16 de febrero de 2025

ACEBUCHE SHOHIN 2

Este proyecto comenzó en 2020.

Esta es la presentación en sociedad de otro de mis acebuches recolectados a principios de 2010 aunque el proyecto actual comenzó en 2020. Así brotó en la primavera de 2010, desgraciadamente este ejemplar tenía la mitad superior del tronco más gruesa que la inferior y eso era algo que nunca se solucionaría, al menos en esta vida, no obstante, no ví otra manera de modelarlo y pensé en un estilo casi literati. Era todo un reto ya que nunca ví un acebuche literati ni creo que existan.
 
 
Ese mismo año 2011 injerté una rama en la parte baja (rodeada en amarillo) y el ejemplar empezó a gustarme y siguió siendo modelado así, desgraciadamente en 2017 secó la segunda rama y daba al traste con todos mis planes. Un par de años antes había trasplantado a una maceta mucho más pequeña y reaccionó con una pérdida evidente de vigor y el secado de la rama que vemos señalada en rojo.

Pasó el tiempo confiando en que rebrotase de nuevo y calculando la viabilidad de un nuevo injerto, pero la zona estaba totalmente muerta, así que de perdidos al río, machetazo al canto y cambio de estilo, adiós al estilo literati y hola al estilo Shohin. Ajusto el corte por encima de una evidente yema dormida, en ella se fundamenta mi esperanza.

Afortunadamente rebrotó bien, tenía tres ramas que me permitirían un estilo achaparrado.


Para septiembre de 2022 el verde había densificado en exceso así que aligeré algo la masa de ramas para ver cuáles me podrían servir. También aproveché para abrir un poco más el shari que recorre el tronco por su parte izquierda.
 
Tras el aclarado pude comprobar que la rama principal y la de contrapeso están listas para la selección de ramas secundarias. El ápice está totalmente anárquico y necesita tomar fuerzas, así que esta fue la misión de este año, contener el crecimiento de las dos ramas bajas y que la rama que formará el ápice empiece a emitir ramificación secundaria. No me gustan los shohines ni mames por la dificultad, entre otras cosas, que supone el alambrado, estoy acostumbrado a modelar ejemplares grandes así que darle forma convincente a ese ápice será todo un reto para mí.
 
Ha pasado un año y el ejemplar ha evolucionado muy bien, sacó mucho verde, así que ya está preparado para un nuevo aclarado, nacieron muchas ramitas y se ve demasiado tupido.

Llegamos a finales de enero de 2024 y tocaba trasplante, así que lo cambié la maceta, una Yixing algo más pequeña que la que tenía de mica. Así quedó.

Ya pasó un año más, estamos en enero de 2025, así que tras la limpieza de la superficie del sustrato, la fotoevolución correspondiente. Ya lo tengo preparado para empezar a aligerar el verde y buscar espacios vacíos.

Es increible lo bien que está respondiendo este ejemplar, tengo algunos acebuches atascados que crecen muy lentamente, pero éste va como una moto. Cuatro años y medio separan ambas fotos.

 
CONTINUARÁ

14 de febrero de 2025

EVOLUCIÓN DE UN BOSQUE DE MEMBRILLOS (CYDONIA OBLONGA)

Este proyecto comienza en 2010.
 
Un día dando un paseo en bici pasé por una antigua finca abandonada en la que, entre otras especies, habia un montón de membrillos comunes (Cydonia oblonga),  se habían asilvestrado y colonizado parte de la finca y durante un par de años pasé por allí para darles algunas podas e ir preparando un par de ellos que pretendía llevarme a casa.

Probablemente 2010 fue el año más prolífico en mi corto curriculum de recolecciones, y fue en ese año cuando fui a recolectarlos, aprovechando el momento para volver a podar todos los que me llamaron la atención, quién sabe si algún día volvería a por alguno más.
 
El caso es que los ejemplares estuvieron deambulando por mi azotea sin pena ni gloria, no florecían por lo que apenas les he prestado atención. Como principales defectos pues que tenía pocas ramas y todas largas y eran demasiado altos para el grueso de su tronco y encima tenían muy pocas y gruesas raíces.
 
