Los palmatums elegidos fueron comprados en diciembre de 2017 y estas primeras fotos corresponden a abril de 2018.
CORALLINUM: Pertenece al grupo Palmatum-Verdes. El follaje primaveral es de color rosa coral profundo distintivo y sorprendente en este cultivar. En verano se vuelve verde, algunas hojas pueden estar salpicadas con motas diminutas de tonos claros. La segunda brotación la hace en color escarlata. Las pequeñas hojas están divididas en cinco a siete lóbulos, ahusados y ligeramente dentados. Los delgados tallos de las hojas son de color rojizo. De crecimiento lento, este cultivar produce una planta densa y compacta.
SEIRYU: Pertenece al grupo Dissectum-Verdes, siendo uno de los pocos dissectums verticales. Con
atractivas hojas de color verde brillante tiene una ligera punta con
tonos rojizos en la primavera, que cambia a un verde claro en el verano. Con el calor del sol, los tonos rojizos pueden reaparecer en los bordes. Los colores del otoño son espectaculares, van desde el dorado fuerte hasta el amarillo claro con un toque carmesí. Las hojas de siete lóbulos son un poco más pequeñas y no están tan finamente cortadas como en la mayoría de los dissectuns. La corteza es de un marrón verdoso oscuro. El crecimiento vertical es bastante fuerte con brotes rígidos. Seiryu significa: Dragón azul verdoso.
SEIGEN: Pertenece al grupo Dwarf-Verdes. Dwarf significa enano. Las nuevas hojas de un color rojo fuego y amarillo anaranjado, duran varias semanas. Se vuelven verdes para el verano y se tornan de amarillo a caqui en el otoño. Este cultivar es uno de los primeros en brotar y, por lo tanto, es susceptible a los vientos fríos y las heladas primaverales. Las pequeñas hojas de cinco lóbulos parecen delicadas, se mantienen juntas y se dividen hasta la mitad de la base. Los bordes están ligeramente dentados. Es uno de los favoritos entre los cultivares enanos de colores primaverales y muy popular para el bonsái en Japón. Seigen significa: color oscuro claro.
MI PROCEDIMIENTO DE TRABAJO:
Es bonito recibir
ejemplares ya brotados pero yo siempre compro en invierno. Generalmente
los viveros de reconocido prestigio están en centroeuropa, y los
ejemplares llegarán a nuestras manos, totalmente aletargados, pero se
encontrarán en un nuevo clima que tranquilamente puede estar diez o
quince grados por encima y se estimularán para empezar la brotación.
Conforme llegue a nuestras manos podremos transplantar, cortar raíces y
ramas, sin ningún tipo de problemas, cuándo la planta empiece a
reaccionar, tendremos todo el trabajo hecho y los dedos cruzados para
que los resista.
TIP: Por experiencia sé que si una planta
recién llegada soporta el trabajo más drástico, los soportará todos a
partir de ahí. Intentar ser prudente y dedicarnos a que sobreviva sin
hacer lo que tenemos que hacer, sólo demorará el desenlace y nos hará
perder tiempo.
LO PRIMERO
que debemos hacer:
1.- Caso de que sea una planta injertada, es evaluar la
calidad del injerto. Si el injerto es malo o poco discreto tendremos que
acodar para conseguir llevar la línea del injerto lo más cerca posible
del nivel de plantado, así que directamente y tras la eliminación del
sustrato viejo, lavado de raíces y elinimación de aquellas ramas que
sepamos a ciencia cierta serán inservibles, plantarlo en una maceta de
cultivo con el sustrato adecuado.
Hay que valorar la posibilidad de que en un futuro próximo tengamos que
acodar para conseguir que una línea de injerto "perruna" o demasiado
alta, quede oculta, o para obtener un sistema de raíces radial, por eso y
en principio, la altura del ejemplar no debe preocuparnos demasiado y
si vemos que el acodo será imprescindible, pues tenerlo en cuenta nunca
está de más.
2.-
Caso de ser una planta no injertada pues debemos evaluar el estado de
las raíces, si nacen adecuadamente, o sea, paralelas al tronco, pues
eliminar la pivotante y todas aquellas que crezcan hacia abajo o
atravesadas. Si vemos raíces en garra o lo suficientemente gruesas que
impidan conseguir llevarlas a la horizontalidad, pues es necesario
acodar, así que actuaremos como en el primer caso, no cortar nada y a
maceta de cultivo.
