provoca en la parte superior de la lámina de agua, al no existir otras moléculas de agua con las que poder cohesionarse por su parte superior.
La cohesión afecta a las moléculas en sus tres dimensiones, están en contacto por arriba, abajo y lados. Esto representa una fuerza que contrarresta en parte la fuerza de la gravedad y pone más difícil la evacuación de agua.


La tensión superficial no está afectada por la atracción de otras moléculas de agua por su parte superior lo que provoca que la fuerza de atracción con las laterales sea más intensa. Nuevamente esta capa también ejerce un efecto imán sobre las moléculas con las que mantiene contacto.

Recordemos que una molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno con carga positiva y uno de oxígeno con carga negativa. Y estas cargas eléctricas son las que provocan el efecto imán, al atraerse con otras.





2,. FACTORES RELATIVOS A LA FUERZA DE LA GRAVEDAD.
Como segundo factor está la fuerza de la gravedad que todos conocemos y que determina el peso del agua en relación a su volumen. Sabemos que el peso es la fuerza con que la Tierra atrae un objeto por acción de la gravedad y para explicar el efecto que se produce en una maceta de perfil bajo nada más fácil que utilizar dos tubos de ensayo, uno de ellos con una medida X de agua cuyo peso será X, y otro que contiene 5 veces esa cantidad, o sea, 5X. ¿En la base de qué tubo de ensayo habrá más peso? Pues eso.
En las bandejas de bonsai también pasa lo mismo, la fuerza ejercida por la gravedad en una maceta con muy poco sustrato en altura será una fuerza muy pequeñita, ya que la columna de agua será pequeñita, y será fácilmente neutralizada por la fuerza con que se atraen las moléculas de agua, mientras que si la maceta es alta y llena de sustrato, la presión ejercida en la capa inferior será lo suficientemente importante como para vencer las fuerzas de cohesion y adhesión de las moléculas de agua y el drenaje se efectuará más fácilmente.

Usando nuevamente los tubos de ensayo podemos verlo fácilmente. En un tubo horizontal el agua se distribuye a lo largo de toda la longitud del tubo por lo que la tensión superficial (TS) es máxima y por contra, la altura de la columna de agua es pequeña por lo que su peso (fuerza ejercida por la atracción terrerestre) es pequeño. En cambio, si inclinamos el tubo pues el agua se acumula en uno de sus extremos, disminuimos la tensión superficial y aumentamos la altura de la columna de agua y por tanto su peso, por lo que el drenaje se realizará más fácilmente y además eliminamos agua de una gran parte del tubo.


Alguno de los que haya llegado hasta aquí podría preguntarse ¿entonces que más da usar una maceta de poca altura o más alta, si cuando el nivel de agua llegue a X, en ambos casos sucederá la mismo? ambas macetas tendrán un nivel de agua bajo y sufrirán los mismos efectos físicos y quedarán estancadas igualmente.

Pues no, aquí es donde entra en juego el fenómeno del que hablábamos al principio, la capilaridad (fuerza ascendente que permite que el agua suba venciendo la fuerza de la gravedad), y esta es la gran diferencia, en nuestras macetas usamos habitualmente sustratos inertes granulados (también es aplicable al sustrato orgánico, pero como no solemos usarlo pues ni lo nombro), sea akadama, kiryuzuna, kanuma o pómice, da igual, todos estos sustratos tienen gran capilaridad por lo que en una maceta con una altura aceptable de sustrato granulado y conforme vayan secándose las capas superiores, el agua irá ascendiendo por capilaridad, anulando rápidamente el encharcamiento en la zona baja pero en una maceta con poca altura de sustrato, la capilaridad también será muy pequeña redundando en que el agua encharcada en los espacios intergránulos, permanecerá mucho más tiempo, y esto, como todos sabemos, no es bueno para las raíces. Y no digo nada si además la tenemos cubierta con una capa de musgo. pero del musgo hablaremos otro día.


3.- FACTORES RELATIVOS A LA MACETA
Una maceta de perfil bajo debe ser elegida cuidadosamente ya que como hemos visto anteriormente, el agua es un elemento con partículas eléctricas diseñadas especificamente para mantenerse unidas, una maceta baja y medianamente grande ofrece una superficie ideal para que la fuerza de la gravedad sea neutralizada por la fuerza eléctrica que unen las moléculas de agua y por tanto, entorpezcan el buen drenaje.

También debemos tener en cuenta que el material con las que están fabricadas es poroso en mayor o menor medida, esta cualidad que en principio es buena y recomendable ya que al empaparse consiguen alargar los periodos de humedad en las raíces se vuelve en nuestra contra en periodos prolongados de lluvia, este humedecido lo único que consigue es que las moléculas de agua que entran en contacto con el fondo de la maceta intenten mantenerse unidas a las moléculas de agua introducidas entre los poros de su material de construcción, entorpeciendo el drenaje.

Esto es lo que hace necesario que si nuestra maceta no dispone de muchos agujeros de drenaje, al menos los que tenga que estén en los extremos de la maceta, ya que facilitarán la salida de agua cuando sean inclinadas.

Si nuestra maceta no reune estas condiciones, lo que pasará será esto que muestra el video, al carecer de agujeros bien colocados, el agua también se evacuará pero lo hará por rebose, quedando parte del agua acumulada justo en esa esquina de la maceta, aunque siempre esto será mejor a tener todo el sustrato encharcado.

CONCLUSIONES
1. Si vamos a comprar una maceta de poca altura es interesante fijarnos en los agujeros de drenaje, una buena bandeja debe tener buenos agujeros de drenaje repartidos por toda su superficie.


Y si no los tiene, al menos que dos de los que tenga estén muy próximos a los laterales de la maceta lo que nos permitirá que si la tumbamos pues el desalojo de agua sea óptimo.

Desechar automáticamente bandejas con un solo agujero de drenaje. Estas las dejamos para que siembren geranios.

2.- Usar siempre las mezclas de sustratos más drenantes que podamos, evitando en lo posible usar sustratos orgánicos en las bandejas de muy poca altura.