Fueron pasando los años y realmente el resultado no me satisfacía, el hecho de haberse "asilvestrado" parece que influyó en la no floración y esto hizo que al segundo ejemplar ni le sacara fotos. Por otra parte, el asunto de la ramificación iba lento, no emitían demasiadas ramas nuevas y todas crecían hacia arriba y debía ir bajándolas poco a poco lo que unido la fuerza apical de los brotes y el poco interés que despertaba en mi pues hicieron el resto. En los cuatro primeros años no era mucho lo que habían mejorado aunque el aumento del grosor del tronco sí era evidente.

Para 2017 el ejemplar 1 empezaba a gustarme, ya tenía algo de subramificación, pero en el tronco padre la primera rama salía casi a la mitad de la longitud total del mismo. En la foto de 2020 vemos el gran vacío y lo que es peor, el último tercio del tronco no tenía conocidad, era recto y demasiado largo.
 
Pasó el tiempo y me llegó la necesidad de hacer espacio en mis estanterías así que mis dos membrillos, que en estos momentos ya eran tres ya que el segundo ejemplar fue dividido, tenían que irse a "vivir" a la misma maceta. Los ejemplares de partida tenían una altura sin maceta de 43, 40 y 24 cms.
 
Antes de entrar de lleno en el trasplante elaboro varias plantaciones virtuales, siendo ésta la que más me gustaba y que intentaré replicar. De hecho no tenía otra forma de acoplarlos, así que o los regalaba o me conformaba con este barullo.
 
Ya en 2021 y tras la limpieza y lavado de cepellones empiezo a ajustar los plantados.
 
Con más facilidad de la esperada los ejemplares van entrando en los lugares elegidos. Me encanta el color rojo que adquiere el tronco cuando está húmedo.
 
Vista frontal y trasera del nuevo plantado. Objetivo conseguido, el frente se parece bastante a lo deseado aunque el tronco derecho trasero queda un poco tapado pero el objetivo era liberar dos espacios para otras macetas y además dispongo de dos nuevos espacios libres. Me autoanimo ya que no soy capaz de sacar nada mejor de estos ejemplares, realmente no me gustan pero es lo que hay.
 
Estábamos en 2023 y seguía viendo que colocación de los troncos era demasiado monótona y no decía nada cuando tenía hojas, sin hojas era algo diferente pero es evidente que seguía sin gustarme nada, por contra, hacía bonitas otoñadas y el colorido me daba algo de esperanza.
 
El ejemplar no había sido trasplantado desde 2021 y ya tocaba, pero quería cambiarle la vista, el plantado era demasiado anodido, sin gracia ni movimiento así que aprovechando el trasplante de 2025 cambié la colocación del ejemplar pequeño, lo quitaría de su situación central y lo desplazaría hacia la derecha. Hasta que no brote no sabré si ha merecido la pena el trabajo de cambio en un ejemplar del que sigo pensando que no merece la pena, pero aquí estamos. Así quedó tras el cambio, ahora se aprecian mejor todos los troncos. Si al menos florecieran.

PD. Hacía unos ocho años que no volvía por la finca, así que un día de 2022 me acordé y con mi podadora volví por el lugar para hacer algún nuevo recorte, la sorpresa fué mayúscula, no quedaba ni un sólo ejemplar, se los habían llevado todos, incluso los que claramente serían totalmente inservibles para bonsai. En fin, cosas de la vida, ahora entiendo a esos que cuando encuentran algún lugar bueno de recolección se llevan el secreto a la tumba.

9 de febrero de 2025

ACER PALMATUM MATSUMURAE DE CINCO TRONCOS.