Este primer paso nos llevará tres años, caso de ejemplar acodado:
el primero será de cultivo, en el segundo haremos el acodo, y el
tercero y una vez separado el acodo, pues nuevamente cultivo para
establecer las raíces.
3.-
Caso de ejemplar que no necesita acodo, nos llevará dos años, tras el
corte radical de raíces innecesarias, gruesas o que crezcan de forma
indebida sin posibilidad de ser modificadas y poda de ramas claramente innecesarias o excesivamente gruesas. Dos años de cultivo en
contenedor grande, caja de madera o porexpan.
Pasado este tiempo empezará la andadura en la formación del bonsai.
4.-
Al mismo tiempo y recién comprado debemos evaluar el movimiento del
tronco, buscar el posible frente, tras lo cual haremos la eliminación todas las ramas gruesas que
con seguridad no vayan a formar parte de su diseño, al menos en estos
primeros momentos.
Elegir un posible frente, tal vez
sea lo más fácil, el movimiento del tronco te lo indicará, necesitamos
que nuestro frente elegido tenga algo de movimiento, da igual a derecha o
izquierda, pero debemos buscarlo. La ventaja es que eligiendo bien el
posible frente, siempre tendremos una espalda que también tendrá
movimiento, a veces nos llevaremos sorpresas al ver que lo que
consideramos espalda, es un frente perfecto. El palmatum ramifica muy
bien de las heridas y tiene facilidad de injerto, pero un tronco con
movimiento incorrecto, jamás podrá ser rectificado sin perder todo el
trabajo realizado al tener que comenzar de cero si queremos cambiarlo. ES IMPORTANTE, recién
comprado el plantón, meditar tranquilamente sobre el frente ya que nos
evitará pérdidas de tiempo caso de tener que cambiar el diseño.
RESUMIENDO: 1.- Evaluar la necesidad o conveniencia de acodar. Acodo sí = no tocar raíces. Acodo no= cortar raíces innecesarias.
2.- Buscar el posible frente.
3.- Eliminar ramas innecesarias en relación al frente decidido.
4.- Trasplante a maceta de cultivo.
LABORES BÁSICAS EN EL CORALLIMUN.
El ejemplar de Corallinum es un claro candidato al acodo. Línea de
injerto muy alta, el tramo del patrón también es demasiado largo y
encima tiene raíces en garra.
1.- Eliminar todas las ramas gruesas y
finas mal situadas, dejando sólo las finas que nazcan de forma
aceptable, según el frente escogido.
2.- No tocar las raíces, vamos a acodarlo.
3.- Lavado de raíces y plantado en maceta de cultivo durante una temporada para que pille fuerza, en la primavera siguente lo acodaremos. Si vemos que el ejemplar está fuerte podríamos plantearnos hacer un acodo tardío a finales de la primera primavera.
Con esto ya tenemos
iniciado nuestro proyecto. En este estado y después de realizado lo
anterior, están realizadas las fotos iniciales.
LABORES BÁSICAS EN SEIRYU Y SEIGEN:
1.-
Eliminación de la raíz pivotante y aquellas raíces gruesas y no gruesas
que no crezcan o puedan ser reconducidas a la horizontal.
2.- Buscar el posible frente y eliminación consecuente de las ramas que no sirvan para el diseño básico.
3,. Lavado de raíces y plantado en maceta de cultivo.
LOS ACODOS
En
el punto anterior os comentaba la importancia de tener en cuenta la
necesidad de acodar el tronco de nuestro ejemplar por dos motivos
principales:
1.-
La distribución radial de raíces no es algo que afecte al desarrollo
habitual de una planta de vivero, cultivadas generalmente para ser
plantadas en el suelo o en macetas amplias dónde quedan ocultas, pero en
bonsai es diferente, el uso de macetas planas así como la búsqueda de
un nebari perfecto es algo básico por lo que, sí o sí, debemos procurar
un nacimiento de raíces radiales que nos permita dotar a nuestro bonsai
de una formación acorde a los cánones que el bonsai requiere y que una
planta de vivero, salvo en afortunadas ocasiones, no nos ofrecerá. Por
eso, es fundamental y como primer trabajo importante, el obtener un buen
pan de raíces y que las mismas, se distribuyan de forma radial.