De los esquejes que fui sacando de mi primer Matsumurae conservé seis que pasado el tiempo los utilicé para hacer dos composiciones multitronco de tres troncos cada una, esta es la historia de la segunda composición. He seguido cultivando algunos esquejes más, lo que me ha permitido darle una vuelta de tuerca a esta composición, a partir de mayo de 2023 se convirtió en una plantación de cinco troncos. No quiero un bosque sino un multitronco modelado como si fuese un sólo ejemplar, que los nebaris terminen formando uno sólo pero dónde no exista contacto entre los troncos.
 
Así eran en 2012, aún en proceso de engorde en su segundo año desde esqueje.

Para 2016 ya habían engordado lo suficiente y con una primera formación de ramas ya estaban preparados para comenzar su nueva andadura como plantación multitronco.

En 2017 empezaba a despuntar lo que podría esperar de ellos.

Una foto de ese año, al centro el Matsumurae padre y a sus flancos, sus descendientes con tres troncos cada uno.

Para 2018 la plantación iba madurando.

Para 2019 dos de los troncos habían engordado bastante bien y se habían empezado a "casar", en cambio el de la derecha estaba más retraído y empezó a verse desplazado del conjunto.
 
Aquí podemos verlo mejor, aunque al ser una imagen de la zona trasera pues el tronco discordante queda a la izquierda. Podría quedarse así pero el resultado final se parecería demasiado al otro ejemplar multitronco que tengo, así que para conseguir un final diferente, hay que plantar los troncos también de forma diferente.
 
Así que aprovechando el trasplante a principios de 2021 puse manos a la obra, desharía el conjunto y trataría de acercar el tronco más separado. Con el ejemplar sin hojas se aprecia mejor la separación existente.
 
Tras separar dicho tronco, limpio de raíces la zona que debe aproximarse y hago la aproximación. Para conseguir que el tronco no tienda a separarse, lo uno al central utilizando un tornillo inoxidable que queda totalmente oculto.
 
Y así fueron las cuatro estaciones de 2021. El ejemplar brotó magníficamente. Ya sólo me quedaba cultivar, maduración de las ramas y que los nebaris terminaran de fusionar.

Para 2023 tocaba trasplante y llevaba tiempo dándole vueltas a la cabeza para conseguir la total diferenciación con su hermano también de tres troncos, ambos eran muy parecidos y quería algo diferente, así que aprovechando nuevamente unos ejemplares procedentes de esquejes (es un coñazo ir cultivando los restos de poda pero tiene sus ventajas), voy a intentar plantar dos troncos más y conseguir un ejemplar de cinco troncos, que no tengo ninguno.

Estos eran los dos nuevos troncos a implementar, aún son jóvenes por lo que carecen de ramificación adecuada, algo en este caso menos importante ya que sólo necesitaré las ramas justas para cubrir algunos huecos, aunque esta fase tardará algo más en llegar, hoy sólo procuraré buscarles espacio en el conjunto. Estaban separados en dos macetas pero a principios de semana intenté hacer con ellos un doble tronco, pero no me gustó nada así que tras un cambio de planes, estos engendros intentarían camuflarse entre uno de mis multitroncos triples, al estar recién plantados pues ya los tenía preparados, así que en principio solo tendría que preocuparme por un trasplante.

Tras hacer varias pruebas así es como quedó. Con más tranquilidad ya iré quitando algunas de las ramas que se cruzan y algún que otro alambrado ligero. Recién plantados quedan un poco feos pero conforme la plantación madure creo que tendrá un lugar especial en mis estanterías. El tronco izquierdo está totalmente falto de ramificación pero conforme la emita y consiga algo más de anchura este ejemplar será todo un espectáculo primaveral al menos eso espero. ¡Y encima he liberado dos huecos para otras macetas!

Tras la brotación primaveral esto es lo que se ve, está todo embarullado así que a partir de ahora a intentar que sus cinco troncos parezcan ¿cinco árboles diferentes o sólo uno?
 
Así pasó ese año pero desde que hice el acople no me convenció el tronco de la izquierda, me pareció demasiado desplazado del resto y ver el conjunto ya brotado pues me sumió más en la duda sobre si cambiarlo de sitio o mantenerlo. Parecía un bosque y yo quería un quíntuple tronco.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS 112

Por cosas curiosas de la vida, la otoñada de ese tronco fue atípica, mientras que los otros cuatro otoñaron al unísono, él permanecía verde y con unos tonos diferentes.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS 08122012

Mi primer pensamiento fue que era de otra variedad, tengo muchos y lo mismo sufrí un error en el etiquetado así que pensé en cambiarlo por otro ejemplar pero al rebuscar entre lo que tengo, no encontré ninguno adecuado, pero ya estaba decidido y no aguantaba seguir víéndolo así por lo que llegado el momento, decidí cambiarlo de ubicación y darle una segunda oportunidad, si para el año que viene no acompasa su otoñado con el resto pues le tendré que buscar un sustituto, de momento sólo lo cambiaré de ubicación, quiero que quede más cercano al resto de los troncos. Lo más difícil ha sido separarlo, a pesar del poco tiempo pasado desde el último trasplante, las raíces ya estaban fuertemente entrelazadas y me costó más trabajo del previsto extraerlo. Aprovecho el momento para dar un buen cepillado a los troncos y eliminar restos de sales y musgos que habían acumulado.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS Img_2014

Y empiezo a hacer probaturas procurando buscarle un nuevo acople más adecuado, intentando no tener que eliminar demasiadas raíces.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS Img_2015

Tras ubicarlo en su nueva situación procedo al atado de los cepellones y al fijado o separado con tensores para que conserven la colocación y ángulo deseado.
ACER PALMATUM YAMAMOMIJI. DE TRIPLE TRONCO A CINCO TRONCOS.- IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS ELEMENTOS Img_2017

Termina el proceso con el tapado con sustrato. Esta temporada que viene tengo dos grandes objetivos, el primero es que cuándo esté brotado tenga un aspecto más compacto y el segundo (que no depende de mí) es que otoñe al mismo tiempo que sus compañeros. Algo importante en estas plantaciones multitroncos es que ningún tronco quede tapado con el que tiene por delante, todos tienen que ser visibles, al menos este objetivo está cumplido. Si por un casual confirmo que el ejemplar discordante no es de la variedad Matsumurae pues no me quedará más remedio que sustituirlo por otro.

A finales de abril de 2024 y con el ejemplar ya brotado puedo confirmar que el primer objetivo está cumplido, ahora se ve mucho más compacto.

Así fue la otoñada de 2024, no es buena pero no debemos olvidar que hace unos meses sufrió una remodelación con un corte severo de raíces.

A pesar de que visualmente la distribución de troncos la veía correcta, si me acercaba al conjunto veía que el mismo ejemplar que ya había cambiado de ubicación, permanecía demasiado alejado del resto, visto de frente no se notaba pero la vista cenital era implacable, así que aunque prefiero trasplantar los palmatums cada dos años y darles tiempo a emitir un buen cepellón de raíces que redunda en el fortalecimiento del ejemplar, he vuelto ha trasplantarlo, nuevamente fue trabajoso, las raíces nuevas se habían vuelto a entralazar y he tenido que eliminar otras tantas para abrirle el espacio necesario, espero que esta vez si me convenza (me estoy volviendo quisquilloso con la edad).
 
 
Para asegurar el tronco y evitar movimientos indeseados he metido un tornillo pasante, esta vez no es inoxidable ni está embutido en el tronco, no pretendo dejarlo ya que dentro de unos meses quiero extraerlo.
 
Y así queda, aparentemente no existe mucha diferencia con la plantación de 2024, pero sí que la hay aunque desde el frente no se aprecie.


4 de febrero de 2025

HISTORIA DE UNA PIRACANTA CON PREVISIBLE TRISTE FINAL

Si hay una especie, probablemente la única, que se me da o daba mal es la piracanta, de tres ejemplares que tengo, he tenido problemas con las tres.
 