2.-
Cuándo por defectos, tales como un mal injerto que provocan
engrosamientos indeseables que a la larga echaría por tierra todo
nuestro empeño e ilusión de conseguir un bonsai decente, deberemos
intentar que ese mal injerto quede disimulado llevándolo a nivel del
sustrato, lo que camuflaría casi totalmente el defecto. Largos troncos
rectilíneos y sin conicidad también son buenos voluntarios para ser
acodados. Debemos evitar dejar la zona de injerto bajo el sustrato, a la
larga puede provocar que a pesar del tiempo que lleve realizado,
termine muriendo el patrón, algo que se acentúa si crecen raíces desde
la zona de la variedad injertada, por tanto, hay que evitar dejar la
zona de contacto del patrón con el injerto, bajo tierra.
TIP:
Nunca acodar por encima de la línea de injerto. Cuándo una planta viene
acodada es por algo, por lo que SIEMPRE hay que dejar una porción del
patrón, que es por dónde deben salir las raíces.
El
mejor y más seguro sistema es utilizar una rejilla plástica y hacer con
ella una corona que rodee el tronco y permita que el sustrato utilizado
esté en contacto con el sustrato de la maceta. En una entrada anterior
ya os conté mi sistema de doble corona. Doy por hecho que conocéis el
procedimiento de pelado del tronco y como prepararlo para ser acodado.
Aquí
tenemos el ejemplar de Corallinum que tenemos en seguimiento, tenía y
buen pan de raices y brotó fuerte, así que aunque un poco tarde. lo
acodé a finales del mes de junio de 2018.
UN RECURSO PARA AYUDAR EN EL ACODADO.
Un procedimiento que ayuda al mejor enraizado del acodo es la ETIOLACIÓN.
La etiolación/etiolización consiste en privar al tronco de la luz
solar, esto hace que en esa zona se pierdan los cloroplastos y que el
tronco, al igual que ocurre naturalmente en la naturaleza cuándo una
rama toca el suelo o está cubierta totalmente de vegetación, tenga
tendencia a emitir raíces para aprovechar la situación idónea que se le
presenta para seguir creciendo. Pues esta reacción podemos utilizarla
como recurso para facilitar la emisión de raíces.
El
procedimiento es simple, se trata de cubrir la zona por dónde haremos
el acodo con algún tipo de cinta plástica opaca que impida el paso de
luz, también podemos utilizar cinta transparente de injertar o cualquier
otro plástico pero poniendo previamente algún papel que cubra el tronco
e impida el paso de luz, incluso podríamos utilizar papel de alumnio
del usado en las cocinas. Para evitar un excesivo calentamiento por esa
zona no es recomendable el uso de cintas negras.
Aquí
tenéis el ejemplar de Seigen en seguimiento, recién preparado para
provocar la etiolación. Este ejemplar no tenía buenas raíces, por lo
que he dejado que transcurra un año desde su compra y transplante para
que se fortalezca en lo posible. El acodo lo realizaré, más o menos, en
el mes de abril de 2019, por lo que llevará casi año y medio de cultivo.
En
el mejor de los casos, el preparar una planta acodada para empezar a ser
modelada como bonsai, nos llevará tres años. Querer acelerar el proceso
sólo nos llevará a ejemplares mediocres o incluso al fracaso.
TIP:
Insistir en lo ya dicho, lo primordial, principal y único importante,
es en primer lugar, el dotar al ejemplar de un buen pan de raíces lo más
radial posible e intentar camuflar la línea de injerto.
Este es el estado que presentaban los ejemplares en seguimiento, el día 30 de octubre de 2018.
Corallinum ya habiendo sustituido la doble
corona por una sóla, arreglado raices y "reacodado", en esta próxima
primavera será cortado. El reacodo fue motivado porque por uno de los
laterales del tronco no nació ninguna raíz, sin dudas el no haber girado
la planta de forma periódica pudo influir en que solo naciesen raíces
de la zona más soleada, aunque también podría haber influido el acodarlo tan tarde.