A esta piracanta le tengo especial cariño, fue la primera planta que recolecté, puro yamadori de arcén recolectado "in extremis" durante una obras en octubre de 2002. Estaba bajo un paso elevado y le daba poco sol, y menos lluvia, no comprendo como sobrevivía, la planta original tenía cinco ramas cilíndricas que salían del mismo punto y de más de dos metros de largo cada una, sin lugar a dudas, se había esforzado por llegar a la luz, por lo que llegar a una maceta y estar bien atendida, le supo a gloria, cinco meses después ya estaba así y para 2004 seguía estándome agradecida y me obsequió con una floración espectacular.

Le dejé casi a su aire algunos añitos, y en 2007, le tocó primera poda severa, prácticamente todo se fue por la técnica del ATPC. Desde aquí un saludo a su precursor. Y cometí un gran error, al menos eso creo, con el afán de estilizarla un poco eliminé tres de los cinco troncos vivos que tenía y los convertí en jin, aprovechando también el momento para crear unos sharis. Aún no lo sabía pero aquí empezaron los problemas.

En 2008 estuvo a punto de morir, secó muchas ramitas y las que quedaron, presentaban un aspecto lánguido. La madera muerta y a pesar de los contínuos pintados con líquido de jin, empezaba a presentar síntomas de putrefacción.

Como seguía sin estar en plenitud de forma, decidí transplantar y cambiar el esquema del sustrato, el cepellón que salió embotaba la maceta y estaba totalmente apelmazado, sin lugar a dudas, era parte del problema. En 2009 tocó nuevamente técnica ATPC, había perdido algunas ramitas más quedándose en el chasis, sólo con ramas primarias.

En el año 2010  recobró su vigor, verde a rabiar pero no floreció y la madera muerta seguía deteriorándose. Fue entonces cuando buscando información tuve conocimiento de una enfermedad conocida como "Fuego bacteriano" y que la única forma de combatirlo era con antibióticos pero que no daban buenos resultados. Así que ni corto ni perezoso y como en mi calle había una tienda de canarios pregunté si tenían algún antibiótico en formato grande y compré uno de 250 ml. con el que traté a mi piracanta.

Pudiera ser que funcionara ya que en mayo de 2011 por fin volvió a florecer como antaño, muchas de ellas fueron polinizadas pero las bayas cayeron antes de madurar. La parte baja del shari iba desprendiendo porciones de madera podrida con solo mirarla. En el último trasplante aumenté el porcentaje de sustrato orgánico y esto aunque fue bueno para la parte viva, el aumento de humedad aceleró el degradado de la madera muerta, estaba en un callejón sin salida.

Aunque los síntomas del Fuego Bacteriano no se correspondían exactamente con lo que estaba sufriendo mi piracanta, bien podría ser un ataque leve y me puse nuevamente en acción. El Fuego Bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia Amylovora que afecta a diversas especies de la familia de las rosáceas, aunque no a todas con la misma virulencia. Las plantas afectadas suelen padecer chancros y exudaciones y son la principal fuente de contagio, aunque este síntoma tampoco lo ha sufrido mi piracanta. Lo peor de todo es que esta bacteriosis no tiene cura y lo recomendable es quemar la planta o plantas afectadas.
 
A pesar de los malos augurios y al no estar seguro, pues no la quemé y comencé un programa estricto de desinfectado de herramientas, esterilizado de sustratos y macetas y el tratamiento periódico con Aliette Express (Fosetil Al), también es recomendable y caso de infección leve, el eliminar las ramas afectadas, sobre la marcha.
 
En 2016 y ya con solo cinco ramas en un sólo tronco, parece que las medidas adoptadas consiguen detener que no curar la posible infección y la planta comienza a brotar con más fuerza.

El síntoma era siempre el mismo, estaba perfecta y de pronto las hojas empezaban a secarse desde la punta hacia el peciolo rama que tenía estos síntomas, rama que moría.