EL PINZADO
Generalmente
solemos ver grandes ejemplares de palmatum y todos tienen el mismo
defecto, están estructurados con largas ramas que sólo tienen brotación
a partir de la mitad de la misma. Esto se debe a las prisas del
viverista de bonsai o simples aficionados, por hacerlo crecer, problema
que se acrecenta en los ejemplares cultivados en suelo, por la web
podemos ver muchos ejemplos, grandes troncos y largas ramas carentes de
una subramificación adecuada. Si el bonsai es paciencia, el palmatum os
lo recordará día a día.
Aquí
no vale el axioma de "dejar crecer y cortar". Si dejamos crecer y
cortamos, por un lado estaremos llenando el tronco de heridas que no
siempre cicatrizan adecuadamente (ver imagen siguiente) y por otro lado y más
importante, los
entrenudos se alargarán en exceso, lo que nos impedirá una
subramificación fina que nazca ya desde el propio tronco, otras veces
incluso con ramas orientadas en diferentes direcciones que nos impedirán
dar una buena armonía y equilibrio al conjunto.
Para favorecer el engorde de las ramas principales y del propio
ejemplar, podemos compensar dejando más ramillas de las necesarias en cada
rama, aunque veamos claramente que serán innecesarias, siempre y cuándo, sean finas.
Por
otra parte, si las condiciones de cultivo son adecuadas, la fisiología de cualquier planta la lleva a crecer todo lo
posible, así que si
mantenemos un buen régimen de riegos y abonados se favorecerá, también
ese alargado indeseado de los entrenudos.
Desde
el primer momento y una vez obtenida la estructura básica del tronco y asentamiento del ejemplar (2-3 años) deberemos realizar el pinzado de brotes, esto
ralentizará la formación del ejemplar pero a la larga nos permitirá
disponer de una gran subramificación fina y unos entrenudos muy cortos, lo que a la postre incidirá
en la calidad del ejemplar. Así que en principio todos nuestros esfuerzos deben ir dirigidos a
obtener ramas con los entrenudos más cortos posibles.
Los pinzados deben repetirse de forma contínua desde que empieza la
brotacióna finales del invierno o principios de primavera hasta que se detenga. Lo habitual
es que una vez pinzado el brote el crecimiento se detiene y esa ramilla
no seguirá creciendo a lo largo, por lo que dependiendo del nivel de
brotación, así durará el periodo de pinzado. De esta forma también se
estimula al nacimiento de nuevos brotes. Tendremos me
mirar nuestros ejemplares diariamente, y si es posible, por la mañana y
por la tarde, ya que seguro descubriremos nuevos brotes y el pinzado se realizará
en el momento que veamos claro la salida del brote desde el primer par
de hojas.
Para el pinzado podemos utilizar, una pinza, pinzadora o unas
tijeras, siendo el pinzado a mano menos recomendable ya que deja un
corte menos uniforme a pesar de la finura de los brotes.
TIP.- Los palmatums ya establecidos suelen tener una segunda brotación, en este caso ya no será imprescindible el pinzado, nos interesará más dejarlos crecer como ramas o brotes de sacrificio.
El 21 de abril de 2019 y con la brotación prácticamente finalizada, así se encuentran.
Tras la separación del acodo, el brotado del Corallinum fue aceptable.
El Seigen brotó de forma espectacular.
El Seiryu también brota aceptablemente aunque alarga en exceso las
ramas. Probablemente sea la variedad menos adecuada para bonsai de
estas tres que muestro.
Y este es el estado con la nueva brotación a finales de la primavera de
2020. Empiezan su tercer año y esta temporada debemos estar atentos a la
obtención de la estructura básica con las ramas primarias, alambrando
caso de ser necesario. Las ramas del año innecesarias se quedan, los ejemplares
tienen que seguir pillando fuerzas, sobre todo el Corallinum que fue
acodado y su sistema radical es nuevo.
Si los comparamos con hace dos años, el cambio empieza a ser notable. Esta foto es de la primavera de 2018.
CORALLINUM: No le haremos nada, que crezca libremente.
SEIRYU:
Fue trasplantado a principios de la primavera, recorte de raíces. Las
ramas las dejamos crecer libremente. Sigue en bandeja de bonsai, es un
cultivar con mucha fuerza de crecimiento y si estuviese en maceta de
cultivo, sus ramas se dispararían.
SEIGEN: Fue
trasplantado a principios de la primavera, recorte de raíces.
Eliminación de algunas ramillas nuevas innecesarias. Pinzado de brotes.
CONTINUARÁ.