En 2019 la situación era dramática, solo quedaba una ramita en toda la zona media alta del tronco. En la foto se ve otra rama brotada pero es una rama larga que viene de abajo, así que de nuevo tratamiento de choque, Aliette y al no encontrar el mismo antibiótico para canarios, empecé a regar mezclando también 1 mg de amoxilicina en polvo por cada litro de agua. Desde poco después, la planta dejó se secar hojas y ramas (quedaban pocas), volvió la floración y la rama principal recobró un gran vigor (la foto corresponde a este momento) pero la zona alta ya estaba perdida, con una sola ramita no podía hacer nada, así que ¿por qué no cortar y rehacer el diseño con la única rama fuerte que me quedaba?

Tras meter el serrucho comprobé que todo el centro del tronco estaba totalmente pulverizado, tal como suena, era polvo fino, así que fui eliminando absolutamente todas las zonas blandas y la curiosa zona central totalmente convertida en harina marrón. Tras solo dejar las zonas duras y ya sin evaluar las posibles consecuencias, traté absolutamente toda la zona interior y cortes con Paraloid B72, una resina usada por los arqueólogos y otros profesionales cuando quieren compactar algún hueso o algún objeto descompuesto. Para la madera muerta es ideal pero desconozco si tendrá algún efecto nocivo al aplicarlo a zonas vivas, tales como la herida provocada por el serrucho. Y así quedó, si resiste todavía sería posible un modelado. En el próximo trasplante plantaré inclinándolo un poco hacia la derecha y quitaré la piedra que en su momento puse para que sirviese de apoyo y evitase la caída hacia ese lado que estaba totalmente podrido y carente de raíces.
 
Pasó el tiempo y con el tratamiento intensivo con el Aliette y la Amoxicilina, la planta se recuperó y brotaba con una fuerza brutal. El Paraloid también surtió efecto y detuvo el deterioro de la parte muerta del tronco, así que tras una fuerte poda lo trasplanté a una "escupidera" que encontré en un vivero a muy buen precio. Ya sólo falta que para el próximo florezca como en sus viejos tiempos, si lo consigo, habrá merecido la pena el esfuerzo en salvarla.
 
Ya estamos en mayo de 2024 y la piracanta no sólo ha brotado con fuerza sino que también está floreciendo, empiezo a tener esperanzas de que todo el esfuerzo haya merecido la pena. Al final me acostumbré a ver la piedra y se queda.

Vista de la ramificación por la parte baja.

Dice el refrán que "A perro flaco, todo son pulgas" y creo que define perfectamente la situación de esta piracanta. Llevaba dos años desde el último trasplante así que ya tocaba y ha sido en enero de 2025, todo preparado, incluso una nueva piedra que intentaré acoplar al tronco hueco, saco el cepellón de la maceta y horror 😱😱😱 todo el cepellón por su parte exterior está lleno de unas larvas blancas muy pequeñas y rápidamente se me viene a la cabeza el gorgojo, una infección de difícil por no decir imposible cura, lo único que me mantiene con algo de esperanza es que al parecer aún no habían empezado a devorar las raíces, primero fumigo sin tocar nada con Cucal, parecerá extraño pero este insecticida acaba de inmediato con la mayoría de los bichos que podemos ver sobre nuestras plantas, acto seguido hago un recorte extremo de raíces, una vez pelado vuelvo a fumigar con Cucal, espero unos minutos y con la manguera hago un lavado intenso intentando eliminar aquellas larvas o huevos que puedan seguir adheridos, planto en la maceta ya bien limpia y aplico un tratamiento con Dimetoato al que seguirá dentro de una semana otro con Imidacloprid y terminaré el ciclo con otro tratamiento a base de Clorpirifos y así hasta que me canse o muera. Ni que decir tiene que toda la akadama que tenía, greda volcánica, etc... ha ido directamente a la basura.

Así es como ha quedado, el mal cuerpo que se me quedó hizo que ni siquiera me molestara en buscar la forma más adecuada de colocar la piedra y eso que ya lo tenía estudiado. Tampoco elimino nada de verde, se defoliará sóla sí o sí. Lo mismo es la última foto que puedo subir de este ejemplar, si es que cuándo algo empieza mal, suele terminar mal.